* LA OTRA TRAGEDIA

Este año va a quedar grabado muy hondo en la memoria del gobernador Fidel Herrera no sólo por la conmemoración del bicentenario de la Independencia de México y el centenario de la Revolución Mexicana sino por el cierre turbulento de su administración.

Herrera Beltrán, quien se preparó políticamente durante 30 años para gobernar Veracruz, se encuentra a escasos dos meses de entregar el poder pero con la mitad del estado devastado por las inundaciones cuyo efecto destructivo han rebasado por mucho la capacidad de respuesta del gobierno estatal.

Y es que a los estragos provocados principalmente a la infraestructura de puentes y carreteras –más los daños a viviendas, escuelas, ganadería, agricultura, etcétera– por éste que ya se considera como el peor desastre natural en toda la historia de la entidad, habría que agregar otra tragedia que actualmente enfrenta la administración fidelista: el colapso de las finanzas públicas.

Este jueves, por ejemplo, trabajadores del Sector Salud realizaron una manifestación a nivel estatal en distintas dependencias y hospitales para exigir el pago retroactivo del aumento salarial del periodo mayo-agosto de este año.En total los empleados inconformes suman 16 mil 500 en todo el estado, entre médicos, enfermeras y personal administrativo, a los cuales debió pagárseles el 15 de septiembre pasado.Según acusaron los manifestantes, las autoridades de la Secretaría de Salud les argumentan que no hay dinero en la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), pero aseguran que, en cambio, a otras instituciones ya se les hizo el depósito desde a mediados de este mismo mes.“Estamos exigiendo también que nos paguen lo referente a uniformes. Es obligación de la Secretaría (de Salud) dotarnos de uniformes para las áreas operativas”, reprocharon los inconformes, quienes denunciaron que además, en todo este año 2010, no han recibido ni uniformes ni el dinero para comprarlos.Asimismo reclamaron el pago del bono sexenal que es de 8 mil pesos por cada uno de los trabajadores, pues aseguraron que siempre se les ha otorgado al término de cada administración. Además refirieron que desde 1988 siempre se les pagaba los días 14 y 29 de cada mes, pero que actualmente lo hacen cada 15 y hasta el 31 por la tarde.
Hace dos semanas, el comisionado del Instituto de la Policía Auxiliar y Protección Patrimonial (IPAX), Carlos Rodríguez Velasco, confirmó las dificultades financieras por las que atraviesa el gobierno estatal, pues reveló que la Secretaría de Salud no podía liquidarles un adeudo de 30 millones de pesos por los servicios de seguridad que le presta el IPAX en nosocomios, oficinas administrativas y otras instalaciones en las diversas regiones de Veracruz, mientras que la Secretaría de Gobierno también tenía cuentas pendientes con ellos por aproximadamente 10 millones de pesos.
En el ámbito educativo la crisis está por reventar en el nivel profesional, pues alrededor de 10 mil estudiantes de la Universidad Veracruzana, de Institutos Tecnológicos y otros centros de educación superior de la entidad están reclamando los pagos de las becas Pronabes que les adeudan… ¡desde enero y marzo de este año!, pese a que los recursos federales ya fueron transferidos al estado. Anuncian más protestas callejeras a partir de este viernes 1º de octubre.

Y, ayer, empleados del gobierno estatal denunciaron por la Internet que primero en febrero y luego desde junio de este año la Secretaría de Finanzas y Planeación ha venido retrasando los abonos quincenales del crédito que contrajeron miles de burócratas con la Financiera “Caja Libertad”, los cuales deben ser descontados puntualmente vía nómina a los trabajadores.Según explicaron, después del primer retraso ocurrido en febrero, “a alguien de Sefiplan le llamaron la atención y le ordenaron que se pusieran al corriente con estos pagos y lo hicieron; pero a partir de junio se volvió a suscitar un retraso con estos pagos, el cual a la fecha continúa sin que nadie pueda hacer algo.”
La preocupación de los burócratas del estado es que, dicen, “hemos acudido a las oficinas de la Financiera (…) y la respuesta es que como Sefiplan tiene ese retraso a la fecha de 7 quincenas, a nosotros nos van a cobrar directamente el dinero debido a que nosotros solicitamos dicho préstamo y que nosotros debemos gestionarlo en nuestras Dependencias, porque ellos no pueden hacer nada.”
Por su parte, el secretario general de la Sección 56 del SNTE, Ernesto Callejas Briones, expuso este miércoles 29 durante la sesión del Consejo de Administración del Instituto de Pensiones del Estado, que había un desfasamiento de tres meses de las aportaciones que el gobierno del estado debe entregar al IPE por los descuentos que vía nómina hace a los derechohabientes, por lo que propuso que se le exigiera a la Sefiplan la entrega inmediata de esos 120 millones de pesos, pues adujo que son recursos que urgen para los préstamos emergentes que están solicitando los afiliados a los diversos sindicatos magisteriales, muchos de los cuales son damnificados por el huracán “Karl”.

¡QUÉ POCA…!

El que se ganó el repudio general fue el presidente municipal de Medellín, Rubén Darío Lagunes.

Y es que el munícipe fue acusado de no haber repartido docenas de despensas, cuyos alimentos se echaron a perder.

Obviamente, los más enojados con él son los habitantes de su municipio, por no haber repartido a tiempo esos apoyos a las familias damnificadas por el desbordamiento de los afluentes Cotaxtla y Jamapa.Una de las afectadas, Elsa Vaca Hernández, denunció ante los medios de comunicación que el alcalde sólo apoyó con despensas a sus conocidos y familiares, entre ellos a su suegro don Nico Gómez, a quien durante la contingencia le acondicionó como recámara una de las oficinas del ayuntamiento.
Los alimentos echados a perder fueron confinados en el rastro municipal de Medellín.

En Tlacotalpan, la alcaldesa Esperanza Burela Villegas también ha sido señalada públicamente de estar guardando cientos de despensas que debería de repartir entre los damnificados.

No se vale. ¡Qué poca… !