Por Maquiavelo
Columna: Se dice que...
El final del sexenio
2010-08-02 | 22:02:19
Desafortunadamente al final del sexenio fidelista empieza a salir la podredumbre de la actividad gubernamental. El lamentable caso de uno de los nuevos magistrados será un apartado en la triste historia de la supuesta autonomía del Poder Judicial y Legislativo del estado de Veracruz.
El abuso del “pinche” poder.
Al constatar que durante este sexenio a nadie se le castiga y se puede actuar con total impunidad, Ranulfo Márquez Hernández, secretario de Desarrollo Social, junto con lancheros cobraron a Pemex 114 millones de pesos por “trabajos de saneamiento”.
Es toda una larga y negra historia que reporteros del Diario del Istmo, iniciaron este pasado fin de semana. Un trabajo de investigación que señala toda una serie de trapacerías donde empresas que no contaban con los requisitos de la Semarnat, eran subcontratadas para operar y quedarse con ingresos que superaban el millón de pesos diarios durante cuatro meses de operación.
La empresa “patito” tenía como oficinas una palapa abandonada. Ahora sí, no se midieron.

Manipuleo de encuestas

Roy Campos, el dueño de las consultas Mitosky, afirma cuatro años después, que los resultados de la elección del 2006 no fueron de ninguna forma confiables. En primer término, afirma el encuestador de Televisa, la contienda no fue equitativa.
Se instalaron 135 mil casillas, la ventaja de Felipe Calderón sobre López Obrador fue,--después de varios meses en custodia bien manipuleadas--, de 230 mil sufragios. La diferencia fue de un solo voto, esto es, si se suma o se resta, un solo sufragio en cada una de las casillas, con esta variante se podría haber modificado el escrutinio global.

La cuarta alternativa

Algo ocurrirá en el 2012, que cambiará totalmente el panorama político para ubicar al nuevo inquilino de Los Pinos. Se trata de crear un candidato que no pertenezca a ninguno de los tres partidos políticos considerados como mayoritarios.
Para dejar claro, este será un candidato presidencial, ajeno al PRI, PAN o PRD. Un ciudadano que rechaza como principio medular la nefasta partidocracia que existe en México.
Con la experiencia de que más del 79 por ciento de la población mexicana no está afiliada a ningún partido político, se buscará que este gigantesco conglomerado humano continúe independiente y tenga como aspirante a la Presidencia de la República a ese persona separada de grupos y compromisos.
Esta será la cuarta alternativa.
Toda una novedad en el quehacer electoral a lo que nos tienen acostumbrados los partidos políticos. La única fuerza es que contará con la mayor representatividad popular.
Una persona que no tenga obligaciones con el grupo político afín a su candidatura. Sin intereses que cumplir con los políticos que intervinieron en su lanzamiento y lo acompañaron en la búsqueda del voto.
Algo totalmente diferente para los apolíticos.

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