Ya lo ha dicho en varias ocasiones el senador Manlio Fabio Beltrones, que sí buscará la candidatura del PRI para la Presidencia de la República, con la ventaja que desde su cargo de legislador le permite, sin problemas, hacer declaraciones y prácticamente iniciar su campaña, ya que no tiene los impedimentos legales del IFE, de los secretarios de estado o los gobernadores.
A él se le permite opinar sobre cualquier aspecto de la vida nacional y emitir sutilmente su programa de gobierno, como lo hiciera el pasado domingo.
Con lo expuesto, pintó su raya con la adelantada candidatura del gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto.
De manera categórica dijo que sí habrá Reforma Política que amplia el poder ciudadano y favorece los acuerdos con el gobierno.
Lo más destacado de su lema de campaña es que asegurará la participación de los ciudadanos en la gestión pública , que sería un hecho inédito en el desarrollo democrático del país. El pueblo podrá decidir el camino y los programas del gobierno federal al igual que de los estados y municipios.
Manifestó que apoyará las candidaturas independientes, no será necesario pertenecer a un partido político, ni que este lo proponga como su abanderado. Así fortalece la calidad de representación del poder ciudadano y garantiza el ejercicio de los derechos políticos.
Anunció la modernización de los poderes Legislativo y Ejecutivo fomentando la colaboración institucional.
Dio a conocer el acuerdo parlamentario con el PRD a la iniciativa ciudadana, que permite a los electores proponer leyes y temas a la agenda legislativa.
Desde ahora se puede asegurar que contará Héctor Yunes Landa, presidente estatal del PRI, con un gran apoyo para cumplir su sueño de la senaduría y buscar el gobierno en el 2016. Otro de los personajes con futuro es el ex secretario de Finanzas de Fidel Herrera, Salvador Sánchez, cuyo destino se estaciona en el estado de Jalisco; él que estaría insoportable es el ex secretario privado de Fernando Gutiérrez Barrios, profesor José Luis García Mercado.
Un tema de la campaña del senador Manlio Beltrones será la reelección de los legisladores, que propicia la profesionalización del quehacer parlamentario.
Establecerá un mecanismo que permitirá precisar la posible sustitución del Presidente de la República.
Se beneficiará a los consumidores con precios accesibles a bienes y servicios esenciales para el desarrollo del país.
El senador sonorense se propone terminar con el desencanto popular que existe en contra de la actividad política.
Que el Senado decida los nombramientos de los funcionarios que participan en los organismos reguladores de competencia, telecomunicaciones y energía. De manera sutil tomó partido en la bronca que existe entre Carlos Slim y Emilio Azcárraga en la que el presidente Felipe Calderón ha mostrado una gran tibieza. El Poder Legislativo facilitaría las decisiones para que sean imparciales y que estas sean a largo plazo. Televisa y Telmex serían exhibidos como monopolios que afectan la economía popular por la falta de competencia.
La falta de adversarios en ese ramo desalienta a los que planean invertir en dichas actividades.
De esta manera estableció los tiempos de campaña y se adelantó con sus renovadores programas de gobierno, lo que pretende proponer como candidato del PRI a la Presidencia de México.
Es sin duda, el político priísta más completo y que más conoce la estrategia electoral que deberá llevarse a acabo para ser nominado candidato y alcanzar la residencia de Los Pinos.

Cuentas del gran capitán

La contabilidad sobre el número de turistas que visitaron el estado de Veracruz es muy parecida a la que se lleva en las campañas electorales sobre el número de asistentes a un mitin político.
Lo importante era exagerar sin tomar en cuenta en esa abultada contabilidad el número de cuartos en los hoteles o el espacio que se ocupa en los metros de las playas existentes.
De que hubo muchísimos visitantes es cierto, pero las cifras millonarias no existen más que en las mentes de los funcionarios de la Secretaría de Turismo, que comanda Leticia Perlasca.
Asegurar que en la región de Los Tuxtlas llegaron 500 mil turistas. Sólo que hayan sido 500 personas y mil atrás.

Un estigma para la afición

Lo que ocurre con el equipo de fútbol de los Tiburones rojos que fueron desafiliados por adeudos de la pasada administración del gobierno estatal, muestra otros desconocidos terrenos aún más sórdidos y desaseados en el manejo de los dineros públicos.
La que fuera una de las mejores aficiones del país no se merece este desaliñado trato, que deshonra el noble quehacer del deporte, al convertirlo en un sucio negocio que no se merece la sociedad veracruzana.