Los errores saltan a la vista y con más fuerza, cuando las circunstancias se prestan y, la coyuntura se manifiesta. Tal es el caso de las críticas desatadas a raíz de la detención del ex gobernador, Flavino Ríos Alvarado que se volcaron hacia el gobernador Miguel Angel Yunes, y es entonces donde se le recuerda otra pifia política: darle espacio al ex contralor de Duarte, cobijarlo en el PAN.-PRD que hoy gobierna Veracruz para hacerlo casi alcalde de su natal Pánuco.

Y es que el 4 de mayo de 2016 Yunes Linares en campaña política se expresó así:

“Ricardo García Guzmán es tapadera de la corrupción de Duarte, te pusieron como contralor para que tapes la corrupción de Duarte”, y lo mismos e refirió a sus dos hijos Ricardo y Rodrigo como alcalde y diputado local respectivamente en ese momento.

Ese video le ha sido revivido al mandatario para tratar de exhibirlo como error y parte de componendas políticas, por lo que ayer fue cuestionado al respecto por algunos representantes de los medios de comunicación.

Su respuesta fue en el sentido de deslindarse de la vida de los partidos políticos y respetar la elección de sus candidaturas. “Siempre dije que no intervendría en la vida de los partidos” para de alguna forma dejar entrever que no es su responsabilidad.

Y es que el fin de semana en la pasada visita de Andrés Manuel López Obrador a tierras veracruzanas, el dirigente de Morena lanzó severas críticas en ese sentido, refiriéndose a la impunidad por darle entrada en el PAN a los García Guzmán y permitir la impunidad. Fue el discurso de AMLO para denostar a Yunes con referente al tema del ex contralor.

La evasión de ese asunto frente a los reporteros seguramente no será suficiente para quitarse de encima la presión mediática y política, pues primeramente significa una incongruencia de parte del mandatario estatal.

No solo se le cuestiona porque un duartista vaya a ocupar ahora por su partido un puesto de elección popular, o al menos contender, sino por la forma en que en aquel video que comenzó a circular en redes hace unos días de nueva cuenta, habla de la impunidad precisamente y la imposición familiar:

“No se conforman, quieren también tener diputado, papá tapadera el contralor, presidente municipal, hermano, robándose el dinero de los panuquenses y aliado de la delincuencia, hoy quiere a un diputado local para que lo siga tapando. Se les acabó la fiesta señores Guzmán, van a perder porque ya no los queremos aquí”.

Si el mandatario o del mismo partido se emana la disposición para remediar esa parte que tanto le está mermando políticamente a la imagen del oriundo de Soledad de Doblado seguramente que está a tiempo y sería bien visto echar reversa. No pasaría nada. Revocar una decisión o dar marcha atrás enaltece y no debería ser vergozante para el jefe político y de las instituciones en Veracruz.

El beneficio de mañana puede ser mayor que el costo de ahora.

A esto hay que agregarle la dura compilación que hizo el senador priista y candidato fallido a la gubernatura por el PRI, Héctor Yunes Landa, sobre los primeros 100 días de gobierno. Duro y a la cabeza como suelen decir por allí, aunque también habría que ver que se trata de mucha informacion pública y no un análisis de fondo y con información propia.

Pero es sin duda, darle mucha tela de donde cortar a los adversarios y Yunes podría empezar por darle transparencia a las candidaturas en su partido, que finalmente son los colores que enarbola como gobernador veracruzano. Y los que jugarán papel importante en el 2018 en las elecciones presidenciales.


MUY EN CORTO

Cada vez es más fuerte el rumor que desde Boca del Río se “palomean” las candidaturas a presidentes municipales de la alianza “Contigo el Cambio Sigue”, incluso las del PRD.

El motivo es muy sencillo y tiene que ver con que el alcalde boqueño es prácticamente el virtual abanderado a la gubernatura por el partido blanquiazul y está metiendo las manos y los pies para que sean postulados aquellos que garanticen lealtad a su proyecto, sin importar sin sean buenos o malos candidatos.

Por ejemplo dicen que hay muchos “jaloneos” por la candidatura de Polo Deschamps Espino Barros, ya que algunos no lo ven con “buenos ojos” por aquello de que no faltan quienes lo acusan de haber sido aliado de los rojos.

Se recuerda como edil en Boca del Río siempre aprobó todas las cuentas públicas del entonces alcalde Salvador Manzur Díaz, quien le autorizó un salario base de 100 mil pesos mensuales más bonos extras cuando había que votar temas especiales en el Cabildo.

El sobrino del ex alcalde Ángel Deschamps Falcón estaba llamado a ser un auténtico regidor de oposición, pero permaneció en la zona de confort por más de dos años hasta que decidió buscar la diputación local en el 2013.

Desde ahí la familia Yunes pintó su “raya” a tal grado que en esos comicios el entonces candidato a la presidencia municipal Miguel Ángel Yunes Márquez hizo su campaña aparte y al final hizo mas votos que el ex regidor, quien a la postre sucumbió contra el priista Raúl Zarrabal Ferat.

Luego en el 2014 se peleó una vez más con la familia y renunció a la dirección de Desarrollo Económico que había conseguido como premio de consolación para irse de suplente de Enrique Cambranis Torrres, pues los Yunes ya tenían reservada la diputación federal del 2015 tanto para el propietario como para el suplente.

Y como no vio futuro en Boca, Polo Deschamps emigró a Medellín de Bravo a donde se mudó para tener domicilio y la oportunidad de ser candidato a la alcaldía, no sin antes ser diputado local plurinominal por espacio de tres meses y medio.

Pero el tema no termina ahí debido a que hay mucho temor en el hoy legislador con licencia de que pueda venir el veto desde el palacio municipal boqueño, pues las versiones son que los últimos encuentros en la administración con Yunes Márquez fueron tirantes.

De ahí que por eso los otros dos aspirantes a la alcaldía Gustavo Almaraz Perez e Hiram Morales Morales, sigan moviéndose y presumiendo en sus recorridos el apoyo de la familia en el poder. Hay que esperar a ver quién tiene más músculo.