Si quienes juegan por el PRI o algún otro partido y pretenden dar el brinco a MORENA, porque este instituto político del Peje Andrés Manuel López Obrador “los espera con los brazos abiertos, se encuentran muy equivocados.
 Incluso hay aspirantes que aseguran que si no son aceptados como tal en el PRI por ejemplo, se irán al Movimiento de Renovación Nacional,  sin pedir permiso o porque son altamente anhelados pensando que MORENA, que hoy anda cerca de los cuernos de la luna, le va a dar cabida a corruptos y advenedizos.
 Tal es el caso en Veracruz puerto de por lo menos tres personajes. Uno, el anquilosado y explotador dirigente de pepenadores y trabajadores de la limpia pública, concesionario de autotransporte que se auto presta servicio en el mismo Sistema municipal, entre otros negocios producto de la fortuna que le ha dejado el sector, Antonino Baxzi Mata, y quien ha descartado que pueda irse por Morena. La pregunta es quién le habrá dicho que allí cabe, cuáles son sus méritos o su perfil para sentirse que puede darse el lujo de decir que no irá por ese partido. Por supuesto que no.
 Y solos, estos oscuros personajes se deben ir descartando. Así como en su caso lo hizo el empresario José Antonio Sierra, quien también quería apuntarse pero en donde muy pronto le dijo aquí simplemente no hay cabida. Y se le acabó el encanto.
   Ahora bien, las barajas de MORENA que por cierto resulta que tiene más aspirantes que el PAN por ejemplo para el puerto jarocho, cuenta con tres precandidatos que se sienten alineados. Oscar Lara un ex panista con serios antecedentes y señalamientos sobre prácticas ilícitas. No tan solo se le acusa de haber sido beneficiado con obra pública por Javier Duarte en el sexenio anterior, sino por ser gestor en cobros ante la secretaría de Finanzas en esa administración y reclamar el pago respectivo de comisión. Incluso se le exhibieron algunos pagos a diferentes empresas gestionados por éste con su despacho, como son Pharmaline y Medicosa que en el 2012 tan solo en los primeros 3 meses “gestionó” como diputado litigante que el gobierno del Estado les pagara casi 30 millones de pesos a ambas empresas. De acuerdo al diezmo, el legislador habría levantado 3 millones tan solo por exigir el cobro,. Cuando dejaron de atender sus reclamos, se convirtió en férreo crítico del duartismo por sus deudas.
En enero del 2015  un reportaje de Sinembargo.mx da cuenta que fue éste quien acercó al alcalde panista Omar Cruz, alcalde de Medellin, indiciado por el asesinato del periodista Moisés Sánchez Cerezo con el entonces mandatario, Javier Duarte:
 “Omar Cruz fue uno en las calles como candidato y otro ya como alcalde electo, en la mesa de Julen Rementería y de Oscar Lara, ex alcalde de Veracruz y el ex diputado panista, respectivamente. A ellos dos se atribuye el haber acercado a Omar Cruz con el Gobernador Javier Duarte, con el PRI y con el panismo rojo, como coloquialmente se conoce a una corriente azul que con una mano golpea al gobierno de Veracruz y con la otra aprueban cada una de las mociones de Javier Duarte de Ochoa en sus ámbitos laborales”.
  En octubre del 2010 cuando el tribunal federal validó el triunfo electoral de Javier Duarte se dijo que este diputado local electo desde entonces festinaba el triunfo sobre Miguel Angel Yunes. Hoy abandona el PAN porque “le bloquea el brupo Boca sus aspiraciones” y se pretende incrustar en las filas morenistas.
 Otro de los que se anotan en la lista morenista es el empresario constructor Ricardo Exsome de quien ya se ha dado cuenta en este espacio de su trayectoria en la iniciativa privada e incluso denuncias en contra.
 En tanto, el tercer aspirante es el ex funcionario boqueño, Carlos Uscanga, al que se le ha logrado involucrar por haber laborado en la administración de Salvador Manzur, ex funcionario estatal también con Duarte después de ser alcalde.
 Lo cierto que sobre la mesa no tiene ninguna acusación fundada ni muchos menos nada sólido contra éste, lo que MORENA requiere es jóvenes en las candidaturas sin problemas legales o señalamientos de corrupción.
 MORENA ha filtrado una y otra vez. Es su práctica. Es su esquema, muy lejos de los que piensan los que pretenden usar a este partido como un basurero de políticos, cuando nada tienen que hacer.
 Ahora resulta que todos quieren esta bandera para buscar una alcaldía, al menos así es por el ayuntamiento porteño. Y es que la posición que alcanzó MORENA en el 2016 tan solo para gobernador alcanzó una votación de 43 mil votos, y si el PRI sigue en picada, entonces la lucha por la presidencia municipal se reducirá a una contienda entre el PAN y el partido de Andrés Manuel López Obrador.
 Ya veremos.


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