A sus 64 años de edad, Felipe Amadeo Flores Espinosa ya ha sido casi todo en Veracruz, menos senador de la República y gobernador.
El político veracruzano, nativo del municipio de Cotaxtla, se inició en la administración del gobernador Rafael Hernández Ochoa (1974-1980) como agente del Ministerio Público, subjefe de Averiguaciones Previas de la Procuraduría General de Justicia y posteriormente magistrado presidente del Tribunal Fiscal del Estado; al sexenio siguiente, el del gobernador Agustín Acosta Lagunes (1980-1986), fue designado director general de Seguridad Pública y en el antepenúltimo año de ese régimen ascendió a la Secretaría de Gobierno, donde sustituyó al afamado notario capitalino de origen pozarricense Ignacio Morales Lechuga.
Flores Espinosa volvió a resurgir en el cuatrienio del gobernador sustituto Dante Delgado Rannauro (1988-1992), al ser electo como diputado a la LV Legislatura del estado, donde coordinó a la bancada priista y lideró al Congreso local.
Con el gobernador Patricio Chirinos (1992-1998) presidió el Comité Directivo Estatal del PRI y en 1994 fue electo como diputado federal por el distrito electoral con cabecera en Huatusco.
En el sexenio del gobernador Miguel Alemán Velazco (1998-2004) volvió a ser electo como diputado a la LIX Legislatura local, en la que presidió la Mesa Directiva.
Con Fidel Herrera Beltrán, de 2006 a 2008, Amadeo Flores se desempeñó como secretario ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad Pública. En 2009 fue postulado por segunda vez por el distrito electoral federal de Huatusco, votaciones que ganó con un apretado margen al candidato del PANAL, Ulises Ochoa Valdivia, hijo del senador y recién destituido dirigente nacional del SNTE, Rafael Ochoa Guzmán.
Esta elección fue la más difícil de los cuatro procesos electorales en los que ha competido y triunfado como candidato del PRI a diputado local y federal, pues en esta ocasión no solo se enfrentó a los millonarios recursos y apoyos políticos del poderoso sindicato magisterial destinados a la campaña distrital del PANAL sino que presuntamente habría resistido también la fuerte presión del gobernador Herrera Beltrán, quien habría intentado maniobrar para favorecer al vástago del senador Ochoa para sumarlo como aliado en la sucesión estatal de 2010, que desde entonces ya se preveía bastante complicada.
Sin embargo, Flores Espinosa se alzó con la victoria que tras un intenso litigio fue confirmada plenamente por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
En los comicios locales del año pasado, el diputado federal por Huatusco fue uno de los principales operadores para blindar legalmente la elección del gobernador Javier Duarte de Ochoa.
Precisamente por su institucionalidad es que Amadeo Flores ha logrado sobrevivir políticamente los últimos seis sexenios en Veracruz.
En 1997 fundó la asociación política Vía Veracruzana, como una expresión apartidista que buscaba reivindicar a los grupos políticos locales que se habían ido alejando del PRI. En contraparte a lo expresado por el presidente José López Portillo, quien en la sucesión estatal de 1980 descartó a los aspirantes priistas forjados en la entidad al descalificar de manera peyorativa el “localismo enpobrecedor”, Flores Espinosa ha encabezado desde hace 14 años este movimiento que promueve el “localismo enriquecedor”.
Aunque por razones generacionales se le suele ubicar entre los dinosaurios de la política veracruzana, pero el legislador federal es de los pocos priistas de la vieja guardia que se ha preocupado por seguirse preparando académicamente y adecuándose a las nuevas tecnologías del marketing político. Ello le ha permitido integrarse naturalmente a la burbuja del gobierno duartista, cuya edad promedio de la mayoría de sus funcionarios oscila entre los 30 y 40 años.
Precisamente por el apoyo político del gobernador Javier Duarte es que este miércoles 31 de agosto Amadeo Flores fue electo como vicepresidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados que presidirá el diputado mexiquense Emilio Chuayffet Chemor, quien a su vez fue impulsado por el presidenciable gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto.
Pero Flores Espinosa, a diferencia del ex secretario de Gobernación, permanecerá en la Vicepresidencia de la Mesa Directiva hasta el 31 de agosto de 2012, que es cuando concluye el tercer y último año de la LXI Legislatura federal.
Y es que por un acuerdo político entre los grupos legislativos del PRI, PAN y PRD, Chuayffet solo presidirá la Mesa Directiva hasta diciembre de este año, ya que ésta se rotará entre las fuerzas partidistas cada cuatro meses.
Con esta promoción política, naturalmente Flores Espinosa se encarta entre los aspirantes priistas a la Senaduría de la República para el año entrante; una decisión que en su momento dependerá de los compromisos y acuerdos vigentes del gobernador Duarte de Ochoa, del candidato presidencial del PRI y, sobre todo, de las circunstancias político-electorales que prevalezcan dentro de siete meses.