Ya se podía decir que transcurrió el sexenio de Fidel Herrera y no se supo sobre algún funcionario del estado haya sido detenido por algún delito de orden administrativo. Desde que inició el gobierno fidelista se dieron a conocer que en la administración del licenciado Miguel Alemán se tenían detectados serias desviaciones de recursos, derroche en obras mal realizadas, riquezas mal habidas de miembros del gabinete.
El propio gobernador Fidel Herrera, dio a conocer en forma privada que algunos miembros del gabinete alemanista, -- Gustavo Nachón, entre ellos--, regresaron parte de los dineros hurtados o de partidas no ejercidas, pero pasaron los meses y nunca se pescó a ningún pez gordo.
Cuando se trata de dinero todos son de la misma religión.
En este gobierno a punto de finalizar no hubo año en que el Congreso local y el Orfis no dieran a conocer que varios alcaldes y funcionarios estaban acusados de una gran variedad de delitos, --cada vez son más imaginativos e ingeniosos los políticos para la trasgresión de la ley--, habilidad, talento e imaginación para latrocinios, fraudes, saqueos, manejos irregulares y toda clase de actos ilícitos. Se repiten los daños patrimoniales y el mal uso de recursos públicos. Varios diputados piden que mejor desaparezca el Orfis, como el legislador panista Antonio Remes Ojeda.
Uno de tantos ejemplos es el alcalde Marcelo Montiel que tiene más denuncias que Al Capone y mientras que el Ejecutivo no lo ordene, en Veracruz se vive el paraíso de la corrupción.
Está por acabar el sexenio y nunca pasó nada.

Desaparecen los boleros

Están preocupados destacados y acreditados notarios del puerto de Veracruz sobre las quejas que reciben de los turistas que visitan la entidad y que estaban acostumbrados a ir a los cafés, restaurantes ubicados en los parques del centro de ciudad sobre la ausencia de boleros. Con motivo de las lluvias los visitantes quieren limpiar sus zapatos de lodo y escasean de manera notoria los aseadores de calzados.
La explicación que dan los fedatarios jarochos a los viajeros es que un buen número de boleros abandonaron esas labores, ya que ahora son compañeros notarios.

La hueva legislativa

Uno de los grandes misterios son las partidas que maneja el Congreso local del estado de Veracruz. Se desconoce cuál es el salario real que perciben los diputados locales, a cuánto ascienden las compensaciones, los ingresos de los líderes de las fracciones y un sinnúmero de gastos de viáticos y apoyos que llegan sin ningún recibo a los bolsillos de los legisladores.
Al final de cada Legislatura se depositan sumas importantes en cuentas personales.
Se sabe y es voz pública, que cuando quieren convencer que los diputados ajenos al PRI voten a favor de una disposición del gobernador Herrera Beltrán, se les convence por la vía monetaria.
Ningún particular tiene acceso a la información sobre ciertas partidas del presupuesto del Poder Legislativo. Efectivos que se han ejercido con absoluto sigilo y para fines desconocidos. No hay ningún mecanismo sobre rendición de cuentas. Las transferencias de recursos federales y estatales en muchos casos son manejadas como las cajas chicas del gobernador, de alcaldes y también de los diputados locales.
Con la información que ha trascendido resulta que más de la mitad de iniciativas, resoluciones han quedado pendientes. Con esos resultados, y por las pocas leyes aprobadas, se trata de uno de los congresos locales más costosos y menos productivos.