·Arrojan cuerpos igual que en Boca del Río
·En camionetas, mensajes, asfixiados, levantados
·Debajo de un puente y con leyendas en el cuerpo
EN LA LINEA. Traición y fractura en Convergencia

La aparición de los 26 cuerpos en las principales calles de Guadalajara, abajo del anillo periférico de esa ciudad, es una similitud a lo ocurrido con los 35 cadáveres arrojados frente a Plaza Américas en Boca del Río.
En medio de amenazas a los gobiernos Jalisco y Michoacán por presuntamente obedecer a intereses del cartel del Mayo Zambada, las características del evento hacen pensar en una inmediata relación con aquel 20 de septiembre cuando la violenta noticia ocurrida a las seis de la tarde cimbró a la población veracruzana.
Esta vez también fue a las seis, aunque de la mañana, no por ello con un menor impacto para los tapatíos por el número de víctimas de la delincuencia organizada. Y cuya acción para depositarlos, se afirma, no les llevó más de un minuto, usaron diversos autos. Una camioneta modelo Voyager con placas de Jalisco en la que se habrían encontrado diez muertos; una camioneta Nissan modelo Pick Up donde se hallaron ocho cuerpos; y una camioneta tipo Van donde se dejaron cinco cadáveres más, aunque finalmente se contaron 26.
Debido a la fusión que hubo entre dos carteles, se especula que este hallazgo podría estar vinculado al de Boca del Río, Veracruz, ocurrido el 20 de septiembre de 2011, pues los mensajes dejados junto con los autos están firmados por dichos grupos criminales.
Los cuerpos de las personas asesinadas mostraron huellas de asfixia, alguno solamente decapitado, es decir, prácticamente igual que como ocurrió en la conurbación. Lo mismo fueron las pintas en sus cuerpos, aunque la diferencia es que aquella ocasión se les tachó de pertenecer a un cartel reconocido en Veracruz y esta ocasión fueron firmados por ese mismo cartel, es decir una especie de vendetta.
Lo anterior, según concluye Dante Haro, investigador de asuntos de seguridad de la estatal Universidad de Guadalajara, quien asegura que esta masacre recuerda lo ocurrido en Veracruz, y señaló que podría tratarse de un “acto de revanchismo, una vendetta” contra Nueva Generación.
“Este hallazgo pareciera una réplica de lo que pasó en Veracruz, donde los autores de la masacre fueron identificados como los Matazetas, que según las autoridades son del cartel Nueva Generación de Jalisco, ligado con Sinaloa”, comentaría José Reveles, que ha escrito varios libros sobre narcotráfico. Y quien participa en la Expoferia del Libro que se realiza en esa capital jalisciense.
Otro dato. Lo ocurrido en la conurbación se dio a escasos dos días de la reunión nacional de Procuradores que tuvo lugar en el World Trade Center, a unos 50 metros de donde arrojaron los 35 cuerpos.
Aún cuando la zona estaba prácticamente blindada por corporaciones federales, militares y estatales.
Y en Guadalajara esto se registra a un día de que se inaugure la Expoferia del Libro, un evento internacional con la presencia de intelectuales de todo el mundo.
Pero además, nos preguntamos, qué hubiera pasado si los hechos se hubieran dado durante los Juegos Panamericanos. La imagen de Jalisco y México estuviera destrozada, a pesar del exitoso resultado de la competencia internacional.
Las acciones del crimen organizado no tienen límites, sin duda.

EN LA LINEA
Muy poco se escribió del cambio de timón que se dio en el extinto partido Convergencia al pasar a ser refundado como Movimiento Ciudadano.
La salida de Adrián Avila Estrada después de poco más de un año de haber tomado protesta llamó la atención, pues al menos el ex alcalde boqueño mediáticamente le daba “juego” al organismo político.
Hoy se sabe que su renuncia obedeció a dos situaciones, de donde la primera tiene que ver con que el ex panista no estuvo de acuerdo con la reestructuración del partido y la conformación del nuevo comité estatal.
De hecho ahora el Movimiento Ciudadano tiene un nuevo esquema en su dirigencia en donde la toma de decisiones ya no depende de una sola persona.
El modelo adoptado es una dirigencia estatal colegiada conformada por seis integrantes.
En esas carteras está la del vocero que es la Cuauhtémoc Pola Estrada, quien fungía como secretario general.
La otra poderosa razón se sustenta en una traición que se genera al interior del ex partido naranja.
Y es que pese a que hacia afuera Adrián Avila y Pola Estrada mantenían una buena relación, pues viajaban juntos a las giras que hacían por el estado, hubo problemas internos que aceleraron los cambios.
La versión es que el ex presidente municipal descubrió que su segundo de abordo le pasaba información de todos sus movimientos al otro grupo del partido que está encabezado por el legislador local, Armando Méndez De la Luz quien nunca soportó la presencia de Avila en el mismo partido y bajo el mismo manto de Dante Delgado.
La prueba mas palpable fue que un día por error Cuauhtémoc Pola  se equivocó de ping en su Blackberry  y le mandó datos a Adrián Avila donde transcribía unos diálogos que habían sostenido momentos antes ambos personajes.
Algo así como cuando en una infidelidad marital en lugar de enviarle mensajes a la amante se le envía a la esposa.
Es decir, el ex candidato a legislador federal en el 2000 por el puerto de Veracruz se metió un “autogol” y solito se puso la orca.
El espionaje del que venía siendo objeto y la pérdida de confianza en su secretario general hicieron que Avila Estrada saliera de la institución.
La gente que había llevado a trabajar con él al CDE también salió ya que sabían que podían venir cacería de brujas, además de que en varias ocasiones les atrasaron las quincenas porque los recursos no fluían del Comité Ejecutivo Nacional.
Se sabe que ambos terminaron peleados y Pola Estrada desea ser diputado federal aparentemente por la vía plurinominal, una vez que el jovencito aquel, que se hizo famoso entre representantes de los medios de comunicación, por sus amoríos con Claudia Corichi, la hija de Amalia García Medina, hoy ha perdido toda credibilidad.
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