A diferencia de las otras seis entidades donde el PRI perdió la elección para renovar las gubernaturas en Veracruz los priistas tienen la oportunidad de resarcirse en el corto plazo.

Y es en esta entidad el nuevo mandatario solamente estará dos años por la reforma constitucional que impulsó el aún gobernador Javier Duarte De Ochoa para homologar el sexenio de gobierno estatal con el federal.

De manera que en el 2018 en una elección concurrente con la presidencial los militantes del tricolor van a pretender la revancha y buscarán recuperar la hegemonía perdida.

Es por eso que hay efervescencia en torno a quien será el próximo dirigente estatal del PRI, pues nunca en la historia esta figura había sido tan importante para el priismo veracruzano como lo será a partir del 1 de diciembre cuando ya no haya, después de 86 años, un gobernador emanado de su partido.

El próximo presidente del Comité Directivo Estatal será el encargado de conducir los procesos electorales en puerta, donde también esta incluido el 2017 cuando se habrán de renovar las alcaldías.

Y a ello obedece que haya pugnas de poder desde este momento aún y cuando el actual proceso no ha concluido, pues en este momento se encuentra en la fase de las impugnaciones y habrá que esperar la resolución que tengan los tribunales electorales.

Ademas hay que recordar que ha nivel nacional Manlio Fabio Beltones presentó su renuncia como dirigente y se habla de dos meses para que tome protesta el sucesor a través de una sesión que realizará el Consejo Político.

Sin embargo, el reacomodo de los grupos es un tema in soslayable y cada uno busca apoderarse del CDE pensando en el 2018, incluso sin esperar que los tiempos se cumplan y "zopiloteando" ya al actual jefe estatal, Amadeo Flores Espinoza.

Pero para otros el tiempo apremia y en consecuencia han comenzado las negociaciones en donde los liderazgos manejan ya escenarios y deslizan nombres sobre todo en el altiplano.

Un grupo sólido es el de los diputados federales que son parte de la corriente en el poder y en donde esta cabildeando Jorge Carvallo Delfín para retornar a la presidencia del partido donde ya estuvo una vez.

Otra opción la impulsa el ex candidato a gobernador, Hector Yunes Landa, quien tiene la esperanza de volver a ser nominado en el 2018 y por supuesto que busca que uno de sus "alfiles" sea colocado en el PRI estatal que en este caso sería Jorge Moreno Salinas, ex coordinador de su campaña.

Un tercer equipo es el del senador de la República, José Yunes Zorrilla, quien para muchos es el candidato natural a la gubernatura y que por supuesto trae un par de "barajas" tales como el alcalde xalapeño, Américo Zuñiga Martinez y el dirigente priista porteño, Raul Díaz Diez.

Sin duda, que el mensaje que emane de ese nombramiento vendrá a dar el "banderazo" de arranque para los priistas quienes ya desde ahora se sienten en la orfandad política.

MUY EN CORTO

TRES DE TRES. Políticamente hablando lo que más llamo la atención esta semana en las redes sociales fue un video que circuló del director administrativo de la Jurisdicción Sanitaria Número VIII, Carlos Robles Saldaña, quien presentó su Tres de Tres en internet.

Sin duda, fue un acto de valentía porque como están los tiempos de inseguridad es un riesgo decir cuanto tienen los personajes actualmente.
Y es que Robles Saldaña aseguró que en el 2015 tuvo ingresos totales por 601 mil pesos todos de un solo patrón, que es la secretaría de Salud del Estado de Veracruz, con una retención de 132 mil pesos con un saldo a su favor de 14 mil pesos por el pago de impuesto de su hipoteca
Dijo que su casa está en el Fraccionamiento La Tampiquera con un pago de 12 mil pesos mensuales durante siete años. Además de tener una casa en el Fraccionamiento Floresta, en la ciudad de Veracruz, así como un terreno a crédito en Medellín de Bravo, junto a su esposa.

Asimismo, le dejó también el reto a sus compañeros de partido en Boca del Río, donde hay varios millonarios en pocos años.

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