* Sacar a Veracruz del escenario negativo
* No se vale satanizar a Veracruz por violencia
EN LA LINEA. Que nadie se distraiga: JD

Si bien es cierto que el efecto nacional de la violencia está envolviendo al estado a niveles de los de otras entidades, también queda claro que se está aprovechando el escenario actual para pegarle a Veracruz.
Las razones, son sabidas. Es la entidad con el tercer padrón electoral del país, es políticamente y por tradición una de las entidades si no es que la más importante.
Y recientemente el gobernador Javier Duarte ha dado su espaldarazo al virtual candidato del PRI a la Presidencia, Enrique Peña Nieto, que no debió caer muy bien en Los Pinos.
Y es que de ser así, no se vale que la guerra contra la delincuencia, la lucha en la que esta administración estatal duartista ha evitado la complicidad, con el padecimiento del temor y zozobra de los ciudadanos, sea trasladada a una guerra de tipo político. Es cierto que está en juego la presidencia en el 2012, que el candidato priista parece tener la delantera, que el PAN no se va a dejar, pero nada justifica que se conjugue violencia y fines político-electoreros.
Parece que esto ha sido detectado en el gobierno del cordobés, Javier Duarte, y las antenas se encendieron.
Ayer durante la mañana fue convocado el gabinete legal y ampliado a intensificar sus actividades, dedicarse a lo suyo, y evitar la distracción.
La guerra de la que se alerta en el gabinete estatal es, palabras más palabras menos del llamado de Duarte, a no bajar la guardia frente a la responsabilidad con los veracruzanos.
Más que jalón de orejas, se convirtió en una solicitud de cerrar filas pero cada quien a lo suyo. Lo que deben hacer en sus distintas trincheras, y no dejar abiertos espacios que puedan ser ocupados para seguir desprestigiando a Veracruz.
Debe el gobierno aceptar su responsabilidad frente a la ola de violencia que empaña la tranquilidad y belleza del estado veracruzano, pero también no hay que dejar de ver que pareciera una campaña inducida para pegarle al unísono a la entidad, afectando la imagen de un estado, dañando al turismo, a los prestadores de servicios, a la economía en general.
Tampoco hay que dejar de reconocer que si la espiral violenta se ha desencadenado es porque se dio un puntapié a la impunidad que reinaba en la entidad. Y fue a partir de este sexenio cuando las fuerzas federales reforzaron o iniciaron más bien su lucha contra la delincuencia. Al haber enfrentamientos y acciones de combate es obvio que se generan hechos lamentablemente violentos y hasta dantescos como se han vivido.
Quizá eso toca al Estado, dar más certidumbre, acallar rumores, reencauzar la percepción ciudadana.
Pero en el caso de las escenas de barbarie que se vivieron enfrente de la plaza comercial Las Américas el martes pasado, la Federación no debe repartir responsabilidades a la ligera y sobretodo acusar que el gobierno de Veracruz debe explicar este asunto, cuando es parte y consecuencia de la lucha que la Federación ha enfrentado en la entidad contra la delincuencia siempre con el respaldo del titular del Eejcutivo estatal.

EN LA LINEA. NO SE DISTRAIGAN
Por ello con pocas palabras pero basado en la responsabilidad, fue el llamado serio que hubo en palacio de gobierno.
Bajo una sola premisa que priorizó Duarte: Lo más importante es cumplirle a los veracruzanos.
En clara alusión que esa debe ser la responsabilidad de cada funcionario por menor que sea dentro del gobierno que encabeza y que no deben distraerse en los hechos que corresponde a la Federación y a los cuerpos de seguridad del estado. Hasta el más inexperto en política entiende o interpreta la frase.
Si bien, hasta el momento, todas las secretarías han cumplido con la encomienda, nunca está de más que se les llame a cuentas y que se les exija que den el máximo en todos sus trabajos. Y esa fue la advertencia de ayer.
Aprovechó el mandatario estatal para dejar claro a los integrantes de su equipo de trabajo que es el momento de planear las acciones para un futuro inmediato, hacer un balance de lo que se ha hecho en cada área y, principalmente, a redoblar esfuerzos que den más y mejores obras y acciones en beneficio de los veracruzanos.
En pocas palabras a ser productivos y cumplir con las tareas para las que fueron llamados a colaborar en ese gobierno.
Hubo quienes señalaron que si bien en términos de cordialidad se realizó esta reunión, saben que cuando Duarte emite un discurso de este tipo, es un llamado de atención. Sobretodo que ha demostrado que no se anda por las ramas. Nadie debe entonces andarle jugando al vivo, saben que quien no responda en el cargo, puede ponerlo en juego, y es mejor no distraerse con el tema de violencia, como lo han querido usar para hacerlos caer en el juego.
Parece que de ser así, el llamado está a tiempo. Allá los que no quieran verlo así.
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