Quién sabe a qué santo se habrá encomendado Miguel Ángel Yunes Linares, pero para su fortuna, la denuncia penal, la millonaria sanción económica e inhabilitación por diez años que la Secretaría de la Función Pública (SFP) resolvió ejercer en contra del ex subdirector de Área “B” de Regulación y Atención Hospitalaria de la Dirección Médica del ISSSTE, Miguel Iván Hernández Gutiérrez, por un presunto fraude de 67.3 millones de pesos, se diluyó en los medios de comunicación locales y de la capital del país porque ese mismo día, jueves 25, ocurrió en Monterrey el repudiado atentado al casino “Royale”, con un saldo de 52 muertos, mientras que en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río cundió la histeria colectiva desde las 11:00 horas de la mañana debido a los falsos rumores difundidos por las redes sociales acerca del supuesto secuestro de escolares, balaceras y explosiones en planteles educativos.
El hecho, sin embargo, es periodísticamente rescatable pues se suponía desde hace más de un mes que el ex candidato del PAN a la gubernatura de Veracruz ya había conciliado y pactado una tregua con su ex protectora política Elba Esther Gordillo Morales, lideresa vitalicia del SNTE, quien a través de la Federación Democrática de Sindicatos de Servidores Públicos (FEDSSP) había venido presionando para que se auditara a la administración de Yunes en el ISSSTE, a lo que el ex priista veracruzano reviró denunciando que en una reunión en un hotel de San Diego, realizada supuestamente en febrero de 2007, la dirigente magisterial le habría pedido 20 millones de pesos mensuales para financiar a su partido, el PANAL, petición que él –dijo– rechazó.
Sin embargo, con la denuncia penal presentada por la SFP y las sanciones económica y administrativa ejercidas contra el doctor Iván Gutiérrez –paisano y ex colaborador muy allegado al ex director del ISSSTE–, ha quedado evidenciado que la maestra Gordillo no ha claudicado aún en su pleito personal y que todavía estaría por cobrarle la afrenta a su ex vasallo por el escarnio público al que la expuso.
En este momento, la lideresa del SNTE ha aprovechado la coyuntura electoral del estado de Michoacán para acercarse nuevamente al presidente Felipe Calderón. Eso, al menos, parece explicar el apoyo de su partido, Nueva Alianza, a la candidata del PAN a la gubernatura, Luisa María Calderón, hermana mayor del jefe del Ejecutivo federal. Y es que hace apenas un par de meses, el PANAL se alió con el PRI para ganar las elecciones del Estado de México.
Por eso ha despertado suspicacias que precisamente ahora la Secretaría de la Función Pública haya decidido destapar la cloaca en el ISSSTE, imputándole la responsabilidad del presunto fraude y desvío de recursos federales a un cercano ex colaborador de Yunes.
En esta ocasión se ha tratado de la adquisición “injustificada” de 200 mil botiquines médicos de primeros auxilios, de los cuales 31 mil 265 fueron “donados indebidamente” al SNTE y al Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE (SNTISSSTE), así como a servidores públicos y derechohabientes.
De acuerdo con la investigación de la Secretaría de la Función Pública, la compra se realizó sin tener sustento: “No existió justificación en el número adquirido (de botiquines) ni respecto al criterio tomado para determinar el contenido”. Aunado a ello, la SFP detectó “un desvío de recursos por la compra innecesaria de los botiquines” y acusó que “existió incumplimiento de las bases de licitación al aceptar la participación de empresas (tres de cuatro) cuyo objeto social no era la compra, venta y comercialización de botiquines”.
De hecho, el domicilio fiscal de la empresa involucrada en el cohecho, denominada Bolensky, SA de CV, resultó ser un departamento habitacional ubicado en la colonia Condesa, mientras que su representante legal, Juan Pablo de la Fuente Álvarez, fue imposible localizarlo en su domicilio particular, en Cuajimalpa de Morelos, Distrito Federal.
Personal de seguridad del conjunto habitacional informó a la SFP que desde principios de 2010 De la Fuente no habitaba la casa ubicada en un conjunto residencial localizado en calle Cedros 76, Casa 35, colonia Contadero, y que la propietaria real del departamento era Adriana Jiménez.
De la investigación se desprende que de los 200 mil botiquines adquiridos, 31 mil fueron “regalados o donados discrecionalmente” a dependencias federales, estatales, así como al SNTE y al SNTISSSTE. Otros 102 mil 490 botiquines se encuentran en desuso, almacenados en las distintas delegaciones de ese instituto.
Pero las investigaciones de las corruptelas en el ISSSTE no se agotan con este caso. Se sabe, por ejemplo, que de 28 averiguaciones abiertas por la Secretaría de la Función Pública por presuntas irregularidades y actos de corrupción en diversas dependencias federales que han efectuado obras, programas y acciones vinculadas con la celebración del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, están por concluirse también las relativas al TURISSSTE.
Entre las indagatorias que se practican a la administración de Yunes en el ISSSTE están otros casos de presunto cohecho en el área de tecnologías, medicamentos, asesorías, así como las de los festejos del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución.
De acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF), dependiente del Congreso de la Unión, en el TURISSSTE se registraron gastos por más de mil 176 millones de pesos que a la fecha no se han precisado, pues la agencia de servicios turísticos sólo había reportado erogaciones por más de 85 millones de pesos.
Las indagatorias en curso se derivaron de las denuncias que desde hace más de un año se presentaron en contra de Yunes Linares sobre el presumible uso de recursos del ISSSTE para promover su candidatura al gobierno de Veracruz.
Precisamente a principios de 2010 iniciaron los conflictos entre Yunes y Gordillo, cuando el primero, sin consultarlo con su mentora, decidió dejar interinamente en su lugar al director de Finanzas, Jesús Villalobos López –su ex subordinado en la Secretaría de Seguridad Pública el sexenio pasado–, para lo cual había urdido desde tres años antes de su separación el Acuerdo 37.1307.2007 emitido por la Junta Directiva del ISSSTE; mientras que la lideresa del SNTE le regateó su empuje en el proceso electoral por la gubernatura de Veracruz.
Y es que aunque el PANAL terminó aliándose en Veracruz con el PAN, pero el apoyo personal de Elba Esther fue abiertamente para el priista Javier Duarte de Ochoa.