Aunque ayer no era el festejo de Santa Ana, la patrona de Boca del Río, pero este lunes 28 le tocó “baño” al secretario de Finanzas y Planeación, Tomás Ruiz González, quien se reunió con los representantes de las principales cámaras empresariales como la Coparmex, Canacar, Canaco, Canacintra y Canirac, así como con los directivos de la Asociación de Hoteles y Moteles y hasta con los del Colegio de Abogados.

Y es que el hipotético hombre que está encargado del tesoro de los veracruzanos ya no sentía lo duro sino lo tupido.

Resulta que Ruiz González se reunió con los empresarios veracruzanos para dialogar sobre el paquete económico que el gobernador Javier Duarte de Ochoa envió al Congreso local, el cual incluye el programa de ajuste en el que se contempla reducir el gasto corriente en aproximadamente 6 mil millones de pesos para destinar mayor inversión en el gasto social.

El ex subsecretario de Hacienda les expuso la crítica situación financiera por la que atraviesa la actual administración estatal que recibió un gasto corriente que tan sólo en pago de nómina representa el 70 por ciento de sus ingresos.

Para aliviar un poco esta situación, Ruiz González les habló de que ya está en marcha el programa de retiro voluntario para adelgazar la nómina gubernamental, pues hasta ahora el gobierno destina 7 de cada 10 pesos al pago de sueldos.

“No habrá despidos, simplemente un programa de retiro voluntario; esto es un programa en el que se van a otorgar beneficios adicionales a los trabajadores del gobierno del estado que deseen voluntariamente retirarse y esto tendrá el beneficio de reducir el aparato gubernamental con el ahorro de recursos”, les dijo el ex director de Banobras.

Pero lo que al parecer irritó a los empresarios fue el hecho de que Ruiz comentara que pese a todo las finanzas del gobierno del estado se encuentran en buenas condiciones, dado que empiezan a fluir los recursos federales. Los líderes de las cámaras empresariales saben que esto no es verdad, pues muchos de ellos y sus agremiados aún tienen sendas cuentas por cobrar que datan del sexenio anterior.

Ante esta reacción de sus invitados, el secretario de Finanzas y Planeación tuvo que reconocer que sí están un poco “ahorcados” por los recortes del gasto, que los llevó a implementar el programa de reducción de egresos en las dependencias, las cuales ya presentaron sus propuestas de ajustes económicos.

“Están siendo analizadas y serán ajustadas en los próximos días para que en marzo, que inicia, concluya este ejercicio y podamos estar anunciando los recortes del gasto”, les dijo el ex dirigente nacional del Panal, quien refirió que la tendencia del gasto corriente del estado ha sido motivo de preocupación de las calificadoras de crédito, las cuales han puesto a Veracruz una calificación baja porque ha perdido competitividad y eso a su vez se traduce en menos inversión y en menos generación de empleos en el estado, de ahí la importancia de reducir los egresos para nómina.

Sin embargo, los empresarios se quejaron de la política recaudatoria que, por ejemplo, obliga principalmente a este sector productivo a pagar de nuevo la tenencia vehicular. Otros reclamaron más apoyo a las empresas veracruzanas, sobre todo en la compra de productos para las despensas populares que distribuye el gobierno estatal. Y unos más exigieron mayor transparencia y cercanía de los funcionarios estatales con el empresariado, al que siempre se le pide seguir generando riqueza.


IPE: DOBLE AUDITORÍA

El último viernes de febrero hubo una marcha del sindicato de trabajadores de la Escuela Normal Veracruzana “Enrique C. Rébsamen” para exigir a los directivos del Instituto de Pensiones del Estado información clara y precisa sobre las finanzas del IPE, pues se ha rumorado que la institución está en bancarrota.

El director Gonzalo Morgado Huesca atendió a los manifestantes y les dio puntual respuesta a cada una de sus inquietudes y demandas.

En cuanto a la rendición de cuentas, les informó que existen dos auditorías aplicadas al IPE, una ordenada por el ORFIS y otra por la Contraloría General del Estado, ambas realizadas por despachos externos. Morgado Huesca les recomendó consultarlas por Internet en el portal del instituto, pues los informes contables están a la vista de todos.

Y sobre los descuentos que se les vienen aplicando a los pensionados, el funcionario duartista les indicó que éste es un asunto que compete a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, que en diciembre pasado aprobó en la ley de ingresos para el ejercicio fiscal 2011 aplicar el Impuesto Sobre la Renta (ISR) a las pensiones de mayor monto.

Precisamente este martes 1º de marzo, el director del IPE y otros miembros del Consejo Directivo se reunirán en la ciudad de México con algunos diputados federales para plantearles que el ISR sea deducible para los pensionados de todos los estados del país.

Además, Morgado Huesca aprovechará su estancia en el Distrito Federal para darle seguimiento a la entrevista que hace un par de semanas sostuvo en Palacio Nacional con Carlos Garza, director del Fondo Nacional de Pensiones.

En esa ocasión, el director del IPE trató con el funcionario calderonista el caso de los mil 800 millones de pesos que la Conferencia Nacional de Gobernadores etiquetó en 2010 para Veracruz. El año pasado, en total, la Conago dispuso de un fondo de más de 60 mil millones de pesos para los institutos de pensiones de todas las entidades federativas del país.

Ahora, según estaba previsto, Morgado volverá a gestionar la transferencia de estos recursos ante el subsecretario de Egresos, Carlos Montaño Fernández, quien el mes pasado sustituyó al coatepecano Dionisio Pérez-Jácome Fiscione, actual secretario de Comunicaciones y Transportes.

Según trascendió, la entrevista con el subsecretario Montaño habría sido gestionada por el diputado federal por el distrito de Coatepec, José Francisco Yunes Zorrilla, amigo cercano del secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, ex condiscípulo del joven político de Perote en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).