No puede ocultar Fidel Herrera en su forma de ser y de actuar que se encuentra al final de su administración. Una especie de nostalgia sicológica en donde quiere conservar y guardar hasta su última expresión el poder que se esfuma. También en su azaroso quehacer de gobernador saliente se transforma de lo esquivo de las últimas peticiones en un novedoso trato afable para intentar quedar bien con todos.
Le preocupa la realidad de su gestión. Es cuando al hombre se le juntan los errores y crea un monstruo al que llaman destino y este jamás contradice a lo que se espera de él.
Sabe que el acreedor tiene mejor memoria que el deudor.
El hombre que como gobernador del estado de Veracruz se ocupó demasiado de sí mismo y nunca dispuso de tiempo para profundizar e inquirir sobre los demás miembros de su equipo de trabajo. Si no se conoce a sí mismo nunca conoció a los demás.

Está presente AMLO
La reunión que realizó Andrés Manuel López Obrador el pasado domingo en el zócalo de la Ciudad de México estremeció a la mafia del poder. Nadie puede hacer en estos tiempos con el masivo e impresionante poder de convocatoria que él posee. No faltó quien de inmediato iniciara una guerra sucia para desprestigiarlo. El quijote político de “Primero los pobres” recuerda a la leyenda de “Ladran Sancho luego cabalgamos”.

La Biblia periodística
Un buen análisis periodístico no consiste en publicar sólo en difundir cosas verdaderas, interesantes y hasta ingeniosas, sino en saber darlas a conocer, tomando en consideración el lugar, la manera y el tiempo. Con motivo de estas circunstancias postelectorales es increíble la capacidad de los columnistas políticos de escribir toda clase de tonterías.
Las conclusiones a las que llegan cuando elaboran las más descabelladas hipótesis, nadie se puede explicar cómo conocen hasta lo más profundo de los pensamientos y deseos de los miembros de la clase política. Hasta lo que sueñan y lo afirman con tal seguridad que parecen que son sus almohadas.
Conocen perfectamente las neuronas del cerebro, las arterias del corazón y las células del hígado del funcionario. Ellos sólo saben quienes son los buenos y los malos en las contiendas electorales. Con una gran simpleza juzgan a los que traicionaron y los que se vendieron.
¿Quién es el que califica a los leales de los insurrectos, de los sumisos a los facciosos, del obediente al sedicioso?
Los implacables jueces son los columnistas políticos. No ocultan sus preferencias. No pueden disfrazar sus odios. Se descubre tarde que temprano el que está detrás y paga sus sibilinos escritos. La soberbia del cuarto poder. Son los únicos dueños de la verdad.
El presente y el futuro de Veracruz lo tienen perfectamente delineado. Son profetas del acontecer diario.
Lo que escriben es la Biblia política del estado de Veracruz. Un periodista modesto y plural dejó de existir cuando los políticos incursionaron en los medios. El Colegio de Periodistas iniciará un diplomado de ética informativa para evitar la inmoralidad existente.


Fidel Herrera Beltrán
IMAGEN DEL GOLFO/WENCESLAO FUENTES



Andrés Manuel López Obrador