Los analistas políticos saben que al PAN en su alianza con el PRD y todo lo que le quieran sumar, no les dará para vencer al PRI y sus aliados en las urnas electorales.

La paradoja es que el escenario de 1998 se repite, pero ahora a Miguel Angel, le toca ser oposición.

Entre los dos parientes que competirán por la gubernatura de Veracruz, en un asunto inusual en estos lares, ahora se verán los clásicos efectos de una guerra despiadada de un Yunes contra otro Yunes.

Se trata de que el senador Héctor Yunes Landa, comienza a recibir los no me olvides de su famoso primo hermano del PAN, Miguel Angel, quien arremetió este domingo en conferencia de prensa en contra de su rival electoral al que acusa de pertenecer a la “Famiglia”.

En primer término, la ofensa de Yunes Linares en contra de su primo Héctor Yunes Landa, es para provocar un pleito, un encono y una rivalidad, que por supuesto tiene como base el hecho de que el senador priista va arriba en las encuestas de las preferencias electorales por la gubernatura desde hace varios años.

Y a juicio de los expertos en el análisis de la política Héctor Yunes, lleva una ventaja ya inalcanzable y por lo mismo sin duda Miguel Angel es el rival más débil y en los cánones de la estrategia electoral de la guerra sucia, debe comenzar como es su estilo de pelear, denostar y ofender.

Todo lo que hace, el que ya se considera como virtual candidato del PAN a la gubernatura de Veracruz, es de dar material de uso nocivo para sus aliados mediáticos y en esta segunda ocasión que pretende ser candidato de nuevo al gobierno estatal, no ha logrado una respuesta positiva y llegó a la diputación federal por la vía plurinominal del PAN.

Por cierto, de los propios panistas y grupos perredistas, estará por vencer estigmas negativos y recibe la desaprobación a su postulación en forma alarmante de su propio partido y de los resentidos del perredismo que vivieron en otros tiempos de su persecución.

En el PAN, tiene el respaldo de Ricardo Anaya, pero desde personajes de Felipe Calderón y Ernesto Cordero, abiertamente van en su contra
Sin duda, Héctor Yunes Landa, seguirá manteniéndose muy cauto ante las provocaciones de su pariente incomodo y a ver cuánto aguanta, porque el pronóstico es reservado y a pesar de su compromiso de no caer en el juego, también hay firmeza en los mensajes que ha dado de prudencia, sapiencia y tolerancia al buscar sacarlo de sus casillas.

Yunes Landa, con una madurez de sobra y con sanos principios morales, ha sostenido que en este proceso electoral que ya comenzó por la gubernatura de Veracruz, ante todo respetará a su rival electoral y pariente, porque considera que para él la familia es sagrada y a pesar de las provocaciones y ofensas, se mantendrá cauto y firme de no dar respuesta a las agresiones y ofensas que pretenden sacarlo de su concentración y por lo mismo subirlo al ring.

Ahora bien, en el debate que como candidatos seguramente tendrán en este proceso electoral, Yunes Landa tiene ventaja y sabrá sacarle provecho a su cautela y prudencia política por las razones obvias de que Miguel es un personaje atrabiliario y con un desprestigio enorme que lo hacen bastante vulnerable.

En aquella época como poderoso secretario de gobierno en tiempos chirinistas, arremetió en contra del entonces candidato opositor Ignacio Morales Lechuga en la más feroz campaña de represión nunca antes vista en estos lares, en donde se además se incluyeron las agresiones en contra de periodistas, medios de comunicación, notarios públicos, políticos, dirigentes y miembros de la sociedad civil que no olvidan y que poco pudieron hacer para defenderse de quien nunca pensó en sus futuras pretensiones de querer ser gobernador.

