En extinción los jefes de prensa

Antes a los coordinadores de comunicación social y jefes de prensa de la presidencia se les conocía y se les reconocía. Por su autentica labor de trabajo de cercanía con los medios informativos nacionales y de provincia.

Ahora, ante la idea de que desparezcan del mapa y el protagonismo, para no quitarle brillo a quien debe brillar, aunque no brille, en este momento el trabajo de quienes son responsables de la comunicación e imagen del presidente Enrique Peña Nieto, no figuran en la lista de verdaderos operadores de la comunicación.

El trabajo de los jefes de prensa, siempre han sido vitales para la operación institucional o de cualquier área pública y privada.

Se trata del trabajo de auténticos expertos en la materia que pueden tener trato y conocer de cerca el amplio directorio de los más importantes medios de comunicación en el país.

El temor hacia los apabullantes efectos de las redes sociales en México, causan estragos y hasta serias repercusiones hacia los medios tradicionales y los verdaderos periodistas de profesión y oficio.

Ahora en la era del ciberespacio, cuando desde cualquier persona, sin razón de edad, pueden generar sus propios portales informativos, canales de televisión y de radio, en donde pueden supuestamente informar de todo lo que les venga en gana y hasta ganar dinero por generar el mayor número de visitas posibles.

Ante esta debacle de la era digital y medios tradicionales en competencia, los jefes de comunicación y prensa, viven en el confort de pretender no hacer nada de trabajo informativo que contribuya a dar cuando menos los comunicados puntuales y el material noticioso acorde a la nota del día.

Los cibernautas que acaparan el mundo de la información, prefieren interactuar y recibir toda la información posible en sus mecanismos de los teléfonos inteligentes con los que entran hasta el debate de cualquier tipo de tema, y ponerse al tú por tú con quien sea.

En el marasmo de la información que anda en el ciberespacio, los nuevos lectores que leen poco en capsulas rápidas y pueden darse el lujo de entrar al debate, y hacer varias cosas a a la vez, es lo que ha propiciado el derrumbe de la mayoría de los medios informativos tradicionales de prensa, radio y televisión.

El debate es simple, desde los expertos se dice que el mandar una foto o un video, y hasta texto a las redes sociales no es periodismo, sino simples datos que se pueden consultar de manera escéptica, porque en el periodismo debe prevalecer el dogma aquel muy famoso de quien, lo dice, porque lo dice y como lo dice, y eso se convierte la mayor de las veces en una verdad legitima.

Los grandes personajes de la comunicación y la prensa, han entrada ya a ese mundo de la era del ciberespacio para dar oportunidad de dialogo y debate a veces a millones de seguidores y eso se convierte en un verdadero potencial en las redes sociales.

Poco a poco, se ha adecuado este mundo de la era del ciberespacio en donde toda la información circula en segundos y se puede generar desde un celular.

Los jefes de comunicación social y prensa, quedaron obsoletos y prefieren seguir en la comodidad de las frías oficinas en donde ya nadie se acerca aunque sea para saludarles o platicar de temas informativos, porque hasta eso en el mundo de los políticos, cualquiera puede hacer esa función.

Y al final están a la vista los resultados, cuando lloran por la mala imagen, las bajas en las preferencias y aceptación, así como cuando se dan cuenta que ya quedo extinto el mito de que sino estas en la televisión, no existes. Ahora hay que aparecer en las redes sociales simplemente para que se hable bien o mal, sin temor a que te destrocen, metafóricamente hablando.

Por cierto, recordamos con afecto y mucho cariño, este 19 de septiembre al profesor Alfonso Valencia Ríos, el más grande y decidido impulsor de la creación de la Antigua Facultad de Periodismo de la UV, hoy Facultad de Ciencias de la Comunicación (FACICO) la segunda en fundarse en el país.

Fueron y son muchas las generaciones de reporteros y comunicadores que se formaron cerca del profe Valencia, a quien se le recuerda siempre convertido en un verdadero adalid de la información y un ser humano excepcional, que nunca tuvo temor de elevar la voz y darles espacio a los pobres y a los débiles, así como a todas aquellas víctimas del poder.

“La prensa unida de Veracruz, le quiere hacer unas preguntas y somos parte de las infanterías de reporteros”, dos frases que siempre utilizaba el profesor Valencia al iniciar las entrevistas.

Tomaba el café todos los días por la mañana junto a sus colegas de los diversos medios informativos y pedía la cuenta para pagarla con gran generosidad. Entre la plática el profesor Valencia, disfrutaba de leer alguna de sus revistas que revisaba muy acucioso, con temas de ciencia, matemáticas, salud y todo lo que le significaba la avidez de información y el estar al día en diversos temas.

A veces tomaba un café o un chocolate caliente nada más, “miren con el paso de los años comer menos, nos hace bien a la salud”, decía.

Y ya en la cercanía el consejo siempre, “mira viejo cuando te pregunten, como estas, siempre responde de maravilla o de maravilla para arriba”. “Y por hoy es todo”. Así las cosas.