En la sede del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, se tenía la certeza que en base de las encuestas era prácticamente inevitable el triunfo de Enrique Peña Nieto el primero de julio. Sin embargo, el movimiento estudiantil, la ola de rechazos al partido tricolor lo que creía imposible se ha empezado a resquebrajar, pues ha surgido otro escenario.
Los reportes que se tienen en los estados de Veracruz, Jalisco y Puebla han cambiado las perspectivas de la campaña. La comodidad de un triunfo fácil y la supuesta aplanadora priista están amenazadas.
Peña Nieto ha sentido las presiones de los estudiantes a lo largo y ancho del territorio nacional, al grado que anunció que no visitará ningún centro de estudios superiores del país. Los vientos se le han vuelto adversos y ahora trata de modificar su campaña con un improvisado plan “B” donde impera la palabra respeto a estas manifestaciones en contra de su persona. En el decálogo a las libertades democráticas se equivocó, porque se trata de principios que ya están plasmados en nuestra Constitución.
Aunado a esa serie de problemas generados por su equipo de campaña, los spots del PAN donde empiezan a surgir los esqueletos guardados de los impresentables como los exgobernadores Fidel Herrera Beltrán, Arturo Montiel, Mario Marín, Humberto Moreira y una larga lista de funcionarios priistas que resulta imposible ocultar.
El maquillaje de la figura juvenil de Peña Nieto se empieza a esfumar bajo el peso de los intereses y compromisos que lo empiezan a declinar en los sondeos de las últimas dos semanas. Al defender a líderes como Elba Esther Gordillo y Carlos Romero Deschamps que son símbolos de corrupción e impunidad. Las sonrisas entre los miembros del Comité Ejecutivo Nacional desaparecieron cuando la campaña de los partidos políticos opositores los desenmascara y pusieran al descubierto que todo apunta a que el regreso del PRI sería como restaurar el viejo régimen de los Salinas de Gortari.
Los vaticinios en esta ciudad de México es que en este último mes de campaña se cierre en tres tercios la competencia. El crecimiento de AMLO lo ha convertido en el principal retador del puntero. Los cambios de la intención del voto, - cuando se realice el segundo debate con una difusión a nivel nacional por los principales canales de televisión--, pueden ser impredecibles.
Los casos de los exgobernadores Tomás Yarrington, Eugenio Hernández con un pie dentro de la cárcel fue el primer anuncio del gobierno de Felipe Calderón y del Partido Demócrata de los Estados Unidos que intentan bloquear el regreso del PRI a la Presidencia de la República. Otro personaje que surgió este pasado jueves es la del exgobernador de Hidalgo, Miguel Ángel Osorio Chong, que figuraba como futuro secretario de Gobernación del gabinete de Peña y resulta que sus hermanos, Luis y Eduardo, están sujetos a investigación al no poder justificar abultadas cuentas de millones de dólares en paraísos fiscales.
Poco se ha hablado de la influencia que tendrá el narcotráfico en la etapa final de la campaña presidencial. Sector que posee grandes recursos económicos y el poder de la intimidación. Los cárteles que actualmente dominan grandes extensiones del país pueden definir algunas de las elecciones de cambios de gobiernos estatales o el crecimiento de señalados candidatos al Poder Legislativo que está en juego.
Lo inevitable del triunfo de Peña Nieto se empieza a evaporar, lo que ha hecho más interesante el desarrollo de este final de campaña.