Estamos a 27 días de las elecciones. Y lo que a nadie conviene –sobre todo a quienes hasta ahora puntean en las encuestas sobre las preferencias electorales– es que los ánimos se sigan caldeando y que finalmente la violencia se desborde.
Por eso preocupan espectáculos denigrantes como el de los hombres y mujeres desnudos del Movimiento Nacional de los 400 Pueblos que la semana pasada acosaron en un evento en Naolinco al candidato del PAN a la gubernatura, Miguel Ángel Yunes Linares –con el cual el líder campesino César del Ángel Fuentes traer un pleito personal desde que fue encarcelado durante la campaña electoral de Patricio Chirinos, en mayo de 1992–; pero más que nada inquietan algunos sucesos violentos a los que el PAN le ha querido dar un matiz político, aunque ese mismo tipo de agresión lo están padeciendo también candidatos priistas a manos de autoridades municipales que militan o son aliados del partido blanquiazul en la actual coyuntura electoral.
El caso más preocupante hasta ahora es el que acaba de acontecer en Las Minas, un pequeño municipio aledaño a Perote donde se ha detectado la siembra de estupefacientes desde hace algunas décadas. Ahí fueron acribillados este fin de semana Jorge Luis Herrera González y Angélica Fernández Elizondo, padres del joven candidato del PAN a la presidencia municipal, Mauricio Herrera Fernández.
Estos hechos causaron obviamente la indignación de la cúpula panista, cuyos líderes pidieron la intervención del gobierno federal para frenar los ataques a sus candidatos y militantes.
Sin embargo, según versión de las autoridades ministeriales, el móvil del crimen no habría tenido trasfondo político sino que se habría derivado de presuntas rencillas familiares. Esta línea de investigación estaría sustentada en la declaración de tres de los sicarios detenidos y que de inmediato fueron puestos a disposición del agente del Ministerio Público por elementos de la Agencia Veracruzana de Investigaciones (AVI). Un cuarto gatillero se habría dado a la fuga.
Así que tergiversar y manipular sucesos como éste tampoco abona a crear un clima favorable para que los comicios se realicen de manera legal, tranquila y civilizadamente.
En la región de Papantla, los candidatos de la coalición “Viva Veracruz” (PAN-Panal) también denunciaron violencia y dijeron sentirse acosados por militantes del PRI, por lo que le solicitaron al presidente Felipe Calderón que intervenga.
León Pérez, candidato a la alcaldía de Coxquihui, acusó al presidente municipal Reveriano Pérez de amenazarlo y enviar a personas para que lo acosaran. “Ya llevo tres atentados. Llegan de pronto a donde estamos, cortando cartucho o aventándonos envases de vidrio. Incluso nos hemos tenido que refugiar en casas para que no nos maten”, dijo el abanderado blanquiazul, quien expresó que hacía responsable al presidente municipal de lo que le ocurriera a él y a su familia. Su historia, obviamente, fue calificada de exagerada e inverosímil por sus adversarios.
Pero algo similar relató también el candidato a la alcaldía de Espinal, Salvador Lammoglia, quien declaró que este sábado 5, alrededor de 50 personas con pasamontañas persiguieron a la gente de su comité. Acusó a un grupo de taxistas que, dice, pertenecen supuestamente al PRI.Por su parte, el candidato del PAN a la diputación local de Papantla, Loth Segura, relató que el jueves 3 fue amenazado con arma en mano y que también fue perseguido.Los candidatos del PAN demandaron la intervención del Ejército porque acusaron que las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública del estado no han respondido a sus denuncias.
Sin embargo, también los priístas de esa misma región del Totonacapan se han declarado víctimas de la violencia de sus adversarios del PAN y hasta del acoso de algunos alcaldes correligionarios que ahora se han aliado con el partido blanquiazul en rebeldía porque el PRI impuso como candidatos a miembros de otros grupos del mismo partido tricolor.
La noche del pasado jueves 3, por ejemplo, fueron reportados actos violentos en el municipio de Coxquihui, y este viernes 4, en el municipio de Espinal, elementos policíacos amedrentaron con disparos a decenas de campesinos que estaban congregados sobre la avenida principal para recibir propaganda política del candidato priísta a la gubernatura Javier Duarte, así como de los candidatos de los municipios serranos de Espinal, Coxquihui, Chumatlán, Filomeno Mata, Coahuitlán, Zozocolco de Hidalgo, Coyutla y Mecatlán.
Los policías, junto con otras personas, aprovecharon para descargar el camión y llevarse parte de la propaganda ya que presuntamente esas eran las indicaciones del alcalde Pastor Tovar Vázquez, quien está confrontado con el candidato del PRI a la alcaldía, José Benito Picazo Pérez.Tovar Vázquez estaría apoyando al partido blanquiazul junto con el dirigente priísta Eric González Hernández, ya que ninguno de los dos se ha presentado a ningún acto político de Picazo.
En Soconusco, en el sur del estado, también se está dando una historia similar. Allá, el alcalde Cuauhtémoc Baruch, compadre del diputado federal Antonio Benítez Lucho, la trae en contra del profesor Lucwick Antonio Navarrete, quien con el apoyo de la Sección 32 del SNTE le ganó la candidatura municipal priísta a Jorge Baruch, hermano del munícipe.
Según versión de los simpatizantes del profesor Navarrete, el alcalde Baruch no sólo utiliza a los elementos de la policía municipal para amedrentar a los seguidores del candidato del partido tricolor sino que les raciona el suministro de agua potable, les ha suspendido la entrega de despensas y les ha quitado el beneficio de algunos programas federales, pues dicen que ahora el edil y toda su familia son “neopanistas”.
A ver si sucesos como éstos no terminan por reventar la jornada electoral, cuya legalidad seguramente quedará en manos de los tribunales electorales.

AUTOGOL

Uno de los defectos de los gobernantes panistas es su errática comunicación social.
El ex presidente Vicente Fox llegó al grado de necesitar hasta de un intérprete en sus conferencias de prensa… ¡en español!
“Lo que el Presidente quiso decir…”, era el estribillo que continuamente tenía que repetir su vocero Rubén Aguilar.
Ahora, con el presidente Felipe Calderón las cosas no han mejorado en este aspecto.
Ayer, por ejemplo, los mexicanos nos enteramos que finalmente nuestro mandatario sí se va esta semana al partido inaugural del Mundial de Fútbol el próximo viernes 11 en Johannesburgo; pero la noticia no salió de la residencia oficial de Los Pinos sino que llegó directamente del… ¡continente africano!
El anuncio fue hecho anteayer en Pretoria por el jefe de Estado de Sudáfrica, Jacob Zuma. “Tendremos un invitado muy especial durante el torneo. Su excelencia, el presidente Felipe Calderón de México, aceptó amablemente nuestra invitación a asistir al partido inaugural entre Sudáfrica y México”, dijo Zuma.
Si de cualquier manera iba a ir a echarle porras a los “ratoncitos verdes”, ¿para qué entonces esa farsa de la consulta ciudadana que la Oficina de la Presidencia de la República abrió en su página oficial de Internet para que los mexicanos emitieran su opinión sobre si era conveniente o no que Calderón viajara a Sudáfrica?.
Ah, pero luego se enojan de que los critiquen de que no saben gobernar y que los electores los castiguen en las urnas.