Por Raymundo Jiménez
Columna: Al pie de la letra
El estilo de Duarte
2010-08-23 | 21:54:18
Aunque ciertamente las últimas tres horas de la jornada electoral del pasado 4 de julio fueron las más estresantes de su vida –pues el amplio margen de casi 20 puntos que a lo largo de su campaña habían anticipado la mayoría de las encuestas se fue reduciendo hacia las 6 de la tarde de ese domingo de elecciones hasta un agónico tres por ciento ante el candidato del PAN, Miguel Ángel Yunes Linares–, la verdad es que este sorpresivo escenario le dará mayor margen de maniobra al gobernador electo Javier Duarte de Ochoa para resistir todo tipo de presiones, no sólo a la hora de integrar su gabinete sino de repartir a futuro otras cuotas de poder, como las dos candidaturas priistas al Senado de la República y las 21 a la diputación federal que estarán en juego en el 2012.
Y es que aunque todavía falta que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación –la última instancia legal en el país– valide la elección de gobernador de Veracruz, pero el ex candidato triunfador Duarte de Ochoa comienza a sentir las presiones de los grupos de poder que ahora le quieren cobrar los supuestos favores que le hicieron primero para su candidatura y luego para su apretada victoria en los comicios del pasado 4 de julio.
A casi tres meses de que el diputado federal de Córdoba con licencia asuma constitucionalmente la gubernatura de la entidad, en Veracruz se ha desatado una “gabinetitis” que seguramente debe resultarle incómoda al gobernador electo, quien por el momento parece estar más concentrado en dos temas prioritarios: la calificación de su elección por el Trife, y el diseño de su programa de gobierno, que por supuesto incluye los mecanismos y fórmulas de financiamiento.
Ya el propio Duarte ha tenido que salir a declarar que más que decidir “quién”, para él es mucho más importante definir el “qué” y “cómo” se van a hacer las cosas en su administración para el desarrollo integral de Veracruz que se traduzca en el pleno bienestar y seguridad de los veracruzanos.
Sin embargo, no será nada fácil para Duarte enfrentar y resistir las presiones de líderes priistas como Beatriz Paredes Rangel, Emilio Gamboa Patrón y Manlio Fabio Beltrones Rivera; de líderes sindicales como el petrolero Carlos Romero Deschamps o la profesora Elba Esther Gordillo; de empresarios del nivel de Carlos Slim, de ex gobernantes como Miguel Alemán Velazco, de asesores como el sinaloense Enrique Jackson Ramírez, de periodistas influyentes como Joaquín López-Dóriga, de Televisa, y hasta del propio mandatario saliente Fidel Herrera Beltrán, quienes buscan acomodar a sus recomendados en las principales posiciones de la próxima administración estatal.
Pero el desenlace de este episodio será interesante porque también permitirá anticipar el estilo personal de Duarte para gobernar, dejando entrever su firmeza en la toma de decisiones, su carácter, temple, sensibilidad política y el tamaño de su compromiso con las mejores causas para lograr el bienestar integral de los veracruzanos, pues el éxito de su gestión sexenal dependerá en buena medida del equipo de colaboradores que el priista integre y coordine.
Y para ello, más que privilegiar el pago de cuotas por favores electorales muy poco efectivos, habrá de buscar a los mejores prospectos donde éstos se hallen: en su partido o en los institutos políticos opositores al PRI, en la academia, en organismos no gubernamentales o en la iniciativa privada.
Duarte debe saber transmitir a sus correligionarios que el mandato de las urnas, por el apretado margen de la votación, fue una última llamada del electorado veracruzano al priismo para mejorar muchas cosas en la entidad. De no entenderlo y asumirlo así, es muy posible que en la siguiente sucesión estatal, la de 2016, en Veracruz se dé por fin la alternancia en el poder como ahora ocurrió en estados tradicionalmente priistas como Oaxaca, Puebla y Sinaloa.
Por lo mientras, el ex secretario de Finanzas y Planeación está obligado a marcar diferencias y distancias indispensables para que los veracruzanos distingan su administración.
Hace tres meses, cuando estuvo frente al gobernador Herrera Beltrán y su esposa Rosa Borunda de Herrera en la ceremonia de toma de protesta como candidato del PRI a la gubernatura de Veracruz, Duarte cumplió con los oficios políticos para agradecer la instrucción y la enseñanza, y para desligarse de la idea del continuismo.
Fidel Herrera –dijo entonces Javier del mandatario veracruzano saliente–, es un gobernador que se condujo de manera ejemplar en los momentos más difíciles de la economía nacional, pero también precisó que “estamos llamados a ser mejores”.
Esa fue la frase clave de su discurso ante la militancia priista y ese es el primer reto que Duarte deberá vencer a partir del primer día de diciembre próximo. 
Continuidad sí, no continuismo, es la idea que el gobernador electo deberá tener en mente cuando evalúe programas y acciones del sexenio que acaba, y a los funcionarios que ya se van pero que se resisten a dejar el poder como si deveras fueran “indispensables” para la tranquilidad y el desarrollo social, democrático y económico del estado.
En el entorno más cercano al gobernador electo están seguros de que a la hora de conformar a su equipo de colaboradores, Duarte lo hará pensando más en el bien de Veracruz que en el pago de facturas electorales que algunos acreedores políticos le quieren cobrar ahora pese a que fallaron a la mera hora de los comicios.
El ex candidato priista sabe quién le falló y quiénes realmente sí le dieron buenos resultados en los 212 municipios y 30 distritos electorales del estado, pues después del mediodía de ese domingo 4 de julio él personalmente asumió desde Xalapa el control de la operación electoral en toda la entidad.
Así que quien crea que por su juventud y corta trayectoria política todavía lo puede “chamaquear”, se puede llevar tremenda sorpresa con este virtual gobernante de apenas 37 años de edad.

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018