Políticos pobres

Aquel lema del maestro Carlos Hank González de un político pobre era un pobre político. Para algunos miembros de la clase gubernamental del estado de Veracruz la declaración patrimonial del presidente Enrique Peña Nieto les ha de ver provocado un ataque de risa.
Existe un actual subsecretario que posee 19 propiedades sólo en la zona conurbana de Veracruz y Boca del Río, a su lado el exgobernador mexiquense y actual Jefe de la Nación es un simple proletario.
El acumular riquezas en un plazo tan corto de los últimos tres años es digno de una amplia nota periodística para sorpresa de los más connotados y expertos hombres de negocios de cualquier parte del mundo.
Por razones de seguridad con motivo de que están de moda los secuestros de la clase pudiente veracruzana guardamos en esta ocasión el nombre, pero el objetivo reportaje que preparan los compañeros de redacción con fotografías y pagos de prediales es de los trabajos del periodismo de investigación de la próxima semana.
Es de las últimas herencias de la pasada administración que siguen dentro de la nómina del gobierno de Javier Duarte de Ocho Es de esos funcionarios considerados como todólogos que saltan de una secretaría especializada en ciertas actividades a una subsecretaría tan diferente a la que venía desempeñando. Son los milusos de la política local. Se adaptan a las puestos ya las circunstancias.
Y para que las propiedades adquiridas en tan corto plazo se encuentran debidamente sustentadas con sus respectivas escrituras, también cuenta con una de las cien notarías que obsequiara el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán.
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Para que enojarse.
No pueden ocultar su molestia los priístas con la alianza alcanzada por el PAN con el PRD para los próximos comicios en la entidad veracruzana. Calificar esta coalición de incongruente e inmoral es mostrar el dirigente municipal priísta Jorge Reyes Leo cierta desesperación que desalienta aún más a los aspirantes del partido tricolor. Si no les preocupara esta unificación de la derecha con la izquierda para que enojarse y con ello dar una señal totalmente equivocada a lo que manifiestan.
El PRD de Veracruz sin la figura de Andrés Manuel López Obrador no tiene la menor importancia. Ese puede ser un buen argumento para hablar de moral o de incongruencia palabras que no tienen ningún significado entre la clase política. Dejarían de ser políticos.
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Se pierde la esperanza.
Surgió la esperanza que con el nuevo gobierno del priísta Enrique Peña Nieto terminaría o al menos disminuiría el baño de sangre que ha sufrido el país durante los últimos cinco años. Lamentablemente no hay lugar dentro de la República Mexicana que exista la tranquilidad que otorga la seguridad. La ola de secuestros y ejecuciones no se ha parado. En los últimas semanas el saldo sangriento de muertos está próximo al millar de víctimas.
Pareciera que la entidad veracruzana tendría un respiro de paz pero las notas rojas de estos hechos violentos siguen predominando las páginas policíacas. En la última semana, la desaparición de ocho policías en el municipio de Ursulo Galván como el abatimiento de tres personas, entre ellas un menor de edad en la colonia 21 de abril en el puerto de Veracruz. Un sobrino de Porfirio Serrano, ex secretario de Desarrollo Social del gobierno de Miguel Alemán fue secuestrado y la lista de asaltos y robos pareciera interminable. Es justo reconocer la batalla que desarrolla el gobernador Duarte de Ochoa por el Veracruz Seguro que todos anhelamos.
La denuncia hecha en Xalapa por el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, Luis Zárate Rocha que tienen que tienen que pagar el diezmo por derecho de piso a los grupos de la delincuencia organizada. Es el colmo ahora además de pagar el diezmo a los funcionarios por darles una obra, tienen que pagar a los malosos para poder trabajar. Es el famoso ventilador del 20%.