Sea cual sea el resultado de las elecciones este domingo en Veracruz, el gran ganador será Cuitláhuac García Jiménez.
Las encuestas de este miércoles hablan de un triple empate, y si bajo circunstancias realmente democrática se realizaran estos comicios, no habría duda que el crecimiento en la recta final lo llevaría al triunfo inobjetable.
Si el triunfo de Héctor Yunes Landa, como le apuestan los priistas, es un hecho, nada tendrían que agradecerle a dos candidatos que buscaron restarle votos al PAN-PRD en cruzada directa contra su candidato, Miguel Angel Yunes Linares.
Se trata de Alejandro Vázquez El Pipo, y Alba Leonila Méndez abanderados del PAS y PT respectivamente y a quienes, al menos el tricolor, vio como los que podrían mermarle votos a Yunes Linares para favorecer la causa de su primo Héctor Yunes. Pues bien, ninguno de los dos hizo algo loable o le generó una aportación significativa en términos electorales.
Las versiones indican que ambos ex panistas fueron parte de una negociación política del sistema para dirigir su campaña contra quien fuera su correligionario, pero además para restarle simpatía ciudadana, lo que no ocurrió y el resultado final de ambos no andará muy superior al 2 por ciento de la votación.
Por ello, Cuitláhuac García de no ganar, será el que no solo le arrebate votos al PAN-PRD sino que se quede con los indecisos que muchas veces afecta más al PRI que a los azules. Esto le podría abrir la brecha al tricolor para mantener el poder el 5 de junio.
Quien si mostró un crecimiento inusitado en la última etapa fue el independiente Juan Bueno Torio. También salido de las filas del PAN, y quien se mostró en la segunda etapa más que dinámico. Esto le sirvió para aumentar las preferencias a su favor.
Se sabe que el proyecto de Bueno Torio, si bien no le alcanzaría para lograr ni siquiera un tercer lugar, es mostrar la fuerza con al menos un ocho por ciento de los votos. Lo que tampoco se ve factible. Pero si un 4 o 5 por ciento de los simpatizantes azules en su mayoría, se van con Juan Bueno le estarían quitando a Miguel Angel Yunes la parte que necesitaría para ganar sin problemas.
Los dados están tirados. Con el cierre de la campaña este miércoles les quedan a los partidos tres días para analizar el comportamiento del electorado. Y sin duda, que habrá que esperar mucha operación política.
La gente respira sin embargo, tensión. Y los ciudadanos no deben estar atemorizados ni siquiera preocupados, pues el libre derecho al voto se ve sometido por el miedo. El ejercicio democrático del domingo debe ser eso, en plena libertad.
Pero las campañas fueron de ataques infundados que se convirtieron en guerra sucia. Dañando el proceso democrático.

MUY EN CORTO

LA HUMEDAD EN BOCA. Ya sabemos como es el humor de los veracruzanos y pues en las campañas políticas locales que ayer terminaron no hubo excepción.
Y eso ha sucedido en Boca del Río donde los militantes del PRI han bautizado a las candidatas a la diputación local, es decir tanto a la propietaria como a la suplente, como la "humedad".
La fórmula conformada por Marliz Platas y Giselle Arellano se ha ganado a pulso en el argot político y entre los boqueños este mote porque se han colado por todos los rincones del distrito, pero sobre todo en la cabecera en Boca.
Una característica de la ex presidenta del DIF ya se le conocía que es su activismo, algunas voces en el municipio, dicen que es el área que más trabajaba durante el tiempo que encabezó ese espacio, incluso mas que el propio alcalde. Por lo que los alvaradeños lo resaltan.
Y de la señora de Pazos pues se sabia que ya había andado en campaña en el 2013 a lado de su marido, pero ahora ha sido revelación que contra corriente le han reconocido los priistas, pues mientras unos se agazapan otros se motivan. Hay quien dice que el futuro de la familia, politicamente hablando, es la hoy abanderada suplente porque tiene mayor carisma.
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