* EL SALVADOR DE FIDEL

Muchos suponen, equivocadamente, que Salvador Sánchez Estrada está en la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) del gobierno del estado de Veracruz por su parentesco político con el poderoso senador priísta Manlio Fabio Beltrones Rivera.

Pero no. Sánchez Estrada mantiene una antigua relación política y personal con el gobernador Fidel Herrera Beltrán desde que el político cuenqueño dirigió en el nivel nacional a las juventudes del partido tricolor en la década de los setentas.

La relación profesional entre ambos se fortaleció años más tarde cuando Salvador Sánchez se encargó del área administrativa y realizó un trabajo bastante pulcro en el Fideicomiso Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo) que Herrera Beltrán dirigió al inicio del sexenio del presidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), cuando esta institución dependía directamente de la desaparecida Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (SEDUE), que en ese entonces encabezaba el economista panuquense Patricio Chirinos Calero.

El trabajo financiero del cuñado del senador Beltrones Rivera fue tan impecable que los enemigos políticos de Herrera Beltrán –entre ellos Miguel Ángel Yunes Linares, a la sazón coordinador general de Delegaciones de la SEDUE– se quedaron con las ganas de que al hijo predilecto de Nopaltepec, tras su abrupta salida del Fonhapo, le fincaran en esa ocasión responsabilidades administrativas por presuntos malos manejos de los recursos de ese Fideicomiso.

En 2004, Sánchez Estrada llegó a la campaña electoral de Fidel Herrera para cumplir muy discretamente por instrucciones del candidato algunas importantes comisiones en la ciudad de México. Al inicio de esta administración, Salvador ocupó la Subsecretaría de Egresos de la Sefiplan. Y desde principios de 2009 ascendió como titular en sustitución de Javier Duarte de Ochoa, quien renunció para ser postulado como candidato del PRI a la diputación federal por el distrito electoral de Córdoba.

Ahora, en el cierre de la administración estatal del gobernador Herrera, Salvador Sánchez está en el ojo del huracán por el estado financiero tan complicado en que concluye este sexenio.

Ayer, en su comparecencia ante los diputados de la Comisión de Hacienda del Estado de la recién instalada LXII Legislatura local, Sánchez Estrada tuvo que sincerarse y dar números más reales sobre el monto de la deuda que en total mantiene el régimen fidelista con diversos acreedores, entre ellos el magisterio, el Instituto de Pensiones del Estado así como con constructores y proveedores de bienes y servicios.

El secretario de Finanzas y Planeación aclaró a los legisladores que la deuda adquirida por esta administración y registrada ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público no es de más de 40 mil millones de pesos como han venido desinformando diputados y algunos personajes de la oposición, pero también evidenció que tampoco es de 6 mil 500 millones de pesos como aseguró anteayer en su sexto informe de gobierno Fidel Herrera, sino que ésta asciende a 9 mil 934.4 millones de pesos.

¿Para qué ocultar o malinformar lo que tarde o temprano se sabrá? Bien por Salvador, quien además ayer se lució cortando rabos y orejas a algunos diputados del PAN que salieron muy bravos a tratar de embestirlo.

SEGURIDAD, PRIORITARIA
El director del Centro Estatal de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo, mejor conocido como C-4, Arturo Bermúdez Zurita, se va perfilando muy seriamente para desempeñarse como subsecretario de Seguridad Pública en el gabinete del gobernador electo Javier Duarte de Ochoa, ya que cuenta con la seriedad, trayectoria y experiencia en el ramo de la seguridad.
Bermúdez es, además, un hombre de todas las confianzas del mandatario electo y en fechas recientes lo ha acompañado lo mismo a la firma del Acuerdo de Chihuahua, donde el presidente Felipe Calderón Hinojosa pidió el apoyo de los gobernadores electos para el combate a la delincuencia organizada, que a reuniones privadas con los encargados de este rubro en la entidad, tanto del gobierno estatal como del federal y el propio Ejército Mexicano.
Es más, durante esta semana Bermúdez seguramente acompañará a Javier Duarte, quien asistirá a invitación del presidente Calderón a la sesión plenaria del Consejo Nacional de Seguridad Pública.
Duarte de Ochoa reforzará los programas de seguridad en la entidad veracruzana y ha dicho que está de acuerdo con el mando de Policía Único, siempre y cuando el gobierno federal cumpla los compromisos de bajar más recursos para el combate a la delincuencia y para implementar nuevos programas de prevención y combate al delito en todo el territorio veracruzano.
La experiencia y el conocimiento que del tema tiene el actual director del C-4 serán de mucha utilidad para el nuevo gobierno que arrancará el próximo 1º de diciembre.
Sin duda el tema de seguridad es una papa caliente para la administración entrante y es por esa razón que el gobernador electo deberá de pulirse en esta materia, buscar en las áreas de seguridad y administración de justicia a la gente más eficaz, con probada experiencia en el tema, que no le tiemble la mano y que sobre todo esté lo suficientemente blindado para resistir las tentaciones que entraña el combate al crimen organizado.
ADIVINA, ADIVINADOR

¿Quién es el veterano funcionario del gabinete fidelista que en pleno proceso electoral abordó un vehículo de alquiler en la ciudad de Xalapa, y sin saber que el taxista era esposo de una cercana auxiliar de Javier Duarte de Ochoa cometió el “oso” de expresarle abiertamente sus dudas de que el joven candidato del PRI pudiera ganar las elecciones del pasado 4 de julio?