El político priísta Francisco Rojas, coordinador de la bancada de su partido en la Cámara de Diputados, es de esas personas mesuradas, tranquilas, imperturbables y juiciosas, que no se mueve ni habla fuerte si no recibe una instrucción superior. Disciplina a toda prueba. Antes de hablar lo consulta y espera a que se lo aprueben.
Conocido como “Paco Rejas” cuando fue titular de la desaparecida Secretaría de la Contraloría, pertenece al círculo cerrado del expresidente Carlos Salinas de Gortari. Algo le ordenaron para que el despreocupado manejo legislativo se lanzara a fondo con un nuevo lenguaje en contra del presidente Felipe Calderón.
De lo flemático y pausado se transformó en un político pendenciero.
Francisco Rojas no se mueve sólo para confrontarse con el gobierno panista.
El iracundo “Ya Basta” de Paco Rojas, destinado a las instituciones del Estado y de manera especial al turbado inquilino de Los Pinos, tiene una significativa línea de un cambio radical de los priístas.
Marca un rompimiento que tiene su trasfondo. Se perfila como una férrea defensa por la amplia difusión de los desvíos monetarios y la criticada corrupción que existió durante ocho décadas que gobernó el PRI. Al parecer algo más fuerte se estaba cocinando sobre acciones penales que serían utilizados por los panistas como lema de campaña para futuros procesos electorales, contrarrestando aquello de que “ los funcionarios del tricolor sí saben gobernar” agregando la frase de “siempre y cuando sea para su beneficio personal. La estrategia era meter a un exgobernador del PRI a la cárcel como lo hicieron con el de Quintana Roo.
Nunca se había visto a don Francisco Rojas tan molesto, utilizando un agresivo vocabulario como esta enérgica protesta en contra de la estrategia de Calderón que “ha exacerbado el problema, enlutado a decenas de miles de hogares y que ha tenido costos desmesurados en el erario”.
Es el colmo, dice el coordinador parlamentario cuando anuncia Calderón “que tendrán que pasar otros siete años para que la violencia empiece a disminuir”
“Tenemos que aprender de la historia, los jóvenes que se alistan con el narco, es porque no tienen otra opción, crecieron en la calle, en medio del abuso, el alcoholismo, la drogadicción, que son síntomas de la descomposición social que se vive en el país”.
Para rematar, Francisco Rojas dijo que en Colombia se usaron a los jóvenes que no tenían escuela y trabajo como sicarios. Que el líder de los narcos, Pablo Escobar, se ganó el apoyo de la población porque mandó construir escuelas, clínicas, viviendas y realizó obras de servicio social en áreas deprimidas.

Mensaje más claro no podía ser

O dejan en paz las investigaciones administrativas y penales que realizan en la PGR y en la Secretaría de la Función Pública en contra de los exgobernadores del PRI, que viven el insomnio y las peores pesadillas, o encueran al gobierno federal, donde ponen como ejemplo a seguir a los líderes de los cárteles de Colombia.
Para la clase política mexicana se dan las más diversas y tergiversadas interpretaciones a lo que quiere manejar la cúpula del PRI con este extraño y complejo mensaje del salinista de “Paco Rejas”.

Sin IVA el internet

Los servicios de Internet no deberían de pagar ningún impuesto y ameritan que en el caso del IVA sería una tasa cero. Las autoridades hacendarias lo han calificado como un servicio de lujo.
En la exposición de motivos se plantea que se trata de una necesidad y que la mayoría que lo usa, es con fines informativos y de educación.
En el escenario del país sólo 31 de cada cien mexicanos tienen acceso a este espectro llamado “ciberespacio.”

Limpiar el congreso

El diputado Enrique Levet Gorozpe está dispuesto a investigar los negocios de sus compañeros legisladores y destapar la cloaca del tráfico de influencias, al utilizar parte del elevado presupuesto de 400 millones de pesos para el gasto corriente y algunos caprichos personales.
Aunque no lo admitan los propios diputados que comanda Jorge Carvallo, son los propios proveedores de insumos y equipos que se utilizan en el congreso local.
Reciben puntualmente el elevado salario que ellos mismos se designaron con el incremento de gastos de representación, pagos para choferes y guapas secretarias y la cobertura de modernos celulares. Por otra parte al humilde personal de limpieza se le adeudan sus honorarios.
Lo cierto es que no se conoce a ningún legislador veracruzano que viaje en el ADO y que no posea grandes camionetas de lujo. Durante las escasas visitas a sus olvidados distritos no llegan solos y sin avisar a la autoridad municipal.
El exdiputado Carlos Brito disfrutó su pensión de 80 mil pesos al mes durante los siete años que tuvo Coatzacoalcos como alcalde a Marcelo Montiel.