El deporte preferido del gobernador Fidel Herrera ha sido, es y será, el beisbol. Es el que mejor entiende y en su juventud lo practicó y soñó con llegar a los grandes escenarios.
Por lo tanto, en su actividad política lo practica.
Es considerado un estupendo pitcher abridor y un pésimo pitcher cerrador. Es un egregio jugadorazo en las primeras entradas, pero en el final se descompone como un novato problemático. A cuanto puesto oficial administrativo de importancia ha llegado, siempre termina con dificultades. Desde la Junta de Mejoras Materiales del puerto de Veracruz, Fonhapo, fideicomisos, oficial mayor de la Cámara de Diputados, etc. La historia se repite.
En este quehacer gubernamental en el estado de Veracruz no podía faltar su sino adverso.
Todo se le juntó al señor gobernador de Veracruz. Su incomprensible litigio con el presidente Felipe Calderón, los desafortunados resultados electorales donde perdió más de la mitad de los municipios, el serio quebranto de las finanzas estatales, el inmoral débito que le deja a su sucesor, su menguada credibilidad cuando anuncia en medio de la emergencia que el gobierno “cuenta con los seguros pagados y primas que cubren todos los daños a Veracruz”.
Como remate la saña del huracán “Karl” en contra de las zonas más humildes de la entidad y que pone al descubierto las graves deficiencias y falta de coordinación de Protección Civil. El día seis de septiembre, la titular de SAS, Yolanda Gutiérrez, dijo que se desbordarían el canal de la Zamorana y arroyo Moreno. Nota de ocho columnas de Imagen. Esto fue 12 días antes de la tragedia.
Le quedan dos meses como gobernador y pitcher cerrador.

Ayuda desinteresada

Que fuera un gobierno del PRD el que pusiera el ejemplo de solidaridad y apoyo hacia Veracruz, una administración estatal del PRI. El jefe de Gobierno de la ciudad de México, Marcelo Ebrard, demostró que no hay siglas partidistas cuando de ayudar se trata. Un respaldo fuera de serie donde no existe ningún límite de asistencia cooperación. Lo más importante sin compromisos políticos. Hasta Guanajuato que es del PAN envió zapatos.

Alianza del PRI y del PAN

Resulta increíble que el gobernador, Enrique Peña Nieto, se oponga a las alianzas de los partidos, cuando lo más seguro es que tenga que pactar una coalición con el PAN, para cumplir el acuerdo que se realizara doce años atrás entre el presidente Ernesto Zedillo y la cúpula azul con su candidato el ex gobernador guanajuatense Fox Quesada.
Lo que sea de cada quien, el ex presidente Vicente Fox, cumple su pacto de caballeros con el PRI. Ya lo anunció en una entrevista exclusiva al periodista Salvador García Soto, el partido tricolor regresará en el 2012 a Los Pinos.
En el 2006 no se pudo, porque el candidato priista Roberto Madrazo, no tenía la menor oportunidad de ganar y todo su empeño era evitar como fuera, el arribo de Andrés Manuel López Obrador.
Para el entonces presidente de la República y su influyente pareja, Martha Sahagún, el chaparrito de Felipe Calderón nunca fue su candidato y estaba condenado al sacrificio.
Vicente Fox supone que ahora Calderón Hinojosa no se opondrá a esta transición, porque necesita el apoyo del PRI para las reformas que quiere alcanzar.