El gran equívoco que tiene la política mexicana es el absurdo y obsoleto sistema de elección de los candidatos, el que sea una persona el gran elector, es lo más antidemocrático que pueda existir en una nación.

Como puede ser una sola mente la que decida lo que más conviene a un estado o un país, así lo marca la historia y los graves problemas que nos enfrentamos. También es justo reconocer ciertos esporádicos aciertos como el caso de Miguel Alemán cuando seleccionó a su paisano Adolfo Ruiz Cortines y este al dejarle el mando a Adolfo López Mateos.

Después de ellos vinieron una serie de graves errores y se escogió sin consultar y tomando una decisión propia a la persona equivocada, como el de Gustavo Díaz Ordaz con Luis Echeverría, este al dejar a José López Portillo, al amigo de su hijo Miguel de la Madrid y el gran error que tuvo con Carlos Salinas.

En el caso de Veracruz lo tenemos con la arrepentida de Miguel Alemán Velazco con Fidel Herrera y el cuenqueño con Javier Duarte de Ochoa con el fin de prolongar su mandato sexenal.

No se entiende cómo Enrique Peña Nieto que no se distingue por poseer una mente lúcida y clara sea la persona que decidirá quién será el candidato del PRI a la gubernatura de Veracruz. ¿Qué sabe el mexiquense de la compleja problemática de la entidad veracruzana? Una persona que solo visita el estado de manera fugaz y que ve un escenario preparado lleno de policías y de acarreados.

¿Qué visión puede tener si se le oculta la realidad? Desconoce la idiosincrasia del ciudadano veracruzano.

No posee ni la capacidad ni el talento para seleccionar a la persona idónea, apta y competente, para que sea el próximo gobernador por solo dos años en un estado devastado como se encuentra en la actualidad la entidad veracruzana.

El senador Héctor Yunes Landa se opone a que el presidente Peña Nieto dé línea para la candidatura priista. No debe ser ese el papel político y partidista de un jefe de la Nación. Su actividad debe ser la de un estadista muy diferente a seleccionar aspirantes a puestos de elección popular. Ese quehacer le corresponde al líder del partido o en su caso al secretario de Gobernación.

Circula fuerte la versión entre miembros del Instituto Nacional Electoral de que Peña Nieto quiere en la complicada minigubernatura entregársela al PAN por compromisos políticos y por ser el partido que encabeza las encuestas y dejarle el inestable paquete de un estado endeudado y sacudido por la violencia.

Donde se equivoca rotundamente el senador de Soledad de Doblado al asegurar que el estado de Veracruz y la ciudad de Orizaba son los lugares más seguros del país. O no ha leído los periódicos o no ha salido del baño de su casa.