La mayoría de ellos priistas, y algunos no tanto como Francisco Avila Camberos, no quisieron entrarle al ruedo a pesar de una petición tácita, del secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong.
El hidalguense, como se sabe, es una de las cartas fuertes para el 2018, y en su proyecto y amarres pretende buscar aliados. Veracruz al igual que el Estado de México, es estratégico, por tanto, pretende allegarse del mayor número de operadores, pero al menos en el bastión panista, Boca del Río, donde tiene puesta la mira por ser el bunker del panismo, simplemente no le respondieron.
Primero, vía la delegada del PRI, Lorena Martínez, el ex diputado local, Raúl Zarrabal Ferat, quien ha querido la alcaldía, pero siempre temeroso cuando ve la tormenta venir, decidió no ir pese a que ha sido su sueño eterno.
Otro más fue Anselmo Estandía Colom, el empresario portuario, concesionario de la Terminal Especializada. Acudió a entrevistarse con el responsable de la política interior del país, pero condicionando su participación. Con restricciones o exigencias para poder participar en las elecciones municipales y lograr arrebatarle Boca a los Yunes, algo que se ve más que utópico.
Y es que quien también se le identifica como presidente del Patronato del Acuario de Veracruz dijo que le entraba a la candidatura pero siempre y cuando fuera blindado legalmente. La detención de Anselmo se dio en base a una denuncia interpuesta por el PAN ante la Fiscalía Especializada para Delitos Electorales, Fepade.
El 19 de noviembre pasado fue arrestado por este motivo, acusado de conspirar para manipular los programas de la Sedesol en las elecciones municipales en el 2013, y liberado un par de días después, por lo que exigió a Chong se le blindara en ese sentido para no ser revivido el caso.
El titular de Gobernación, según las versiones, le diría que en el ámbito federal no habría problema alguno, más no podía hacer nada en el estatal, menos ahora que los que lo denunciaron, los Yunes y el PAN, estaban en el poder. Insistió Anselmo y poniendo como condición para ir en busca de la alcaldía boqueña, pero la respuesta fue la misma, pues a pesar de su vínculo con Yunes el funcionario federal no podía comprometerse a ello.
Al carrusel de posibles abanderados que buscaban hacerle mella al bunker albiazul en el centro del estado, se le sumó un ex panista, Francisco Avila Camberos, quien fuera presidente municipal por el puerto jarocho. Este a diferencia de los demás, aceptaba la propuesta, solo se trató el tema del recurso económico que de entrada se habla de un primer “ramalazo” de cien millones de pesos. Pero el problema fue cuando analizó la ruptura y disgregación del partido tricolor en este municipio.
Esto desmoralizó a Paco Avila y otro posible “guerrero” se le cayó a Chong.
El asunto es que la mayoría de los priistas que podrían haber enfrentado por la derecha a los Yunes se cayeron, porque algunos con miedo, otros poniendo condiciones, el hecho es que ninguno aceptó la invitación directa desde el altiplano.
Resulta pues que los priistas que tanto se han beneficiado de ese partido, particularmente Raúl Zarrabal, quieren imponer reglas y condiciones, cuando ven que el PRI está en la lona y no hay mucho por hacer. Y por si fuera poco, junto con otros actores como el ex secretario de Desarrollo Agropecuario, Ramón Ferrari, buscan vender sus activos y según ellos sus cuadros partidistas a quien vaya ser el abanderado, prohibiendo incluso que los líderes que traen de su lado se presenten en reuniones o se muevan antes de que “hablen” con ellos como cabezas de grupo. La ingratitud en todo su esplendor.
MUY EN CORTO
ANILU INGRAM NI BARANDA. Es muy sospechoso que se den una y otra vez insistentemente, comentarios donde se encarta a la delegada estatal de la secretaría de Desarrollo Social, Anilú Ingram Ballines.
Y por si fuera poco dentro del mismo priismo pretenden lanzarse unos a otros como si el horno estuviera para bollos. Así pues, parece que la propuesta mediática para que Ingram se lance en busca de la alcaldía de Veracruz puerto no es más que la intención maquiavélica de lanzarla al despeñadero.
Donde se le ubica para ser la abandera del tricolor en el puerto y que sería el único eje de cohesión entre los grupos de Ramón Poo, Raúl Díaz, y Marlon Ramírez, pero es precisamente éste último, quien encabeza el grupo de los enanos siniestros, el más interesado en descarrilarla de aquí al 2018 para abrirle paso, a Carolina Gudiño Corro, quien la ve como su amenaza principal.
Y es que de ir Ingram por la presidencia municipal, gane o pierda, dejaría el camino libre a la ex alcaldesa, quien a su vez es cilindreada por el ex cónsul de Barcelona, Fidel Herrera. No cabe duda, que los priistas, ven el barco hundirse y ni así se dejan de pegar con la cubeta. Lo interesante también es el silencio de la funcionaria federal, que seguramente sabe jugar bien su propio juego y más vale boca cerrada, pero tampoco debe confiarse.