Por Raymundo Jiménez
Columna: Al Pie de la Letra
2010-11-17 | 21:41:02
* Otro desmentido

En menos de 24 horas, el gobernador Fidel Herrera Beltrán recibió un doble desmentido a su discurso triunfalista con motivo de su sexto informe de gobierno.

Y es que al día siguiente de comparecer ante el pleno de la LXII Legislatura local para entregar por escrito su último informe de labores, tanto su secretario de Finanzas y Planeación, Salvador Sánchez Estrada, como la calificadora Standard & Poor’s evidenciaron al jefe del Poder Ejecutivo estatal, quien había dicho que el monto total de la deuda ascendía a 6 mil 500 millones de pesos y que le dejaba finanzas sanas al gobernador electo Javier Duarte de Ochoa.
Sin embargo, el martes 16, Sánchez Estrada aclaró ante los diputados de la Comisión Permanente de Hacienda del Estado que la deuda registrada ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público es de 9 mil 934.4 millones de pesos, mientras que Standard & Poor’s bajó ese mismo día su calificación de riesgo crediticio en escala nacional –CaVal– a ‘mxBBB-’ de ‘mxBBB+’ del estado de Veracruz, y anticipó que la perspectiva se mantendrá negativa por lo menos durante el año próximo. Según el dictamen de la prestigiada calificadora, “bajamos la calificación de riesgo crediticio en escala nacional” debido a que el “desempeño presupuestal del estado de Veracruz y su agresiva política financiera han impactado en su posición de liquidez”, por lo que estiman “que el perfil financiero del estado continuará bajo presión durante 2011, principalmente debido a su dificultad para generar recursos internos suficientes para cubrir sus actividades operativas, de inversión y sus pasivos de corto plazo”.
Además, la calificadora advierte sobre la contratación de deuda adicional por un monto de hasta 16 mil 800 millones de pesos que podría utilizarse para obras de infraestructura y para refinanciar pasivos de corto plazo. Por ello considera “que, en el futuro, el estado podría mantener una restringida estructura presupuestal tanto por su actual perfil financiero como por las presiones adicionales que esperamos como resultado del incremento del servicio de deuda asociado a las nuevas obligaciones financieras que el estado podría contraer en el corto plazo”. El desempeño presupuestal de Veracruz –de acuerdo a la calificadora– ha continuado deteriorándose en los últimos años. Estiman que el estado mantendrá déficits operativos cercanos a 2 mil 700 millones de pesos o 3.5% de sus ingresos operativos al cierre de 2010. Y argumentan que “si bien estos déficits operativos que estimamos se comparan de manera favorable con el déficit operativo reportado al cierre de 2009 de 5 mil 300 millones de pesos ó 9% de sus ingresos operativos, la generación interna de recursos del estado continúa bajo presión no obstante la recuperación de transferencias federales a lo largo de 2010.
Estos déficits son producto del restringido margen de maniobra del estado para ajustar su estructura de gasto frente a las fuertes necesidades sociales y de infraestructura en la entidad, aunado por los daños causados por el huracán en meses recientes y los crecientes pagos por concepto de intereses asociados al endeudamiento que esperamos para finales de 2010”. Standard & Poor’s advierte, además, que al cierre de junio de 2010 el estado de Veracruz reportó un saldo de deuda por aproximadamente 6,700 millones de pesos, que corresponden a la emisión de certificados bursátiles respaldados por los ingresos del Impuesto Sobre Tenencia o Uso Vehicular y que actualmente el estado cuenta con dos montos autorizados por parte del Congreso local para contratar deuda adicional, uno por hasta 10 mil millones de pesos y el otro por 6 mil 800 millones de pesos. La calificadora opina que el estado se enfocaría primero en la contratación del crédito mayor y que dejaría para después la contratación del otro financiamiento, con lo que el nivel de deuda de largo plazo alcanzaría los 16 mil 800 millones de pesos ó 72% de sus ingresos discrecionales estimados para este año.
Así mismo, para el cierre anual estiman bajos niveles de servicio de deuda cercanos a 2% de sus ingresos discrecionales estimados para 2010. Sin embargo, hacia 2011 consideran que el nivel de endeudamiento podría acercarse al 90% de sus ingresos discrecionales si se contrata el segundo financiamiento por hasta 6 mil 800 millones de pesos. “En nuestra opinión, la contratación de deuda de largo plazo podría mantener un perfil de vencimiento favorable, con lo que el servicio de deuda alcanzaría alrededor de 5% de sus ingresos discrecionales durante 2011”, concluyen.
Por otro lado, aducen que “si bien los niveles de servicio de deuda que estimamos, para el cierre 2010 y 2011, se mantienen de bajos a moderados, consideramos que el estado podría incrementar el nivel de sus pasivos de corto plazo con proveedores con el objetivo de contar con recursos para destinarlos al pago de deuda, en tanto Veracruz no cuente con generación interna de recursos suficiente en relación con sus compromisos de pago de obligaciones financieras”.
