Por Raymundo Jiménez
Columna: Al pie de la letra
Manzur: ¡A bailar!
2011-05-19 | 22:00:09
MANZUR: ¡A BAILAR!

La noche de este jueves 19 inició en Boca del Río la primera edición del Festival Internacional de Salsa, el cual concluirá el próximo domingo 22 con la presentación de Gilberto Santa Rosa, el Grupo Niche, Tito Puente junior y Víctor Manuel.
El alcalde Salvador Manzur Díaz ha recibido algunas críticas porque sus detractores consideran este evento como un derroche en aras de supuestas aspiraciones políticas futuristas del presidente municipal.
Nada más equivocado. Para organizar un festival con 16 orquestas y músicos de este nivel internacional solo equiparable al de Nueva York simplemente no alcanzaría todo el presupuesto anual del Ayuntamiento boqueño. Pero su organización ha sido posible porque el munícipe tomó la iniciativa de buscar patrocinios y apoyos de empresas y prestadores de servicios turísticos –hoteleros, restauranteros, distribuidores de cervezas, comerciantes, taxistas, etcétera– que a final de cuentas serán los beneficiarios directos de la derrama económica que generarán los cuatro conciertos, en los cuales se estima que acudan más de 200 mil espectadores y visitantes, entre locales y foráneos.
¿Qué Manzur quiere suceder a Javier Duarte de Ochoa en la gubernatura en el 2016? Pues es una aspiración natural y legítima como seguramente también la deben tener otra docena de alcaldes priistas, diputados locales y federales, así como más de la mitad de los funcionarios del gabinete estatal.
Pero el popular Chava debe saber que para ser candidato del PRI a gobernador dentro de cinco años, como bien dice la letra de “La Bamba”, se necesita “una poquita de gracia y otra cosita…”
Lo cierto es que el solo éxito de este festival salsero no lo va a catapultar por encima de los demás tiradores del PRI a la gubernatura, pero sí puede abonar a favor de su administración municipal que en el 2013 será expuesta a la valoración de los electores de Boca del Río.
Por lo mientras, Manzur debe estar agradecido con todos aquellos que desde ahora lo consideran como uno de los aspirantes priistas más destacados para suceder a Duarte en el 2016.
Y quizá no estén tan equivocados en su apreciación, pues en 2009 y 2010 Salvador ganó las elecciones federales y municipales en Boca del Río, considerado el más sólido bastión electoral no solo del PAN sino de la familia de neopanistas Yunes Márquez.
Hasta ahora, a base de intenso trabajo y su creativa imaginación, el alcalde boqueño ha ido forjando una buena imagen de su administración municipal.
Ya el tiempo dirá si se le debe encartar o no para la sucesión estatal de 2016. Por el momento ha puesto a bailar salsa a medio mundo, y dependiendo del saldo –tanto en el aspecto económico como en materia de seguridad– que arroje este festival, Manzur y demás miembros del Cabildo boqueño deberán decidir si continúan organizándolo el resto del trienio.
Ojalá y quedara institucionalizado, pues jamás en Veracruz –ni siquiera en los años de oro del carnaval porteño– fueron reunidas tantas estrellas internacionales de este género musical tan arraigado entre los jarochos.
A Manzur no deben desanimarlo las críticas de sus malquerientes. Y es que uno de los mejores ejemplos de que festivales de esta naturaleza sí pueden ser política, cultural y económicamente muy rentables es precisamente el caso de la Cumbre Tajín, tan cuestionada también en su organización inicial al arranque del régimen del gobernador Miguel Alemán Velazco (1998-2004), pero que 12 años después, en marzo de este año, en su décima segunda edición, generó en la región del Totonacapan una derrama económica de 180 millones de pesos –según informó el director del evento Salomón Bazbaz Lapidus–, en tanto que el gobernador Duarte festinó que se hayan rebasado todas las expectativas al estimar la asistencia de más de 500 mil visitantes, entre nacionales y extranjeros.
Pero en el caso del Festival Internacional de Salsa, pase lo que pase, al menos al presidente municipal y a los boqueños “lo baila’o ya nadie se los quita”.


RUGIDOS

A raíz de la reciente designación de Eduardo Cuspinera Durán como subdirector de Planeación de la Dirección General de Tránsito y Transporte del Estado (DGTyTE), se ha desatado una campaña negra en contra de Manuel de León Maza, director administrativo de la Secretaría de Gobierno, a quien muy seguido le suelen colgar más “milagritos” que a san Rafael Guízar y Valencia.
Y es que si este ex colaborador del doctor Mauro Loyo Varela en la Secretaría de Salud durante el régimen alemanista ahora fue nombrado en dicho cargo en la DGTyTE, de seguro fue con la aprobación –¡obviamente!– del secretario Gerardo Buganza Salmerón, quien es el que en realidad toma las decisiones en esta dependencia porque goza de la confianza plena del gobernador Javier Duarte de Ochoa.
De León no es como lo pintan, pero sus atacantes deben actuar con mucho más tiento, porque dicen quienes lo conocen que cuando se siente herido es capaz de destrozar a sus enemigos de un zarpazo.

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018