Por Raymundo Jiménez
Columna: Al pie de la letra
El desesperado
2011-02-22 | 21:42:46
Luego de que en semanas anteriores se reunió en la Casa Veracruz con alcaldes, legisladores y dirigentes estatales del PANAL, PAN, PRD y Convergencia, el domingo 13 de este mes el gobernador Javier Duarte de Ochoa convocó en el Museo Interactivo de Xalapa (MIX) a los 81 presidentes municipales del PRI, a sus líderes y a algunos de sus diputados.
En ese encuentro estuvo, obviamente, el presidente del CDE del Revolucionario Institucional, Ranulfo Márquez Hernández, así como Alejandro Montano Guzmán, flamante secretario general de la CNOP en el estado, e Inocencio Yáñez Vicencio, de la Fundación Colosio Veracruz.
De los diputados locales sobresalió la presencia de Eduardo Andrade Sánchez, presidente de la Mesa Directiva de la LXII Legislatura estatal, y de Jorge Carvallo Delfín, coordinador del grupo legislativo del PRI y presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso veracruzano.
De los diputados federales llamó la atención la asistencia del representante popular del distrito electoral con cabecera en Coatepec, José Francisco Yunes Zorrilla, de quien se dijo fue especialmente invitado por el gobernador Duarte de Ochoa.
Y es que Yunes Zorrilla es uno de los más fuertes aspirantes priistas al Senado de la República en el 2012, candidatura que ya obtuvo el ex alcalde de Perote y ex dirigente estatal del PRI en la sucesión presidencial de 2006.
Otro de los que suspiran por la Senaduría es el ex diputado local Héctor Yunes Landa, quien presuntamente sin invitación se apersonó en la reunión del gobernador Duarte con los alcaldes del partido tricolor.
Es más, según versión de algunos colaboradores del mandatario veracruzano, el ex subsecretario de Gobierno habría tenido el atrevimiento de quitar uno de los personificadores del presidium para ocupar el lugar del personaje ausente.
Cuentan que el más sorprendido con la audacia de Yunes Landa fue el propio titular del Poder Ejecutivo estatal, quien el 31 de diciembre del año pasado todavía tuvo la deferencia de llevarlo en el helicóptero oficial a la toma de protesta de los alcaldes de Tuxpan y Poza Rica.
Sin embargo, la incontrolable desesperación que cada vez exhibe más el ex aspirante a gobernador por ocupar una posición política que lo proyecte a la ambicionada candidatura senatorial parece haber incomodado últimamente a Duarte de Ochoa, quien según versión soltada por los cófrades yunistas de Alianza Generacional habría hecho un pacto con Héctor Yunes para promoverlo primero a la presidencia del CDE del PRI en lugar de Ranulfo Márquez.
¿Por qué Duarte no le ha cumplido si es que algo le prometió? Este Yunes parece no haber diseccionado aún el estilo personal de gobernar del joven ex secretario de Finanzas y Planeación, al cual le cuestionaba principalmente su falta de oficio y experiencia política cuando ambos disputaban la candidatura del PRI al gobierno de la entidad.
Yunes Landa parece no haberse percatado todavía de que a diferencia de Fidel Herrera, Duarte reacciona exactamente al revés cuando alguien intenta presionarlo o extorsionarlo. En estos 84 días de su administración, Javier ha dado pruebas de que no cederá a ningún tipo de chantaje, ni político ni periodístico.
“No me interesa ser popular”, le habría dicho a uno de sus subordinados que habría intentado mediar con su más acendrado crítico, cuyo portal de internet ha dado alojo a los artículos de opinión de Héctor Yunes.
En los últimos días, Duarte ha mandado señales que en vez de debilitar parece fortalecer a la dirigencia priista de Ranulfo Márquez.
Por ejemplo, después de haberse reunido con los 81 alcaldes del PRI, el gobernador le dio luz verde a Márquez Hernández para continuar con la reestructuración de los comités directivos municipales de la entidad, pues en esta administración solo se han nombrado dirigentes en los municipios del puerto de Veracruz y Boca del Río, donde el ex regidor boqueño, Jorge Reyes Leo, tomó posesión el pasado fin de semana. En el puerto jarocho, a finales del año pasado, asumió la dirigencia Oliver Aguilar Yunes, ex candidato a diputado local y hermano del secretario de Trabajo, Previsión Social y Productividad, Marco Antonio Aguilar, compadre de Duarte.
Ranulfo, quien en la reunión con los ediles priistas le dijo al mandatario veracruzano que “en el PRI estamos entusiasmados en participar en la realización del proyecto que usted encabeza, pero sabemos que la construcción del nuevo Veracruz no es tarea fácil y que necesita del compromiso y el concurso de todas las fuerzas políticas y sociales”, se ha dado a la tarea de empezar a nombrar a los primeros delegados distritales.
La semana anterior le dio posesión al ex alcalde boqueño Raúl Ramos Vicarte en Poza Rica, mientras que al pozarricense Juan Carlos Ortiz Christfield lo instaló en Papantla.
Precisamente en esa gira por el norte de la entidad, donde fue acompañado por los alcaldes Alfredo Gándara Andrade, de Poza Rica, y Jesús Cienfuegos, de Papantla, así como de diputados locales y federales y otros líderes estatales de sectores del PRI, Márquez Hernández exaltó que los nuevos delegados distritales son las personas ideales para integrar a todas las corrientes políticas de la región y preparar el terreno de cara a las elecciones de 2012.
Reiteró el llamado de unidad del priismo veracruzano, cuyo trabajo –reiteró– será recuperar la confianza de los sectores populares, a los obreros y campesinos, quienes son el origen y la verdadera fuerza del partido tricolor.
“Solo unidos es posible recuperar la Presidencia de la República, no como un mero capricho de poder sino para sacar a la población de la inseguridad, corrupción y pobreza en la que han estado sumergidos los últimos años”, afirmó Márquez, quien una semana antes le había expresado al gobernador Duarte el respaldo del priismo veracruzano a “su acertada decisión de convocar a todos los partidos y sectores sociales a participar de este gran proyecto. Esto demuestra –le dijo al mandatario veracruzano– su visión de Estado y su sensibilidad política para sumar a todas las fuerzas, a todos los grupos que desean una gran transformación para nuestro estado”,
En esa ocasión, el dirigente priista comprometió a los 81 munícipes emanados del partido tricolor a reproducir el mensaje de apertura, de inclusión y de unidad que el gobernador está enviando a los veracruzanos.
“Por ello nos proponemos fortalecer la relación con los ciudadanos; para ampliar la base social de apoyo a su gobierno y sumar la fuerza real que representa la sociedad civil organizada en torno a su proyecto. Nos proponemos hacerlo, para que su gobierno cuente con más respaldo ciudadano y, de ese modo, su gestión logre aún mejores resultados”, remató Ranulfo.
Por eso últimamente han arreciado los periodicazos contra el presidente del CDE del PRI, quien estaría afianzándose cada vez más en la dirigencia del partido tricolor.
Y es que, al parecer, lo que aún no logran asimilar los detractores del dirigente priista es que el gobernador Duarte no es proclive a ceder ante este tipo de presiones. Ya se verá en marzo de qué color pinta el colorado.

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