Respecto a la economía del estado de Veracruz, que la consideran como “relativamente diversificada”, afirman que “registra un nivel de su PIB per cápita todavía por debajo de la media nacional. De acuerdo con sus estimaciones, la entidad tendría un PIB per cápita de 6 mil dólares per cápita anual, mientras que el promedio nacional se ubica en niveles de 10 mil dólares. El diagnóstico de la calificadora resume que “el sector servicios representa casi el 60% de su base económica, el sector secundario aporta aproximadamente el 36% y el resto el sector primario. La población del estado es de aproximadamente 7.3 millones de habitantes, que equivale al 6.8% de la población nacional y tiene un Producto Interno Bruto (PIB) de cerca del 4.3% del total del país.
En nuestra opinión, la economía del estado es relativamente resistente a los ciclos económicos externos debido a su grado de diversificación y relativa independencia de los mercados de exportación al norte del país. A septiembre 2010, el estado creó alrededor de 32,000 empleos, ubicándolo entre las diez entidades federativas que concentran el 68% de la creación de empleos en el país. Consideramos que la base económica del estado no presentará cambios sustanciales en los próximos dos años”. También se consigna que Herrera deja a Veracruz con una limitada flexibilidad financiera. Por el lado del ingreso, el estado registra niveles de ingresos propios de 8%, similares al promedio de los estados que califica Standard & Poor’s en México. Lo anterior se atribuye tanto al régimen mexicano de coordinación fiscal como a la débil base económica del estado. Por otro lado, las fuertes necesidades de infraestructura y los daños causados por el huracán “Karl” en Veracruz limitan la capacidad de la administración estatal para diferir su gasto de capital, limitando así su flexibilidad para destinar recursos para contingencias.
La calificadora destaca que el régimen fidelista (2004-2010) se caracterizó por su agresiva política financiera. “La administración financiera del estado ha mantenido un ritmo acelerado en el crecimiento del gasto operativo que promedia 16.7% en los últimos tres años y cuenta con importantes retos con miras a la transición de gobierno estatal a partir de 2011, tanto en términos de planeación presupuestal como fortalecimiento de su posición de liquidez.” En su opinión, la administración del gobernador electo Javier Duarte enfrentará “el reto de implementar fuertes controles de gasto operativo para limitar su crecimiento en niveles inferiores al 5% anual y así poder lograr balances operativos equilibrados en los próximos años. Esperamos que la administración financiera logre el fortalecimiento de la posición de liquidez del estado mediante una adecuada administración de los recursos provenientes de endeudamiento tanto para infraestructura como para la reducción de pasivos de corto plazo con proveedores que han experimentado un fuerte incremento en los últimos tres años”. Respecto a la posición de liquidez de Veracruz, ésta es considerada como débil. “Las reservas de efectivo (…) de alrededor de 6 mil 400 millones de pesos a junio de 2010 y cierre de 2009 se comparan negativamente con los pasivos de corto plazo que aumentarán hasta niveles de 12 mil 400 millones a junio de 2010.
Así mismo, el estado ha enfrentado dificultades para acceder a financiamiento externo durante el año, lo que ha venido presionando aún más su capital de trabajo. Por otro lado, ante la incapacidad de generar balances operativos superavitarios, consideramos que el estado enfrenta una alta exposición a los flujos provenientes de transferencias extraordinarias para ejecución de gasto de inversión, que históricamente se han caracterizado por su alta volatilidad. Sin embargo, consideramos que el riesgo de incumplimiento sobre el servicio de deuda de largo plazo se encuentra parcialmente mitigado por la estructura de un fideicomiso de administración y pago al que se han comprometido los ingresos del Impuesto Sobre Tenencia o Uso Vehicular. Consideramos que en caso de que el estado logre cerrar el crédito de largo plazo por hasta 10 mil millones de pesos, los recursos provenientes de este endeudamiento adicional contribuirían a liberar las presiones de liquidez del estado en el corto plazo.”
Standard & Poor’s anunció que “monitoreará la evolución de dicho financiamiento”, pues finalmente concluye que “la perspectiva negativa refleja nuestra expectativa de que el perfil financiero de Veracruz continuará bajo presión durante 2011 como resultado del acotado margen de maniobra de la administración para ajustar su estructura de gasto, además de las crecientes presiones asociadas al pago de sus obligaciones financieras en los próximos años”.
Y sus premoniciones para el año entrante no son muy optimistas: “Consideramos que la dificultad que ha enfrentado el estado para generar balances operativos superavitarios se mantendrá durante el próximo año, lo que podría seguir presionando su posición de liquidez. En caso de que el estado no logre cerrar el financiamiento propuesto de largo plazo y no revierta la tendencia negativa de su desempeño operativo, durante 2011, la calificación podría bajar nuevamente.
Por otro lado, una prudente administración financiera que implemente controles de gasto operativo eficaces y que logre revertir gradualmente los déficits operativos, aunado a la contratación del financiamiento bancario propuesto que le permita mitigar el actual riesgo de liquidez, podrían regresar la perspectiva a estable”.
¿Será por esto que Fidel Herrera decidió elegir a un experto en finanzas como sucesor en la gubernatura?

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