Es toda una vergüenza lo que ocurre en el Órgano Fiscalizador del estado de Veracruz cuando da un informe que nadie con conocimientos elementales de contabilidad puede considerar creÃble cuando asegura, que solo 46 ayuntamientos y cinco dependencias estatales presentaron ciertas anomalÃas por una ridÃcula suma que resulta fantasiosa cuando todos los veracruzanos conocen que existe una total falta de transparencia en el manejo de los recursos públicos.
Que sean los propios legisladores del PRI los que consideran a dicho organismo como un elefante blanco y los resultados que presenta sean una vacilada.
Reconoce el diputado Ricardo Ahued Bardahuil, que existen graves denuncias por parte de la AuditorÃa Superior de la Federación donde se señala que han saqueado las finanzas del estado y que de acuerdo al Orfis no hay ningún responsable y solo existen blancas palomas en los municipios e inocentes funcionarios en el gabinete de Duarte de Ochoa.
El enriquecimiento de algunos secretarios con lujosas casas en Xalapa, puerto de Veracruz y en el extranjero son una ofensa cuando no se les paga a los burócratas, maestros y empleados jubilados que viven al dÃa.
Desde que existe esta dependencia fiscalista que se creara durante el gobierno de Miguel Alemán no hay ningún funcionario que haya pisado la cárcel, a pesar de que ha sido público y notorio el atesoramiento de dinero público.
Para el legislador priista afirma que no pensó que los directivos del Orfis fueran tan desvergonzados y con lo presentado en su último informe se confirma que solo reciben instrucciones.
Las fuertes sumas de recursos federales debidamente etiquetados que se les deben a los proveedores, hoteleros, contratistas, pensionados, personas de la tercera edad, recortes al campo y la Universidad Veracruzana entre tantas otras medidas donde se han denunciado desvÃos, números rojos que para nada aparecen en los registros del Orfis. Las auditorÃas que ellos realizan son de mentiritas, se les olvidó que se debÃa trabajar con un Código de Ética.
Desde el 14 de diciembre hasta la semana pasada, regresaron de uno de sus numerosos periodos vacacionales, se enterarán que los diputados locales están seriamente disgustados con su mediocre actuación.
De qué presumen
A nadie le gustó la captura de JoaquÃn Guzmán Loera, alias el Chapo, personaje que se identifica como el Chucho el Roto, aquel que ayudaba a los pobres y que es reconocido por las obras realizadas en la comunidad donde nació.
Al pueblo le preocupa más el desplome del devaluado peso frente al dólar que el rimbombante anuncio de la captura del presidente Peña Nieto y el resurgimiento polÃtico del secretario Osorio Chong.
La bronca económica que se avecina con el precio mÃnimo del petróleo y la caÃda de la moneda mexicana es más importante que el hecho de que haya sido atrapado por los marinos el narcotraficante después de seis meses de vacacionar, donde nada tiene que ver el secretario de Gobernación y mucho menos el jefe de la Nación. Ni la PGR ni los policÃas federales del gobierno peñista intervinieron.