Cuentan que hace unos días, Víctor Alejandro Vásquez Cuevas, coordinador de la bancada panista en el Congreso local y coordinador de la campaña política de Miguel Ángel Yunes Linares, fue llamado a casa del abanderado del PAN-PANAL, en Boca del Río, a una reunión con calidad de “extrema urgencia”.
Al llegar a la residencia de la familia Yunes Márquez, “El Pipo” Vázquez fue recibido por el propio ex director del Issste, quien lo condujo hasta su despacho. Y ahí, según refieren, fiel a su estilo, de manera bastante airada el candidato blanquiazul le habría reclamado al ex dirigente estatal del PAN una serie de irregularidades que –en su opinión– han venido sucediendo al interior del equipo de campaña, como por ejemplo la filtración constante de información de hechos y acciones de estrategia, imputándole como una de las más graves la publicación de la lista de los candidatos “palomeados” a las alcaldías y diputaciones locales que algunos medios de comunicación difundieron varias semanas atrás.
En el tono violento que le es tan peculiar, Yunes habría culpado a Vázquez Cuevas de traición política asegurando que todos los indicios apuntaban hacia él como el enemigo en casa, lo que el coordinador de los diputados locales de Acción Nacional negó rotundamente y exigió pruebas de tal aseveración; Miguel Ángel, entonces, llamó de inmediato a su despacho a otros panistas, entre ellos a Danilo Alvízar –protegido y casi hijo político de “El Pipo”, quien lo hizo secretario general del CDE del PAN y luego lo promovió, sin cumplir cabalmente con los requisitos de ley, para integrar el Consejo de la Judicatura del Tribunal Superior de Justicia del Estado–, los cuales habrían respaldado la versión de “traición” que el ex director del Issste hacía contra quien hasta ese momento fungía como su coordinador de campaña.
Acto seguido, Yunes Linares y Vázquez Cuevas se hicieron de palabras, dándose el rompimiento político entre ambos.
De acuerdo con una versión de correligionarios cercanos al “Pipo” Vázquez, éste habría sido amenazado por el abanderado panista de que pagaría cara su “traición”.
Según se asegura, horas después el diputado local logró entablar comunicación con el presidente Felipe Calderón –con quien mantiene una estrecha relación personal desde hace más de diez años–, por conducto de Patricia Flores Elizondo, la súper poderosa jefa de la Oficina de la Presidencia de la República.
En esa conversación, Vázquez Cuevas le habría informado a Calderón que abandonaba la campaña de Yunes, a la vez que le manifestaba su preocupación por el extravío político del PAN en esta elección. “El Pipo” le habría expresado que nunca tuvo condiciones idóneas para trabajar porque Miguel Ángel está rodeado y copado exclusivamente de ex priistas que hacen a un lado a los verdaderos militantes del partido blanquiazul.
Le habría dicho, además, que la campaña no tomaba forma porque no había rumbo ni propuesta, sólo necedad, y que de acuerdo a la última medición que tenía el PAN a nivel nacional y estatal, Yunes Linares estaba 19 puntos debajo del PRI. Y que si la campaña seguía como iba, lo más seguro era que la distancia aumentara hasta 25 puntos, perdiéndose así la oportunidad que en algún momento tuvo el PAN de ganar Veracruz.
Vázquez Cuevas, quien en 1998 impulsó a Luis Pazos de la Torre para la gubernatura –logrando el PAN por primera vez en Veracruz una votación histórica de 500 mil votos–, y que luego estuvo a punto de ganar el gobierno de la entidad con Gerardo Buganza Salmerón, quien en 2004 quedó a escasos 26 mil sufragios de derrotar al priista Fidel Herrera Beltrán, ahora había sido el principal ariete de Yunes Linares, cuya precampaña por la candidatura del PAN la emprendió hace tres años desde la Dirección General del Issste.
Pero hoy “El Pipo” Vázquez debe estar muy arrepentido de esta aventura política al lado de Yunes, ya que ni Pazos ni Buganza le dieron en su momento este trato despótico y humillante que ha recibido del ex priista.
Evidentemente resentido, Vázquez Cuevas dice estar seguro de que el PAN perderá la elección del 4 de julio próximo y asegura que “Miguel lo sabe, por eso no renunció al Issste, sólo pidió licencia”; pero el verdadero temor de “El Pipo” es que prevé que una vez consumada su derrota, Yunes Linares se abocará entonces a su otro proyecto, el de apoderarse del partido y reposicionar políticamente a sus hijos, principalmente al actual alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez, al cual buscará perfilar como candidato a senador en el 2012 y luego a la gubernatura en 2016, para lograr concretar en su primogénito el sueño que a él se le está complicando en éste que por razones de edad representa prácticamente su último tren.
Y es que con el despliegue de Yunes Linares como operador político del calderonismo en Veracruz, Alejandro Vázquez perdió fuerza como líder real del PAN a través de Enrique Cambranis Torres, quien desde la presidencia del Comité Directivo Estatal se ha mantenido alejado de los reflectores y ha asumido un papel sumamente pasivo y marginal en esta campaña.
Antes del empoderamiento panista de Yunes, “El Pipo” Vázquez tenía el control de la mayoría de los consejeros nacionales: de 28 contaba con una cuota de entre 18 y 22; en su época de más debilidad política llegó a traer 14, y en la pasada elección de consejeros nacionales del PAN solamente logró colar a 3, él incluido. Además no pudo colocar a nadie de su equipo en las listas de alcaldes y regidores, y menos en las de diputados locales.
Aparentemente la etapa de gloria del clan Vázquez Cuevas llegó a su fin.
Y con la anunciada derrota de Yunes Linares, “El Pipo” no sólo ve frustrado su proyecto político personal de ocupar una relevante secretaría de despacho en la próxima administración estatal para luego buscar desde ahí la gubernatura en el 2016, sino que ahora ve en riesgo también la preservación de su longeva hegemonía al frente del panismo en Veracruz iniciada desde el sexenio antepasado.