Al PRI no le queda más que evaluar los resultados de esta elección donde ha perdido por primera vez en la historia de Veracruz la gubernatura, y seguramente el Congreso Local.
Y sin restarle el mérito a la operación de Miguel Angel Yunes Linares, ya con la experiencia de varias elecciones locales y una estatal.
Se habla incluso de una operación fallida pero porque desde antes de la jornada electoral algunas "ratas" saltaron del barco y se fueron al embarcadero azul. Con ello información, estrategias y cierto capital politico.
Hay quienes ya se cuestionan a unas horas de los resultados por qué la noche anterior a las elecciones no se había distribuido los recursos para la movilización de cuidadores de casillas, de coordinadores, y de movilización en taxis y autobuses por ejemplo. Como una parte de lo que requiere un partido en estos procesos electorales.
Según las versiones, el propio Héctor Yunes trinaba del enojó que le causaaba que no se tuvieran los recursos y que la operación no estuviera al cien 24 horas antes del día más importante de su viida.
El hartazgo de la población hacia el PRI y el gobierno fue suficiente para revocar los votos a favor de Acción Nacional. Y para hacerle realidad el sueño que Yunes Linares ha tenido por décadas.
Una postura que no sólo se viio en Veracruz sino en nueve gubernaturas de las doce que jugó el PRi.
Hay quienes aseguran que en la entidad con la intención de quitarle votos al PAN se le inyectó oxígeno a MORENA de Cuitláhuac García.
Un poco más y Veracruz hubiera sido para MORENA, afirman los analistas.
Yunes Linares ganó porque perdió el PRI parte de sus votos, pues obtuvo la misma cantidad de sufragios que en la elección del 2010.
En los dos años que tiene para gobernar deberá validar su permanencia en el poder. Mandato que para el PAN o quizá para la familia Yunes podría ser no de 2 sino de ocho años.
MUY EN CORTO
REINGENIERIA EN EL PUERTO. Seguro que no se trata de reingenieria vial o en otro rubro, sino en la política, específicamente dentro del PRI. En la proximidad del escenario local el alcalde Gerardo Poo prendió las alertas.
Ha trascendido que mantendrá las acciones de atender las necesidades y escuchar a la gente. Es el reclamo general ciudadano, según el saldo de los resultados obtenidos.
También se ha dicho que las estrategias tendrán que ser cambiadas porque así lo marcan estos tiempos y por los resultados nada favorables.
Poo sabe que deberá ser respetuosos de las decisiones que conlleva la democracia, y en ese tenor, no tiene otra más que hacer valer. La responsabilidad y los resultados de su gobierno priista, de otra manera, la gente ya no ve nada atractivo.
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