En política es muy común ver que “caiga más pronto un hablador que un cojo”.
La referencia a ese sabio dicho popular se hace por la nueva bravata lanzada por el ex candidato del PAN a gobernador, Miguel Ángel Yunes Linares, quien ha anticipado que a través del grupo legislativo de su partido que tomará posesión el 5 de noviembre próximo, propondrá una “investigación a fondo” de los procesos de endeudamiento del actual gobierno estatal y de quienes –a su juicio– “ilícitamente se enriquecieron con el pago de comisiones y asesorías multimillonarias”.
¿Para qué esperar hasta noviembre, si lo puede hacer desde ahora a través de la bancada panista que lidera el ex coordinador de su campaña electoral, Alejandro Vázquez Cuevas? ¿A poco ya no confía en el ex dirigente estatal del PAN?
Yunes Linares, por lo que se ve, busca hacer ruido mediático y tender una cortina de humo para diluir los escándalos de las cloacas destapadas recientemente en el Turissste y Fovissste, de las que muy hábilmente se ha querido deslindar aduciendo que él, como director general del Issste, había iniciado las investigaciones y denunciado las presuntas irregularidades detectadas en la asignación bajo sospecha de miles de créditos para vivienda.
Nada más falso. Si eso hubiera sido así no habría salido hace un par de semanas el secretario de la Función Pública, Salvador Vega Casillas, a declarar en conferencia de prensa que presentaron apenas sendas denuncias penales ante la Procuraduría General de la República.
Ahora, el ex director del Issste aspira a ser el “titiritero” –como a su vez acusó al gobernador Fidel Herrera– de la próxima diputación local del PAN para ajustarle cuentas desde el Congreso del estado al mandatario veracruzano y a su sucesor, Javier Duarte de Ochoa, el cual lo venció claramente en las urnas.
Habrá que ver si los diputados azules que conformarán la LXII Legislatura local secundarán esa actitud intransigente de su ex candidato perdedor, o si tomarán en serio su trabajo como representantes de toda una entidad federativa. Bueno, al menos su hijo Fernando Yunes Márquez, sí seguirá ciegamente la línea política que le marque su padre.
Sin embargo, no hay que olvidar que en la LX Legislatura (2004-2007), cuando el PAN tenía el mismo número de diputados que el PRI –ambos partidos sumaban 21 cada uno–, sí se pudieron construir grandes acuerdos de trabajo a pesar de que Yunes Linares tenía otro alfil incondicional en el Congreso: su primogénito Miguel Ángel Yunes Márquez, alcalde saliente de Boca del Río.
En esa ocasión, el gobernador Herrera logró que se estableciera el Acuerdo para la Gobernabilidad y el Desarrollo, donde todos los diputados firmaron el mismo, dando pie a una agenda legislativa que derivó en forma positiva para la sociedad veracruzana.
Precisamente debido a este Acuerdo se logró poner en la agenda legislativa las siguientes propuestas de leyes de gran impacto político:
1. Ley para un nuevo código electoral de Veracruz;
2. Ley para la creación del Instituto Veracruzano de Desarrollo Municipal;
3. Ley para la creación del Instituto Veracruzano de la Mujeres; y
4. Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de Veracruz.
Estas propuestas fueron posibles por la participación de la Red de  Organizaciones Ciudadanas de Veracruz, en su relación vinculante con el Poder  Legislativo estatal.
Este pluralismo político que se pudo dar en el 2004 impactó positivamente en los canales de negociación política entre el Ejecutivo y el Legislativo, de ahí que para la siguiente Legislatura, los partidos de oposición al del Ejecutivo podrían crear vínculos estrechos, si así lo pretenden, entre los tres poderes del estado.
Basta para ello que nunca pierdan de vista para qué se esforzaron por estar ahí: por el bien de Veracruz y el bienestar de todos los veracruzanos.

LA OTRA ALIANZA

El próximo sábado 28 de agosto tendrá lugar en el World Trade Center (WTC) de Boca del Río, la comida del décimo primer aniversario de Alianza Generacional, la agrupación política que en Veracruz preside el diputado local Héctor Yunes Landa y que tiene presencia en al menos una docena de entidades más de la República Mexicana.
El año pasado, a mediados de enero de 2009, este convivio anual se realizó cuando el PRI aún no tenía precandidatos oficiales a la gubernatura, aunque Yunes Landa ya andaba recorriendo el estado para expresar a las bases priistas su aspiración por suceder al gobernador Fidel Herrera Beltrán en este 2010.
En aquella ocasión, más de 4 mil simpatizantes del ex subsecretario de Gobierno atiborraron el salón del WTC, a grado tal que muchos no alcanzaron asiento ni comida pese a que habían pagado de su cartera el costo del platillo.
En esa ocasión, el invitado de honor fue el gobernador Herrera, quien llegó muy retrasado al evento y arribó acompañado solo del joven ex secretario de Finanzas y Planeación, Javier Duarte de Ochoa, quien para entonces era perfilado apenas para la candidatura del PRI a diputado federal por el distrito de Córdoba.
En ese Encuentro 2009 de Alianza Generacional, Duarte fue sentado en la mesa principal pero alejado a cuatro asientos del mandatario veracruzano.
Ahora, lo que son las cosas, el ex titular de la Sefiplan –recién declarado “gobernador electo” por el Tribunal Electoral del Poder Judicial del Estado que por unanimidad validó la elección del pasado 4 de julio en la que Duarte obtuvo cerca de 1.4 millones de votos, la más alta votación obtenida por un candidato priista a la gubernatura–, será el invitado principal en la comida de este fin de mes de la agrupación política de Yunes Landa, quien en el proceso interno del PRI por la candidatura al gobierno de la entidad fue el contendiente más fuerte que hasta el final de esa etapa partidista enfrentó Javier.
Eso sí, una vez que Duarte fue declarado oficialmente candidato del PRI a la gubernatura, Yunes Landa se sumó a su campaña electoral, aunque muchos de sus seguidores de Alianza Generacional decidieron apoyar a los otros candidatos del PAN y PRD-Convergencia.
Es más, el diputado local por La Antigua perdió hasta esa cabecera distrital, cuyo municipio será gobernado ahora por Acción Nacional.
Héctor Yunes no pudo ser en este proceso electoral candidato a gobernador, pero desde ahora ha comenzado a buscar una de las dos candidaturas de la fórmula priista al Senado de la República que estarán en juego en el 2012.
Y para eso, aunque ya cuenta con el padrinazgo del poderoso senador Manlio Fabio Beltrones Rivera –uno de los principales factores de opinión y/o decisión del priismo nacional que incidirá en la sucesión presidencial que viene– Yunes Landa sabe que también será determinante contar con el voto del siguiente gobernador en funciones.
Y es que para los dos escaños senatoriales de Veracruz que se disputarán en la elección federal del 2012, se perfilan otros aspirantes muy ligados a Duarte como los diputados federales Juan Nicolás Callejas Arroyo, Felipe Amadeo Flores Espinosa, José Francisco Yunes Zorrilla y hasta Adolfo Mota Hernández.
Eso sin contar que en una situación extraordinaria, tal como sucedió en la elección federal del año 2000 –cuando el candidato priista a la Presidencia de la República, Francisco Labastida Ochoa, le pidió al popular ex gobernador Fernando Gutiérrez Barrios que lo apoyara en Veracruz aceptando la candidatura al Senado–, en esta ocasión, de no ser Herrera Beltrán el abanderado presidencial del PRI, quien resulte postulado le hiciera la misma petición al ex mandatario estatal priista.