El gobierno de Veracruz está en bancarrota, es el tema que de manera insistente se maneja en los círculos gubernamentales, empresariales, bancarios y del sector privado.
Aseguran estos hombres de negocios que la Secretaría de Finanzas no tiene los recursos para cubrir los elevados adeudos pendientes.
Y no se trata de que esta circunstancia de penuria se haya derivado de los gastos del pasado proceso electoral, tal como se afirma de manera recurrente entre la clase política, como un punto de referencia para explicar la estrechez económica que vive la entidad.
Un estado que se avecinaba desde la época de la precipitada salida de Rafael (la flecha) Murillo Pérez. Así como la oportuna renuncia de la titular de la Contraloría del Estado, Susana Torres, funcionaria plenamente identificada con el grupo de Gutiérrez Barrios y muy cercana al gobernador Fidel Herrera, quien auguraba que no podía seguir ese elevado ritmo de egresos sin avales de justificación.
Para Salvador Sánchez Estrada, secretario de Finanzas, el curso del desheredado paquete del manejo de los recursos es una agobiante tarea por la permanente demanda de empresarios y contratistas que arriesgaron su patrimonio en algunos casos.
El problema se agudizó para la actual administración con la repercusión nacional que tuvieron las grabaciones del gobernador Fidel Herrera, como un reflejo del verdadero rostro del mandatario veracruzano, las cuales afectaron por su frivolidad la credibilidad y confianza del Ejecutivo estatal.

La subasta democrática

Se rompió el endeble equilibrio del proceso democrático del estado de Veracruz, cuando los partidos políticos corrompieron al electorado con la compra de votos.
Las campañas electorales del futuro ya sólo se concentrarán en quién de los candidatos puede ofrecer más dinero por el sufragio.
Las propuestas y los debates pasarán a un tercer término.
No será necesario el peregrinaje político a lo largo y ancho de la entidad, ni la costosa promoción del voto.
Olvidarse de las visitas a domicilio, del acarreo a los mítines, o de los onerosos y masivos actos de cierre de campaña.
Todo se deduce a una simple subasta. El que da más gana.

Pepe Miranda, de nuevo

La fotografía del columnista político veracruzano, José Miranda Virgen, fue utilizada en la avanzada de la marcha de protesta de los periodistas realizada en el pasado sábado en la ciudad de México.
Los cientos de reporteros que desfilaron en diferentes capitales de la República Mexicana, exigieron a los gobiernos que cumplan con su deber de garantizar condiciones de seguridad en el trabajo de los comunicadores.
El nombre de Pepe Miranda fue nombrado en el Ángel de la Independencia, al igual que los 64 periodistas sacrificados en los últimos años.
Las condiciones de seguridad en la entidad veracruzana son pésimas y en la mayoría de los casos las investigaciones permanecen archivadas, como los casos de Raúl Gibb y Miranda Virgen, quienes fueron reconocidos directivos de medios impresos veracruzanos.