Uno de los temas más comentados sobre la visita del Papa Francisco a México es la forma que viaja en modestos aviones comerciales en contraste con el lujoso y costoso avión de la Presidencia de la República.

En su viaje a la ciudad de México lo realizó en Alitalia y en el interior del país los está efectuando en Aeroméxico. Hasta como broma se asegura que el nuevo transporte del mandatario Peña Nieto no tiene alberca, para rebatir a los que afirman que tiene todas las comodidades a las que está acostumbrado el jefe del Ejecutivo Federal.

Lo cierto es que la demora de su entrega fue por las especiales adaptaciones a las que fue sometido en su interior el nuevo transporte aéreo. No obstante que el pedido fue hecho 12 días antes de iniciar su mandato presidencial, pasaron tres largos años para su entrega por los motivos anteriores.

Se desconoce si cuando se hizo el pedido se respetó el precio del dólar o se tiene que pagar en los nuevos valores de la divisa norteamericana con lo que casi se duplicaría el costo.

Sobre la biografía que existe sobre el jefe de la Iglesia Católica se ha comentado la austeridad en la que vive y el rechazo a todas aquellas prendas de su alta investidura, así como las casas donde vivió, muy diferente a las residencias y caros apartamentos de los cardenales arzobispos mexicanos.

Los temas prohibidos

Con la visita del Papa Francisco a México terminó con los absurdos vetos y los complejos temas para obsoletos miembros del catolicismo retrógrado como son el aborto, homosexualidad y pederastia, lo que le ha valido un respaldo entre los amplios sectores progresistas del mundo.

El pontífice es proclive a una iglesia identificada con abierta preferencia hacia los pobres, ha logrado penetrar hacia un discurso de apertura hacia estos temas considerados como prohibidos. Considerando que las más afectadas con el aborto son las mujeres que carecen de recursos. Esta postura encuentra reticencias dentro de la conservadora curia romana donde están sus principales enemigos.

Nóminas fantasmas

De los 1,789 aviadores que aparecían en las nóminas de la Secretaría de Educación del Estado de Veracruz resulta que un buen número no se trataba de maestros comisionados por el sindicato magisterial, sino de amigos del gobernador priista en turno, quien los colocaba como una manera de compensar sus actividades políticas.

El oficial mayor encargado de este reparto fueron en su tiempo Edgard Spinoso y Vicente Benítez, los personajes más influyentes que manejaron el mayor presupuesto del gobierno del estado.

Cuando llegó Aurelio Nuño a la Secretaría de Educación ordenó la desaparición de las nóminas los maestros comisionados que no trabajan en las aulas, en el caso de la entidad veracruzana no figuran estos profesores quienes están dedicados a labores electorales. La cifra inicial en el país era de 20 mil aviadores y el recorte fue de un diez por ciento.

Este año de elecciones estatales la orden fue suspender este proceso, ya que se trata de operadores que requiere el partido tricolor.