Como era de esperarse, al presentar su primer Informe de Gobierno, el gobernador Javier Duarte de Ochoa abordó sin cortapisas el espinoso tema de la inseguridad, que mediáticamente le ha representado un alto costo político a su incipiente administración.
Sin darle vueltas ni rodeos a tan candente asunto, y ante la presencia de gobernadores de diez entidades del país, líderes partidistas nacionales y estatales, representantes empresariales y eclesiásticos, cientos de alcaldes y legisladores locales y federales, además de otro millar de invitados especiales congregados en los jardines del Museo de Antropología, el mandatario estatal dijo que “los veracruzanos también enfrentamos nuevos retos causados por factores que lastiman a todo el país, y de los que no hemos podido, desgraciadamente, ser ajenos. Me refiero a la violencia de grupos de criminales”.
“Estas expresiones de violencia –expuso– nos llenan de indignación y nos obligan a actuar con firmeza. En Veracruz combatimos al crimen de frente”.
Y refirió que para contrarrestar a estos grupos delincuenciales solicitó que el esfuerzo estatal tuviera el respaldo de las instituciones federales de seguridad.
“Hemos dado total apoyo a la estrategia del Gobierno del Presidente de la República, y agradecemos la respuesta ágil, firme y solidaria del Gobierno Federal.
“Con el Gobierno Federal hemos establecido una adecuada coordinación, asumiendo la corresponsabilidad de tareas y obligaciones, así como la aplicación puntual del Estado de Derecho”, remarcó.
Por esa razón, Duarte de Ochoa hizo ayer un “especial reconocimiento a la dedicación, al trabajo y a la lealtad de las Fuerzas Armadas de la República, el Ejército Mexicano y la Marina Armada de México, que con patriotismo contribuyen a garantizar la seguridad y asistencia de la población, siempre actuando en el marco estricto de la ley”.
Pero, además, su gratitud la extendió también “a un gran amigo de Veracruz y mío en lo particular, que siempre estuvo a nuestro lado. Un amigo, con el que caminamos juntos en esta lucha por lograr un mejor país; un país en donde las personas puedan vivir a plenitud su libertad y su tranquilidad”. Se refería obviamente al recién fallecido secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora, con el cual instrumentó el Programa Veracruz Seguro, que inició el 4 de octubre pasado. Para el funcionario calderonista muerto este viernes 11 en un accidente aéreo, el gobernador pidió a los presentes un minuto de aplausos.
Duarte de Ochoa reiteró ayer que “en la lucha contra el crimen organizado, mi gobierno seguirá siendo un aliado del Presidente Felipe Calderón Hinojosa”.
Y echado para adelante, el mandatario veracruzano dijo que “alentamos la unidad y una voluntad compartida de enfrentar el crimen.
“En Veracruz –sentenció– no puede haber lugar ni tolerancia para la delincuencia. Reitero, frente al delito y sus perpetradores: ¡firmeza y energía en el marco de la Ley!
“Que sepan los delincuentes: ¡No los queremos en Veracruz! Actuaremos con puntualidad para que el pueblo veracruzano esté seguro en todos lados y en cada momento.
“Sabemos que muchas de las causas de la delincuencia encuentran campo fértil en la pobreza, la desigualdad, la falta de oportunidades; por ello, en Veracruz trabajamos para detonar el desarrollo social.
“Como lo dije el primero de diciembre y lo formalicé posteriormente en el Plan Veracruzano de Desarrollo, lograr un mayor bienestar para nuestra gente, elevar su calidad de vida, lograr una plena igualdad y alcanzar condiciones justas para todos, son objetivos prioritarios para mi gobierno.
“Por ello, replanteamos la política social en Veracruz. El desarrollo humano es el instrumento esencial de la transformación de nuestro estado.
“Emprendimos la estrategia más ambiciosa en la historia de Veracruz, que nos permita mejorar los índices de bienestar, de calidad de vida para todos y reduzca las condiciones de pobreza, de desigualdad e injusticia social.
“Cifras recientes del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social confirman nuestra decisión de haber iniciado a principios de este año la estrategia ‘Adelante’.
“Con ‘Adelante’, apostamos a un crecimiento equitativo por medio de instrumentos como la salud, la educación, la asistencia social y el apoyo a los grupos más necesitados de la población, principalmente de las zonas rurales e indígenas.
“Mi Administración establece una nueva relación con la sociedad, basada en un concepto moderno de corresponsabilidad. Se gobierna para la gente, pero también con la aportación de la gente.
“‘Adelante’ –resumió– ha cumplido satisfactoriamente con su primera meta durante 2011, al consolidar la integración y participación de toda la Administración Pública Estatal. Se ha logrado la creación de un Catálogo Único de Programas Sociales y se han alineado los 300 programas que involucran acciones sociales de las 13 dependencias del Poder Ejecutivo y del DIF Estatal.
“‘Adelante’ –precisó– está presente ya en los 212 municipios de la entidad, con acciones focalizadas en las localidades de mayor marginación, lo que ha permitido beneficiar a más de 505 mil familias veracruzanas, en tan sólo estos primeros once meses de mi Administración”.
Duarte de Ochoa expuso que “existen retos que nos ponen a prueba” y que “algunas personas no están preparadas para enfrentar las tempestades; temen a lo inesperado o, al ver los destrozos, se destemplan, se desalientan”. Pero añadió que “los veracruzanos no somos así”, sino que “sabemos que existe un futuro de temporadas mejores; sabemos capear tempestades y llegar a puerto; sabemos volver a ponernos en pie y construir con bases firmes para resistir cualquier tormenta que se aproxime y avanzar hacia la prosperidad”.

El mandatario estatal se ufanó de que los veracruzanos “no nos escondemos frente los desafíos” porque “hemos vivido años superándolos”.

Javier Duarte mencionó que “a lo largo de este primer año, todos los veracruzanos enfrentamos situaciones complejas que nos pusieron a prueba, que tocaron nuestra tierra como a otros estados de la República, desde lo económico a lo social; de la seguridad a la gestión gubernamental”, pero remarcó que “actuamos a tiempo y actuamos bien”.
Recordó que al asumir en diciembre de 2010 la gubernatura del estado “me comprometí a encabezar una profunda transformación de la administración pública, sustentada en el ejercicio responsable, ordenado, transparente y eficaz de gobierno. Me comprometí a emprender cambios trascendentes que no se agotaran en cargos o personas; cambios que abrieran nuevas rutas económicas y sociales en la vida del estado”.
Y aseguró que en este primer año de su administración, “con orden y legalidad, Veracruz está construyendo las bases firmes para salir adelante y lograr la prosperidad que todos queremos”.