El silencio de Audirac
En muchos años no se habÃa visto en Veracruz una persecución como la que existe en contra del contador Mauricio Audirac, funcionario que ha ocupado los más relevantes cargos dentro del gobierno estatal de acuerdo a su profesión de contador público.
Por su origen de Cosamaloapan se intuÃa que existe la cercanÃa de la vecindad con el entonces gobernador Fidel Herrera Beltrán. Pero su carrera ascendente continuó con Javier Duarte de Ochoa, donde figuró como auditor en el Orfis y la titularidad en la codiciada SecretarÃa de Finanzas.
La versión que circula es que se le ordenó corromper al Auditor General de la Federación con una suma de cien millones de pesos, de los cuales ni aceptó ni le fueron entregados y al parecer el cosamaloapeño se quedó con la mitad de ese dinero, lo que irritó al gobernante, él cual utiliza al contralor Ricardo GarcÃa para castigar al funcionario que abusó de su confianza.
Por otro lado Audirac Murillo posee una valiosa información sobre manejos de los dineros públicos de las dos administraciones estatales y si se trata de ir a la cárcel de acuerdo a la acusación penal podrÃa tener un salvoconducto privilegiado si guarda silencio o se la entrega a la oposición que lo conocen.
La devaluación que no reconocen
Para aquellos que aseguraban que el elevado costo del dólar no afectarÃa a México, que no se les ocurra viajar en avión al extranjero porque el boleto de ese pasaje se incrementó en un treinta por ciento. De una tarifa de viaje de 19 mil pesos se fue a un poco más de 25 mil pesos.
Para que se entienda la devaluación que no reconoce el gobierno de Enrique Peña Nieto es de una tercera parte del valor del peso.
El sueño de los polÃticos
Nuestra clase polÃtica acostumbrada a viajar en primera clase hacÃa Europa serÃa interesante que conocieran donde y como viven los parlamentarios y el primer ministro de Suecia, nación que tiene uno de mejores niveles de vida y que depende de dos productos que exportan que son los automóviles y camiones de la marca Volvo y los teléfonos celulares Nokia.
Los legisladores durante el perÃodo de sesiones tienen la obligación de vivir confinados en una especie de internado con reducidos espacios donde no existe televisión, tienen que lavar y planchar su ropa, asà como hacerse de comer en una cocina comunitaria, todo ello bajo un estricto reglamento de lista para el uso de las lavadoras, secadoras, planchas y las parrillas.
El Primer Ministro vive en una casa de 300 metros cuadrados donde no cuenta con ningún tipo de servidumbre, ni tampoco tiene derecho a un automóvil y chofer, al igual que los parlamentarios.
Un viaje a Estocolmo serÃa lo más adecuado y con ello terminar con las aspiraciones de los privilegios y ventajas que disfrutan los llamados servidores públicos de México, ahora que se disputan estos cargos para ser diputados locales.