Por Raymundo Jiménez
Columna: Al pie de la letra
Derechazo de Calderón
2010-06-16 | 22:13:16
La noche de este martes 15, en cadena nacional y horario “Triple A” –el más caro de la televisión comercial mexicana–, el presidente Felipe Calderón Hinojosa dirigió un mensaje a toda la nación para “hablar de un problema que sé que preocupa seriamente a las familias mexicanas: la inseguridad”.
Calderón, recién desempacado de Sudáfrica –a donde viajó hace una semana para estar presente en el partido inaugural de la Copa Mundial de Futbol–, ha tratado de mitigar la irritación popular por la violencia desbordada, a la cual se ha sumado también el descontento de la población en general por los frecuentes aumentos a las gasolinas, diesel, gas doméstico y energía eléctrica, entre otros servicios y productos básicos que proveen algunas empresas paraestatales. El lance del presidente, al parecer, ha sido obligado no sólo por los últimos sucesos ocurridos en estados como Chihuahua, Tamaulipas, Sinaloa, Michoacán y Guerrero, en los que precisamente el pasado viernes 11 –cuando se hallaba en Johannesburgo–, se registró el día más violento en 30 años con un saldo de casi un centenar de muertos, sino también para hacer flotar a su partido, el PAN, y a sus candidatos a las gubernaturas de 12 estados, la mayoría de los cuales se encuentran muy abajo en las preferencias electorales a escasos 19 días de los comicios.
Sin embargo, en vez de darles respiración artificial, Calderón prácticamente terminó por aplicarles un gancho al hígado a algunos de sus correligionarios que paradójicamente han hecho del problema de la inseguridad su bandera de campaña en entidades cuyos niveles de violencia están muy por abajo de regiones donde el Estado pareciera haber perdido el control.
En Veracruz, por ejemplo, el mensaje presidencial no favoreció mucho al candidato del PAN, Miguel Ángel Yunes Linares.
Y es que en su afán de defender su lucha frontal contra el crimen organizado y deslindar su responsabilidad de la descomposición en la que actualmente se halla el país, Calderón dijo lo siguiente:
“Soy consciente de la exigencia ciudadana de ponerle un alto al crimen en todo el país. Y por eso, desde el primer día de mi Gobierno, hemos combatido con fuerza y con determinación al crimen organizado. “Lo hemos hecho en el Gobierno Federal no sólo porque es nuestra obligación, sino porque lo que está en juego es tu bienestar y el futuro de nuestros hijos. “Quiero explicarte cómo llegó el país, en gran parte, a la situación que hoy estamos viviendo. Durante décadas, el crimen organizado se ocupó casi exclusivamente de traficar drogas hacia Estados Unidos, que era y es todavía el mayor consumidor de drogas en todo el mundo. “Para los criminales, entonces, lo importante era asegurar carreteras y algún cruce en la frontera. Les convenía que nadie los viera. Podemos decir que mantenían un bajo perfil. Sin embargo, desde mediados de los años 90, empezaron también a querer vender droga aquí, entre nuestros niños y jóvenes mexicanos. “Ahí empezó poco a poco la violencia porque para controlar el mercado de drogas local y alejar a sus rivales de esos lugares que querían controlar, los delincuentes necesitaban intimidar, no sólo a otros criminales, sino también a las autoridades y a la sociedad. “Comenzaron a pelear entre ellos, disputándose las plazas, y también a tratar de atemorizar al Gobierno y a los ciudadanos. Su acción dejó de ser de bajo perfil para convertirse en un franco y abierto desafío contra todos. “Y esto se agravó en el 2004, cuando en Estados Unidos se levantó la prohibición de vender armas de asalto. A partir de entonces, para los grupos criminales resultó muy fácil adquirir armamento muy poderoso en Estados Unidos y traerlo a México para sus propósitos criminales. “Esta situación rebasó, en algunos lugares, a las autoridades de seguridad y justicia, especialmente a las municipales y a algunas estatales, que no estaban preparadas para enfrentar un problema de esta magnitud y que eran sometidas, muchas veces, mediante la corrupción o la intimidación. “Una vez establecidos en un territorio, las bandas y los criminales empezaron a cometer otros delitos, como la extorsión, el secuestro de gente inocente, el control del crimen en la localidad y otros. “Al principio, extorsionaban nada más a otros criminales: al que robaba los coches, al que vende el alcohol adulterado, al que vende gasolina robada, pero después comenzaron también a cobrar cuotas de protección o derecho de piso a ciudadanos honestos. “Éste es el principal y más grave cambio que observé, por el cual el Gobierno Federal tenía que intervenir, porque las organizaciones criminales se empezaron a meter directamente con la gente, con ciudadanos como tú. Y eso no podíamos permitirlo, ni lo podemos permitir ahora.
“ Así encontré al país al inicio de mi Gobierno. Era urgente actuar con firmeza para defender la vida, la integridad, el patrimonio y la familia de los mexicanos. Hubiera sido fácil ignorar el problema, como algunos sugieren, pero el deber de todo Gobierno es proteger a los ciudadanos y respetar y hacer respetar la ley…”Yunes, ya se sabe, fungió durante la administración del presidente Vicente Fox Quesada (2000-2006) como subsecretario de Seguridad Pública federal y secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
También fue presidente de la Conferencia Nacional para la Prevención del Delito del Sistema Nacional de Seguridad Pública y asesor de la Subsecretaría de Seguridad Pública de la Secretaría de Gobernación. Y a finales del sexenio del presidente Ernesto Zedillo, el último régimen priista, también se desempeñó como director de Prevención y Readaptación Social de la Secretaría de Gobernación y fue coordinador del proyecto para la elaboración de la iniciativa de Ley de la Policía Federal Preventiva (PFP).
En la entidad tuvo bajo su mando a toda la Policía preventiva cuando fue secretario de Gobierno de Veracruz y coordinador del Consejo Estatal de Seguridad Pública de 1992 a 1997, etapa en la cual se avecindaron en la entidad capos del narcotráfico procedentes del norte del país como Albino Quintero Meraz, (a) “Don Beto”, uno de los aliados del Joaquín “El Chapo” Guzmán, prófugo desde enero del año 2000. Quintero, como se recordará, fue detenido por el Ejército en el puerto de Veracruz hasta mayo de 2002.
El mensaje del Presidente obviamente le pega a Yunes, quien en esta campaña por la gubernatura se ha querido vender como el candidato con más experiencia en materia de seguridad pública.
La alusión de Calderón sobre cómo encontró al país en diciembre de 2006 al inicio de su gobierno, ¿habrá sido –parafraseando al Chavo del Ocho– “sin querer queriendo” o simplemente se le “chispoteó”?
Para fortuna de Yunes –¿mera coincidencia?–, la atención de los veracruzanos se ha pretendido desviar desde ayer hacia la filtración de unas grabaciones magnetofónicas en las que presuntamente el gobernador Fidel Herrera, su más odiado rival, es exhibido en supuestas conversaciones telefónicas con diversos actores políticos ligados o aliados del PRI, y protagonistas de la actual sucesión estatal.

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