De acuerdo con la última encuesta levantada entre el 5 y 7 del presente mes por la empresa Investigaciones Sociales Aplicadas (ISA) –cuyos resultados publicó este jueves el prestigiado portal informativo Alcalorpolitico.com–, si hoy fueran las elecciones para gobernador de Veracruz, 31 por ciento de los mil 70 encuestados respondió que votaría por Cuitláhuac García (MORENA/PT/PES); 28 por ciento por Miguel Ángel Yunes Márquez (PAN(PRD/MC), y el 25 por ciento por Pepe Yunes Zorrilla (PRI/PVEM), quien de los tres candidatos fue el que registró en la primer semana de campaña un crecimiento más consistente en las preferencias electorales a pesar de ser postulado por el partido con mayor rechazo popular.

Pero todavía falta más de mes y medio para la elección y, según este sondeo de ISA, aún existe 15 por ciento de entrevistados que no han decidido su voto, lo que anticipa que la elección podría cerrarse finalmente entre estos tres candidatos, ya que la abanderada de Nueva Alianza, la exmorenista Miriam Judith González Sheridan –cuya candidatura fue promovida desde Palacio de Gobierno por el PANAL con el obvio propósito de restarle votos a García Jiménez–, está muy rezagada con el 1% de aceptación.

De los tres contendientes, el caso más preocupante es evidentemente el de Yunes Márquez, quien no ha logrado rebasar al de MORENA ni ha podido despegarse lo suficiente del priista pese a que desde finales del año pasado anda abiertamente en campaña y ha recibido todo el  apoyo político de su padre, el gobernador, quien manipula programas sociales y sigue presionando y cooptando a exfuncionarios duartistas y fidelistas para que apoyen la candidatura de su primogénito.

Pero a Yunes Linares se le sigue complicando su proyecto nepotista. Este jueves en Pánuco, por ejemplo, el candidato presidencial de MORENA, Andrés Manuel López Obrador, quien actualmente encabeza todas las encuestas, criticó al mandatario panista por pretender heredarle la gubernatura a su hijo, por lo que pidió a sus simpatizantes “voto parejo” para él y para su candidato a gobernador Cuitláhuac García. “¡Nada de voto cruzado!”, arengó.

El tabasqueño dijo que “nunca en la historia de México un gobernador le ha dejado la gubernatura a un hijo”, por lo que llamó a sus seguidores a no permitir tal “ignominia”.

“Nada de nepotismo, no vivimos en una monarquía, es una República, los cargos no se heredan, es el pueblo el que elige libremente”, reiteró López Obrador, acusando que “en (esta) elección están destinando todo el dinero del presupuesto, regalando migajas, para tratar de comprar los votos e imponer al hijo de Yunes”.

El candidato de MORENA afirmó que si gana la elección de julio próximo y es presidente de la República, no quiere tener que tratar con el hijo de Yunes. “¡Toco madera!”, exclamó.

Ante este escenario de confrontación, ¿convendrá a los veracruzanos votar por el panista, luego de esta advertencia de AMLO? Por eso Pepe Yunes está con el bat al hombro.