Se nos había acostumbrado a ver las rudas peleas entre las tribus del PRD, las intrigas palaciegas del PRI, pero del PAN por lo regular siempre se trataban sus militantes con cortesía y educación para que existiera la unidad partidista.
Los tiempos cambiaron y ahora son los azules los que confrontan demoledores conflictos internos, tanto en el estado de Veracruz como a nivel nacional.
Por la primera fórmula de los candidatos al senado, la guerra sucia y la animadversión desatada entre Julen Rementería y Fernando Yunes es de antología. En un principio se pensó que este pleito interno que no pasaría de ser una trivialidad, para otros como una nimiedad que terminaría en cualquier momento, pero no, resulta que se ha convertido en una disputa con tintes de perversidad.
Lo mismo le ocurre a la candidata presidencial Josefina Vázquez Mota, por todo el país le surgen las tribus azules donde la guerra interna es de todos contra todos, con lo cual se debilita aún más la posibilidad de ganar las elecciones.
El pleito entre Vicente Fox y Felipe Calderón, es más serio de lo que se suponía. El tema de la inseguridad y de la lucha contra las drogas los ha dividido. La declaración del guanajuatense de que “ la imagen del país en el extranjero esta hecha pedazos y es pésima.” Y como remate que “sólo un milagro haría que ganara la presidencia la candidata Vázquez Mota.
El conflicto azul tiene otra dimensión que muestra el punto álgido alcanzado de esta profunda división para que el líder nacional del PAN, Gustavo Madero haya tomado la decisión de regresar a su cargo en el Senado y mandar a Francisco Ramírez Acuña como embajador a España y de esta manera descobijar aún más al desmotivado equipo de campaña de la exsecretaria de Educación.
Si eso ocurre a nivel nacional, en Veracruz como pueblo chico los panistas lo han convertido en un infierno grande.

CUESTIÓN DE ENFOQUES
Para cualquier ciudadano es fácil entender con sumas y restas que es lo que piensa la gran mayoría del pueblo sobre los candidatos presidenciales de acuerdo a las encuestas publicadas.
La visión que tiene la sociedad mexicana es que Enrique Peña Nieto va muy delante de sus competidores partidistas.
Pero si se suman los simpatizantes del PAN, PRD, Panal y los indecisos se tiene un enfoque muy diferente. Cerca del setenta por ciento de la población no quiere que regrese el PRI al gobierno federal. Ya ocurrió con Vicente Fox que hasta la izquierda recalcitrante votó a favor de la derecha. No quieren al PRI. Punto.

EN MÉXICO TODO CAMBIA
Si alguien lo cuenta se pensaría que se trata de una vacilada y de una gran mentira. Que los alumnos del Instituto Tecnológico de Monterey abarrotaron el auditorio Luis Elizondo y que los cientos de estudiantes le gritaban desde sus butacas a López Obrador ¡Presidente!, ¡Presidente!
Eso podría ocurrir en la ciudad universitaria de la UNAM, pero que sean los chicos ricos del “Tec”. No hay duda que este país esta cambiando y se trata de un viraje de 180 grados.
Los estudiantes le aplaudieron 36 veces durante su disertación de 90 minutos y que ellos mismos lo acompañaran hasta la salida del campus universitario vitoreándolo y repitiendo los mismos gritos de apoyo.