Dicen que fue el 26 de noviembre del año pasado, al término de la XXVII sesión de trabajo del Consejo Nacional de Seguridad Pública efectuada en el salón Tesorería de Palacio Nacional.
Ahí, según cuentan, el presidente Felipe Calderón se dirigió al gobernador Fidel Herrera Beltrán y le adelantó en un tono bastante áspero:
”¡Voy con todo por Veracruz!”
A lo que Fidel Herrera, respetuoso pero firme, supuestamente le respondió:
”Con gusto, lo esperamos con todo en Veracruz…”
El resultado de este duelo político-electoral entre el gobernador Herrera y el presidente Calderón se sabrá no necesariamente la misma noche de este domingo 4 de julio –cuando el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) dé a conocer la tendencia de las votaciones–, sino que seguramente proseguirá pendiente durante varias semanas más, si es que el proceso electoral, como se presume, sigue en la misma ruta de la hiperjudicialización.
En este contexto habría que ubicar la sorpresiva renuncia de Arely Gómez González, titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), ocurrida este miércoles 30 de junio, a sólo cuatro días de las elecciones que se realizarán en Veracruz y otras 13 entidades del país.
Al parecer, la ex fiscal recibió fuertes presiones de sus superiores para agilizar los procedimientos ministeriales en contra de algunos connotados personajes priistas, entre ellos el gobernador Herrera Beltrán, quien desde hace tres semanas ha sido linchado mediáticamente por el presumible desvío de recursos públicos a las campañas de los candidatos del PRI en Veracruz, según grabaciones clandestinas de conversaciones telefónicas del mandatario veracruzano, las cuales fueron difundidas por César Nava Vázquez, ex secretario particular del presidente Calderón y actual dirigente nacional del PAN.
La ex titular de la Fepade no refiere abiertamente estas presuntas presiones, pero en su carta de renuncia enviada al presidente Calderón advirtió que se va tras considerar que hubo un cambio en la forma de ejecutar políticas públicas en materia electoral, mismas que debían ser instrumentadas por otra persona.Dijo que su salida era necesaria, porque el paradigma de la Fepade ya no es el mismo de cuando llegó al cargo, el 3 de enero de 2007, momento en que la fiscalía se consolidaba como institución.“Hemos cumplido con las metas que México nos exigió, especialmente cuando la situación del país ha reclamado de todos nosotros redoblar los esfuerzos de austeridad y racionalidad administrativa en el uso de los recursos públicos sin afectar la eficacia, oportunidad y pertinencia de nuestro propósito central: responder con hechos a la confianza que deposita en nosotros la sociedad mexicana. Gracias a ello la Fepade ha podido consolidarse como una instancia clave en el entramado institucional que reclama el México del siglo XXI.Comprendo que hoy son distintos los paradigmas del diseño y ejecución de políticas públicas de procuración de justicia penal electoral; por esta razón entiendo es necesario un cambio en la titularidad de la Fepade, mismo que me lleva a presentarle mi renuncia con el ánimo de facilitar la instrumentación de la visión que ahora se estime debe guiar a esta institución”, señaló.Arely Gómez llegó a la Fepade el 3 de enero de 2007 y, según estadísticas, durante los casi 3 años de su gestión consignó a 2 mil 146 personas, una cantidad cuatro veces superior a la registrada durante el sexenio del presidente Vicente Fox.Este mismo miércoles, tras conocerse la sorpresiva dimisión de Gómez González, el senador panista Gustavo A. Madero –quien ha solicitado a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión juicio político contra el gobernador Herrera– evadió responder si el gobierno federal le habría pedido la renuncia a Gómez.Cantinflesco, el senador panista contestó: “Yo creo que es un ciclo que se cierra y que se abre otro ciclo. Esta institución es determinante para los procesos que se dan, y cuando decisiones de esta naturaleza se toman por las personas que participan, pues hay que respetarlas”.Sobre lo inoportuno de la renuncia, a 4 días de las elecciones, Madero dijo que “todos los momentos se pueden criticar, pero creo que son decisiones que se deben tomar más allá de las coyunturas; son decisiones personales e institucionales, yo las respeto”.Por su parte, el diputado federal del PRI, Sebastián Lerdo de Tejada, dijo que “me parece muy grave que la fiscal especial para la atención de delitos electorales se separe del cargo cuatro días antes de un proceso electoral en el que están en disputa posiciones en la mitad del país. Parece lamentable, cuestionable y nos debe llevar a reflexionar sobre el mecanismo de designación del titular de la Fepade, que es un mecanismo exclusivo del Ejecutivo y eso me preocupa”.En lugar de Arely Gómez fue nombrado provisionalmente como encargado de la Fepade, Salvador Sandoval Silva, quien desde febrero de 2009 se desempeñaba como director Jurídico del organismo electoral.Egresado de la Escuela Nacional de Estudios Profesionales de Aragón, el nuevo encargado de la Fepade litigó entre agosto de 1986 y noviembre de 1992 para un bufete jurídico, y hasta 1999 fue asesor jurídico de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción. Posteriormente, a partir de julio de ese año, Sandoval laboró en la PGR durante una década como agente del Ministerio Público Federal.
Por lo mientras, ante la presunta acción de la Procuraduría General de la República, el gobernador Fidel Herrera solicitó la protección de la justicia federal mediante el juicio de amparo indirecto número 789/2010 promovido ante el Juzgado Décimoquinto de Distrito del estado, precisamente por las consecuencias legales que le pudieran derivar de las Averiguaciones Previas números 539/2010 y 571/2010 iniciadas por la Fepade ante las denuncias presentadas por el PAN a causa de los presuntos hechos delictivos en que se inmiscuye al mandatario veracruzano por las grabaciones clandestinas de sus conversaciones telefónicas con funcionarios públicos del estado y candidatos del PRI.
Presuntamente el amparo le fue negado por el juez federal, y el gobernador Herrera habrá de comparecer ante la Fepade la próxima semana, cinco días después de las elecciones. El duelo entre Herrera y Calderón, como se ve, pasará de lo electoral a lo judicial y proseguirá durante varias semanas más; sobre todo si el PRI se alza como el gran vencedor en los comicios de este domingo.