Por lo pronto, Nacho Morales, ya anunció que pronto vendrá a Veracruz para saludar a su amigo Héctor Yunes Landa.
HYL construyó a lo largo de más de treinta años de trabajo su carrera política ocupando importantes cargos en el gobierno estatal, de elección popular y de dirigente juvenil y de su partido el PRI en pro de ser gobernador de su estado.
Y con paciencia, inteligencia y muchos aliados, Héctor se dirige a ser gobernador en un periodo corto de dos años, pero con todo un proyecto y un objetivo que lo tiene más que estudiado y programado como un autentico candidato de la sociedad civil en donde tiene sangre y carácter de gladiador, por eso ojala y sus adversarios familiares o no, no deben obligarlo a velar armas, porque su compromiso es con todos los veracruzanos de la entidad más politizada el país y ofrece respeto para propios y extraños para ponerse a trabajar como mandatario estatal.
En Veracruz las banderas del odio y la confrontación, nunca han servido a los políticos y más a quienes logran pero aglutinarlos en su contra.
Por cierto, entre los candidatos independientes al gobierno estatal, Juan Bueno Torio, esta ya encaminado con mucha firmeza y recibe ayuda de muchas organizaciones de la sociedad civil hasta con una de gran fortaleza gremial, que se une a su causa para la integración de las firmas que avalen su postulación. Todo esto significa quitarle votos al PAN y a su alianza.

La moneda está en el aire y ahora sólo hay que esperar todos los acontecimientos de las campañas electorales y el resultado de una histórica elección que no se decidirá por la ideología de los medios de comunicación, ni de las organizaciones gremiales. Aquí simplemente estará en disputa el voto de los indecisos y de la gente que nunca vota.

Pero cuando sale a votar, aguas, esto le dio la presidencia a Vicente Fox en el año 2000 y sacó al PRI de los Pinos por doce años. La historia está por escribirse y faltan muchos capítulos.

Lo principal es que prevalezca la civilidad, la tolerancia y el respeto a la población y evitar polarizar a un pueblo que lo que menos recibe es beneficio de los políticos ya encumbrados y muy ricos.
Hay que tener confianza en el órgano electoral y a que la gente coadyuve en cuidar la limpieza del proceso.

Y también pedirle a los medios de comunicación que se olviden de sus banderas ideológicas, porque ya se viven otros tiempos de equidad en el manejo de la información.

Este 17 de enero sería el cumpleaños de don Leonel Antonio López Olivares, el famoso “Cuñadito” quien se convirtió en un pilar de la sección 9 del STPRM en Veracruz, junto a Ramón Alvarez Jiménez, Santiago Mange León y Gilberto Bautista Díaz.

Don Leonel enamorado de la vida, aquel día de su partida al Creador, junto a su esposa doña Lilia Gómez de López, sus siete hijos, sus muchos nietos y nietas, y sus muchos amigos, pidió café, pan, chocolate y refresco. Las oraciones de su sobrino y ahijado el sacerdote Gerardo García Gómez para el bien morir del Cuñadito que cerró sus ojos y camino al más allá.

Sus amigos y paisanos de Cerro Azul, le recuerdan cuando de joven ingresó a la Armada de México para formar parte de los marinos que preservaron a la flota petrolera de Pemex en sus trayectos marítimos hacia Estados Unidos durante la segunda guerra mundial.
Después casó con doña Lilia, una mujer muy joven a la que logró conquistar y mantuvo feliz matrimonio por más de 50 años.

El Cuñadito en aquel tiempo fue al mismo tiempo desde cartero, operador en el cine de la sección 13, anunciante de sonido y trabajador transitorio en Pemex, Su gran logro fue haber estudiado en aquellos años una carrera comercial, lo que permitió en el futuro convertirse en un ejecutivo importante en el gremio petrolero. Primero como representante en el Comité Ejecutivo Nacional durante los tiempos de 19698 en México y después secretario de trabajo, del exterior, ajustes y del interior.

Se jubiló como jefe de almacén en noviembre de 1988, siguió trabajando de taxista y esto lo libró del “Quinazo” aquel 9 de enero de 1989.

En su funeral don Leonel, recibió flores blancas y varias misas ininterrumpidas y las alabanzas y canticos de los seminaristas sin cesar toda la noche, porque en el sigilo durante muchos años se consagró junto con doña Lilia en ser benefactores del Seminario San José y como colaboradores en la construcción de las parroquias de San Miguel Arcángel y San Felipe de Jesús en la Diócesis de Veracruz. Y se consolidó como un miembro que se consagró a la obra de Junipero Serra en la Iglesia de Santa Rica de Casia. Descanse en paz. Así las cosas.