Se fueron con todo en contra Héctor Yunes Landa por la incómoda presencia del gobernador Javier Duarte de Ochoa en el evento de su cierre de precampaña, lo extraño es que supuestamente son los grandes amigos quienes lo criticaron cuando se supone que la disciplina partidista debe imperar en el proceso electoral.

Los priistas de hueso tricolor deben estar conscientes que la única posibilidad de obtener el triunfo el cinco de junio es la unidad y para ello requieren del apoyo económico y maniobra electoral del gobernante.
Por otro lado, Miguel Ángel Yunes Linares debe disfrutar el viraje de 180 grados de aquellos personajes políticos que se declaraban alemanista, fidelista o duartista de corazón, así como dueños de medios, que ahora no le regatean tiempo y espacio.

Se trata de una mayoría de priistas quienes han sido transformados por su clandestina deslealtad en los peores enemigos encubiertos.

El viejo dicho de “métete a la política y vas a conocer la verdadera historia de lo que se guarda como el mayor de los secretos familiares, y los que te consideran como los grandes hermanos partidistas, los podrás distinguir por la falta de principios que está vigente como norma del quehacer político”.

Lo grave tanto para Héctor como Miguel Ángel, es que apenas empieza este carnaval de traiciones. Si el pleito se prolonga y trasciende, un tercero será quien tenga mayores posibilidades en este sucio proceso electoral.

Los brujos salvaron a los tiburones

Pocos saben que estuvieron los brujos de Catemaco en el estadio Luis Pirata Fuente, la noche en que se enfrentaron los tiburones rojos con el Atlas, que permitió que por primera vez en este torneo obtuvieran el triunfo.

Se requería una limpia total. Tuvieron que trabajar horas extras los hechiceros para que los jugadores de Carlos Reinoso encontraran el camino del gol.

Hablando de corrupción

Acompañando a los senadores priistas apareció en el evento de la nominación como candidato priista a la gubernatura de Veracruz de Héctor Yunes Landa, el líder nacional de los petroleros, Carlos Romero Deschamps, compañero de bancada en el legislativo federal.

Cómo se habló de combatir la corrupción teniendo en el presidio a este personaje acusado de ser parte esencial del Pemexgate y quien tiene en su haber un elevado número de procesos judiciales y hasta órdenes de aprehensión.

Precisamente cuando el dirigente de los trabajadores de Pemex acaba de firmar un convenio donde recibe cada año 296 millones, 533 mil 90 pesos para gastos de celebración y conmemoraciones del sindicato. No se olvida que el señor tiene dos décadas de continúas reelecciones del “voto secreto” de los trabajadores.

Recibe ese mundo de dinero cuando la empresa Pemex está a punto de llegar a la bancarrota. Esa suma es a cambio de no oponerse al despido de decenas de miles de obreros, además se incluye un cambio sustancial del esquema de pensiones y jubilaciones que afecta seriamente a esta clase trabajadora.