Apenas empieza a desaparecer el fantasma del hartazgo de votantes para con los polÃticos que alcanzó su máxima expresión tras las campañas más sucias que se recuerden en Veracruz en el pasado proceso para elegir gobernador y diputados, y este dÃa a partir de las cero horas arrancan las que arrojará en los comicios del 4 de junio la renovación de los 212 ayuntamientos en la entidad.
 Este proceso será para elegir 212 presidentes municipales, 212 sÃndicos y 630 regidores, quienes tomarán posesión el próximo 1 de enero de 2018.
 Va la esperanza de la ciudadanÃa para que en este periodo de proselitismo  los abanderados de todos los partidos hagan algo diferente y acaben con la percepción negativa de los electores hacia los que buscan un puesto de elección popular. Además de las coaliciones PAN-PRD y PRI-PVEM que no irán juntos en todos los municipios, participarán Movimiento Social, Morena, Encuentro Social, el Partido del Trabajo y Nueva alianza.
Hay además en algunos 65 casos donde se registran candidatos ciudadanos que lograron al menos el respaldo del 3 por ciento de los votantes en sus respectivas demarcaciones. Pocos son los que arrancan posicionados pero destacan en Perote, Emilia Yunes, en Ciudad Mendoza, Enrique Romero Aquino, y en San Andrés Tuxtla, Octavio Pérez Garay.
 A pesar de las expectativas lo parejo de las preferencias puede desencadenar desde un inicio sin duda una reñida competencia que lleve a los ataques y en su caso el desaseo del proceso, algo que deben cuidar muy bien los candidatos.
 En Cosamaloapan por ejemplo, con una rivalidad de antaño se enfrentan el dos veces ex alcalde, y diputado local,  Juan René Chiunti por el partido Nueva Alianza y por el PRI, Tomás Carrillo, ex delegado del Instituto Nacional de Migración y ex secretario de Sedarpa con Fidel Herrera. El municipio es en sà más que politizado, y con mucho apasionamiento, donde la guerra sucia se ha desatado desde hace varios meses.
 También caliente se considera en la Cuenca del Papaloapan a Alvarado. AllÃ, MarlÃz Platas, por la coalición PAN-PRD está confiada en su trabajo de más de una década, desde regidora hasta presidenta del DIF, sin contar la labor altruista previa con penetración entre los ciudadanos. Pero tiene enfrente a un entrón abanderado del Verde Ecologista, Bogar Ruiz. Este trae de respaldo también  la sombra del ex gobernador Fidel Herrera, lo que no intimida a la esposa del alcalde, Octavio Ruiz Barroso.
 En San Andrés Tuxtla, es uno de los pocos casos donde un Independiente se muestra en la punta con otro ex alcalde, el empresario, Rafael Fararoni. Ambos presumen sus encuestas, con apenas dos o tres puntos de diferencia pero declarándose a la cabeza de las preferencias mutuamente. El ex diputado local, Pérez Garay arrastra el fantasma de haber estado al lado de algunos duartistas, lo que seguramente será el discurso de los adversarios en su contra. Por su parte, el candidato del PAN-PRD como es Fararoni trae el antecedente de haber ganado por el PRI. Los dos tienen tela de donde cortar, pero la gente apuesta porque se trate de una campaña sana sin ataques, pero lo que se ve más que difÃcil que no ocurra.
 La clave estará en saber quienes jalan más militantes u operadores de otros partidos a su causa. Y parece que es a lo que le están apostando. Â
 En MedellÃn, apenas cerca del bastión panista, el que busca a toda costa sacar ventaja desde el arranque es el de Acción Nacional precisamente, Leopoldo Deschamps, frente al ex alcalde Marcos Isleño que le apuesta a la experiencia. A éste último lo respaldan empresarios mientras que el del albiazul trae obviamente la venia de los Yunes que gobiernan Boca del RÃo y el estado, y pretenden ampliar el anillo del clan a ese municipio, en alguna ocasión ya en poder del panismo.
 Estos escenarios no permiten visualizar un proceso limpio o terso al menos, como ejemplo, de lo que seguramente será en toda la entidad, pese a que ya la población es lo que menos quiere. Es sabido que finalmente es lo que genera un fastidio ciudadano y que se manifiesta en las urnas el dÃa de los comicios.
 Caso especial refiere el llamado Tiburón Mayor, quizá de todo el estado, es el que más morbo despierta por enfrentarse en Veracruz puerto, la joya de la corona, al hijo del gobernador en turno, el senador con licencia, Fernando Yunes Márquez. Habrá panistas también que seguramente mostrarán su desacuerdo contra el clan por extender su dominio, pero otros saben que es la consolidación para el PAN y Yunes con miras en el 2018. Y estos le harán el favor.
 No obstante, el dueño del club Tiburones Rojos, Fidel Kuri Grajales no viene solo. Está claro que trae la venia desde el centro del paÃs, y por lo que polémico y bronco como es, será el sello de su campaña.
 La espinita clava de Kuri es que no se le permitió contender por Boca del RÃo, a donde se querÃa meter hasta la cocina. El panismo con Yunes Márquez le apuesta a su contención y el empresario futbolero seguramente irá al contrataque.
 La guerra sucia aquà será inevitable. El árbitro deberá estar más que en forma.
 direccioneditorial@hotmail.com