El lunes pasado, en conferencia de prensa, el secretario general del CDE del PAN, Hermann Ortega, salió a declarar que la propuesta que acababa de hacer el gobierno del estado para desaparecer el impuesto de la tenencia vehicular sólo era una oferta electorera.A Ortega no le faltaba razón, pues también su candidato a la gubernatura, Miguel Ángel Yunes Linares, y el propio presidente Felipe Calderón, en el proceso electoral federal de 2006, tomaron el caso de este añejo gravamen como una de sus propuestas de campaña.
El enojo panista ahora es que tanto Javier Duarte, de la alianza PRI-PVEM, como el gobernador Fidel Herrera les han ganado el brinco al anunciar la eliminación a partir de enero de 2011 de este impuesto que data desde hace 43 años, pues fue creado a nivel federal para financiar los Juegos Olímpicos de 1968.
Y es que la mañana de este miércoles, el gobernador Herrera acudió al Congreso del Estado a presentar la iniciativa de decreto que subsidiará al cien por ciento el pago del impuesto de la tenencia vehicular durante el próximo ejercicio fiscal. Este beneficio lo obtendrán sólo quienes se encuentren al corriente de sus pagos anteriores.Cuidadoso de las formas, el titular del Poder Ejecutivo del Estado negó que la derogación de dicho gravamen pudiera politizarse, ya que puntualizó que serán los legisladores locales quienes analicen y determinen en qué momento realizan su aprobación.“Si hubiera alguna duda o surgiera alguna hipótesis que pudiera ser vinculante con el proceso (electoral), los diputados de todos los partidos tienen la facultad para posponer la decisión hasta después de las elecciones”, expuso el mandatario veracruzano.
En sintonía con Duarte de Ochoa –quien hace tres semanas, en un foro organizado en Poza Rica con empresarios de la zona norte del estado, anticipó su decisión de derogar este impuesto pero de manera “responsable”, garantizando primero con qué otros ingresos se podrían sustituir los de este gravamen para no afectar los programas sociales ni las obras de infraestructura para el desarrollo que se financian con estos recursos propios del estado–, el gobernador Herrera explicó ayer que su iniciativa de decreto propone que este impuesto sea subsidiado durante el ejercicio fiscal 2011 con fondos de las participaciones federales que espera aumenten el año entrante, principalmente las aportaciones por los excedentes del petróleo.
El subsidio anual del impuesto de la tenencia vehicular ascenderá aproximadamente a 887 millones de pesos.El gobernador Herrera destacó que además de previsor, el documento que entregó ayer al Congreso local visualiza otros requerimientos sociales como es el de evitar que se registre un alza en el costo de los boletos de transporte público, así como los de otros bienes y servicios conectados al mismo.En la entidad veracruzana existe un parque vehicular de alrededor de un millón 200 mil vehículos, pero solamente los propietarios de los automotores que estén al corriente en el pago de la tenencia serán beneficiados por este subsidio gubernamental al cien por ciento que Herrera Beltrán ha propuesto que sólo se aplique en el 2011, pero no se descarta que este beneficio se prorrogue de manera definitiva durante el ejercicio fiscal siguiente, y no nada más por tratarse de otro año electoral sino porque la Federación ya había decretado la eliminación de este impuesto vehicular a partir del año 2012.
Así lo recordó ayer el candidato priista Duarte de Ochoa en una reunión efectuada en Xalapa con miembros de la Canacintra, en la que obviamente expresó su apoyo a esta iniciativa del gobernador Herrera y reiteró que en su administración no será creado ningún nuevo impuesto, anunció que por supuesto cayó muy bien en el ánimo de los empresarios veracruzanos agobiados por la carga fiscal incrementada en estos tres años por el régimen del presidente Calderón.
Esto parece explicar en parte la holgada ventaja que según las más recientes encuestas le lleva Duarte en las preferencias electorales a Miguel Ángel Yunes Linares, del PAN, el adversario más cercano al priista.
Y es que mientras el gobernador Herrera busca subsidiar en Veracruz durante un año el pago de la tenencia vehicular, el presidente Calderón sigue aumentando los precios del diesel, gasolinas, energía eléctrica y del gas doméstico, lo que evidentemente detona la inflación en los costos de otros servicios y productos básicos que repercuten en contra de la economía familiar de millones de mexicanos y, por ende, también de los veracruzanos.
Por eso el discurso del candidato del PAN sobre la pobreza en Veracruz carece de credibilidad, pues quien tiene el control de la economía nacional es el presidente Calderón, no el gobernador Herrera, aunque ello tampoco exime al mandatario estatal de combatir este lacerante problema social.
Ayer, por lo mientras, un numeroso grupo de colonos de Xalapa –entre ellos los que viven en pobreza extrema, sin empleo y los que han sido víctimas de atropellos por las fuerzas policíacas y militares– estrangularon los tres principales accesos a la capital veracruzana (Las Trancas, Banderilla y Coatepec) para exigirle al gobierno federal que baje el precio de la canasta básica y abra más fuentes de ocupación, una promesa de su campaña presidencial que Calderón no ha podido cumplir cabalmente aún y que ahora ha retomado su candidato a la gubernatura, Miguel Ángel Yunes, quien está prometiendo crear 100 mil plazas de trabajo en Veracruz durante su primer año de gobierno, pero sin detallar cómo lo hará.El descontento popular contra el gobierno calderonista sigue creciendo. Ayer, por ejemplo, en la zona de Orizaba también se registraron otras manifestaciones que colapsaron el tráfico vehicular hacia Córdoba, Fortín e Ixtaczoquitlán. Conductores de camiones de carga y de autobuses de pasaje, así como de turismo se unieron para protestar contra el alza del diesel y gasolinas, así como de nuevos impuestos federales como el IETU. El recorrido inició de la caseta de cobro de La Esperanza, Puebla, hasta Maltrata, Veracruz. A ellos se sumaron también estudiantes y cañeros; unos se quejaron de los violentos operativos militares y otros por la importación de miles de toneladas de azúcar que obviamente atenta contra esta agroindustria que es uno de los principales pilares de la economía veracruzana.
¿Y así creen los panistas que van a ganar la gubernatura del estado?