EL ROMPIMIENTO FIDEL HERRERA-TOÑO SIERRA

Catalogado como el empresario del sexenio, así como Javier Duarte tuvo los suyos, ya sea Moisés Mansur o Jaime Porres, con Fidel Herrera fue José Antonio Sierra. Consentido, con picaporte en todas las dependencias, y de quien se afirma construyó plazas comerciales, hoteles y otros inmuebles bajo la sociedad con el ex gobernante, hoy han llevado a la escena pública su desencuentro.
Bien, apenas hace un par de semanas el ex gobernador veracruzano no tan solo reconoció haber apoyado a MORENA en las pasadas elecciones, sino que desnudó que uno de sus mensajeros o portadores de los recursos fue el empresario de telas, inmobiliario y demás, José Antonio Sierra González quien se encargó de operar dicho “palancazo” a los morenistas.
El tema no reviste tal importancia, era secreto a voces que MORENA tuvo el apoyo de una mano negra en la entidad y que el PRI también perdió la pelea con el PAN en las urnas para gobernador, porque muchos de sus votos fueron a parar al partido de Andrés Manuel López Obrador.
Sino que se sabe que la raíz del problema es la inconformidad del ex cónsul de Barcelona porque seguramente Sierra se lo llevó al baile en el lujoso y caro fraccionamiento que pretende construir en el municipio de Boca del Río en los límites con Alvarado, en el mismísimo y costoso territorio llamado Real Dorado.
Apenas hace unos días la dirección de Ecología del ayuntamiento de Boca del Río se opuso a que se le otorgara el cambio de uso de suelo al empresario Sierra para que pudiera fraccionar e urbanizar las 19 hectáreas en donde se contemplan la delimitación de 429 lotes.
Esto por la afectación a manglares, zona protegida y que celosamente es cuidada por la secretaría del medio Ambiente, y en su caso la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente. Pese a todo el Ayuntamiento boqueño que preside Miguel Ángel Yunes Márquez autorizó en sesión de cabildo el cambio de uso de suelo de un predio considerado como Reserva Ecológica y “último refugio del cangrejo azul para permitir la construcción del fraccionamiento Río del Dorado”, según notas informativas.
En un principio, el año pasado la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), negó la autorización de impacto ambiental con clave 30VE2016UD008 a la empresa Río Del Dorado S. de R.L. de C.V, por la destrucción ilegal de manglares que había realizado antes de solicitar el aval de la dependencia, violando el artículo 28 de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección Ambiental (LGEEPA).
Pese a esto, ha recibido la aprobación municipal, por lo que Sierra, fidelista puro y consentido entonces, hoy confrontado con el ex mandatario, no podría quitarse la sospecha de haberse prestado a “enjuagues” y acuerdos en lo oscuro que no es más que negociación con el actual gobierno de Yunes Linares.
El asunto es sin duda la raíz del rompimiento con Fidel Herrera y el mesías fue entregado por uno de sus apóstoles, sin duda. O por lo menos se ha deslindado para lograr que sus intereses en este extenso terreno no fuera trastocado. Así a Sierra no le importó entregar el alma al diablo o como se dice “muerto el Rey viva el Rey”.

MUY EN CORTO
SE DIVIDE MORENA EN EL PUERTO. El pasado martes por la tarde el doctor Juan de la Cruz, Enlace de MORENA, en el puerto de Veracruz convocó a una reunión extraordinaria para dar a conocer que Ricardo Exsome Zapata era uno de los precandidatos externos de este partido a la presidencia municipal de Veracruz.
El empresario constructor fue invitado para que lo "bautizaran" los morenistas quienes de entrada demostraron que están divididos y que no aceptaran tal fácilmente que llegue una persona de afuera para ser su abanderado a la alcaldía porteña.
Este hombre de negocios recibió todo tipo de cuestionamientos por parte de la militancia, en principio de cuentas le preguntaron sobre las obras que le había hecho al gobierno próspero donde destaca el distribuidor vial de la Boticaria, que dicen no esta completo.
Al respecto Ricardo Exsome no tuvo de otra más que reconocer que si ha trabajado para los rojos, pues como empresario no tiene colores y trabaja para quien le pague las obras.
Luego la pregunta del millón: ¿Quién lo había invitado al partido? y el constructor, ya sudando, no supo responder, o más bien "cantinfleó", pero nunca dijo por su nombre y cargo al que lo había llevado al seno del partido del Peje Andrés Manuel López Obrador.
Un cuestionamiento más fue que donde estaba los otros tres precandidatos para la alcaldía tales como Carlos Rodríguez Jaime Bautista, y Carlos Uscanga, lo que obligó a Ricardo Exsome a "resbalar" la pregunta con Juan de la Cruz.
Dicen que la primera impresión nunca se olvida y pues se quedara en la memoria de todos este encuentro que terminó en desencuentro.
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