La atinada decisión del gobernador Fidel Herrera Beltrán es ausentarse durante varios meses del estado de Veracruz, a raíz de que inicie su gobierno Javier Duarte de Ochoa.
Para la gran mayoría será una actitud de respeto y consideración para el nuevo Ejecutivo Estatal, pero para el círculo cercano de sus inminentes excolaboradores, es que estará en la ciudad de México en la laberíntica lucha para ganar la presidencia del CEN del PRI. En el mes de marzo se decide y sólo tiene 60 días para el intenso cabildeo. Para ello utilizará la fuerza política de algunos gobernadores de la Conago, a la cual ya no pertenecerá y le repetirían su frase favorita de lo pasado, pasado.
El candidato de Beatriz Paredes y el viejo compromiso del poderoso Manlio Beltrones serían para su compadre Emilio Gamboa Patrón. El posible y futuro presidente nacional del PRI será un chico de la Ibero “ves” además de haber sido secretario privado del presidente más gris de México, Miguel de la Madrid. Esta consciente Fidel Herrera que le van a querer cobrar en la cúpula priísta la cerrada elección que tuvo Duarte de Ochoa con Yunes Linares y lo que se tuvo que negociar con el presidente Felipe Calderón. Otro personaje de la política priísta que estará empeñado en cerrarle el camino al exgobernador veracruzano será el presidenciable de Enrique Peña Nieto.
Es cuando Fidel Herrera conocerá el problema del séptimo año de gobierno, será uno más de los “ex”, y con ello el pago de grandes intereses que no cubrió en su gobierno. Ahora sí, las grabaciones telefónicas dejarán de interesarles a los periodistas.
Y lo más serio es que ni siquiera le tomarán las llamadas.
Lo del fuego amigo dentro de las filas priístas se convierte en una autentica conflagración.
El poder no es como el dinero, que cuanto más tiene uno, es más rico. El poder es el mayor afrodisíaco. Es una droga que la adicción se convierte en una conspiración permanente.
No hay poder, hay abuso de poder, nada más.

El cuate del Presidente

Todos coinciden que el presidente Felipe Calderón ya destapó como su candidato presidencial al secretario de Hacienda, Ernesto Cordero Arroyo. Se trata de su mero cuaderno de doble raya.
Pertenece al grupo de la 58 legislatura federal en donde se conocieron con Juan Camilo Mouriño, José Francisco Blake, el secretario de Gobernación, Ernesto Cordero y Felipe Calderón.

Ya esta aquí

Para que no haya dudas ayer arrancó la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador, Como una pequeña muestra del indiscutible arrastre del tabasqueño quedó hasta el tope la plaza mayor de la ciudad de México.
Lo importante es que en estos casos no existen acarreados, no se ven autobuses en los alrededores del zócalo capitalino como tienen acostumbrados en los actos masivos del PRI y del PAN.
Los asistentes es gente convencida, personas que creen que puede haber un cambio en México. Que el pueblo no se debe rendir y que si existe una esperanza. Se aferran a la libertad que les otorga la inteligencia son personas que no se dejan seducir y deslumbrar para que otros se sirvan de él para que sirva como un simple instrumento. Solamente es libre y autónomo el que piensa. Son mexicanos que tienen con su patria una obligación moral.