Las campañas políticas siguen, los ofrecimientos de los candidatos también. Hay por ahí una que otra propuesta interesante y valiente de quien si llega al cargo, ofrece pedir cuentas sobre el manejo de los recursos públicos y también sanciones severas para los malos políticos que han violado la Ley y saqueado el erario. Otros candidatos y candidatas, los que brincan de un cargo a otro y han dejado tirados cargos anteriores, los que hicieron de la política no una forma de servir, sino su modus vivendi. Ellos, solo ofrecen demagogia barata, promesas que difícilmente cumplirán y rollos intrascendentes. Como no pueden ofrecer el investigar el desvío de recursos, ni los enriquecimientos inexplicables, súbitos y hasta milagrosos de algunos políticos; porque incomodarían a quienes les dieron la candidatura en unos casos y en otros porque si lo proponen y se los aprueban, podrían terminar encarcelados ellos mismos, al haber dispuesto indebidamente del erario público para su provecho personal y para sus campañas. Por eso, no se comprometen mucho y optan por ofrecer nimiedades como bajar recursos para esto y aquello, gestionar tal o cual cosa, pedir más presupuesto para determinados sectores, dotar de servicios a todas las colonias, becas, vales del primer empleo, transporte urbano gratuito y otras cosas que jamás podrán cumplir porque se requieren carretadas dinero para implementarlas. Como dice el dicho: El prometer no empobrece. El dar es lo que aniquila. Por si no lo saben quienes ya andan ofreciendo y comprometiendo recursos, el presupuesto actual no alcanza, simplemente porque una parte del mismo se los roban los malos políticos de todos los partidos. Tam
poco alcanza, porque muchos mexicanos no pagan impuestos y porque parte de los recursos públicos se dilapidan en ocurrencias desafortunadas como festivales constantes y televisores regalados para captar votos. ¿De dónde obtendrán más recursos para pagar lo que ahora ofrecen?. ¿Subiéndonos los impuestos ó pidiendo más préstamos?. Curiosamente no hay presupuesto suficiente para reparar escuelas ni para tapar baches, pero sí hay dinero para televisores y para mantener partidos políticos parásitos, algunos de los cuales se han convertido en simples comparsas de otros, en agencia de colocaciones y en pozos sin fondo. Es como el mundo al revés. Y es que los candidatos que ofrecen gestionar más presupuesto para determinados sectores, o no saben hacer cuentas o simplemente confían en la ignorancia de la gente que no capta ni entiende nada, y que pronto olvidará lo que le ofrecieron. Hay que aclarar que no hay dinero suficiente para cubrir los gastos actuales del país. Por eso la federación se endeuda con 700 mil millones de pesos anuales, lo que hace que la deuda pública del gobierno federal se dispare cada vez más, al igual que las deudas de los estados y municipios. Cada peso que piden prestado, significa un peso menos para las administraciones futuras, las cuales llegarán con muchas necesidades y sin un centavo para cubrir sus gastos. La perversa idea de gastar ahora más de lo que se tiene nos costará muy caro, porque acabaremos pagando los platos rotos ocasionados por el dispendio. La única manera de lograr que el dinero alcance, sería que los malos políticos dejaran de robar, que aquéllos que se enriquecieron saqueando el erario público devolvieran lo
robado, que el presupuesto se dedicara a atender solo lo necesario y en orden de prioridades. Que se suprimieran los aviadores, que no se les siga pagando a los maestros los días hábiles que no dan clases, que se reduzca el número de legisladores y se deje de mantener a los partidos políticos. También, disminuyendo el número de burócratas, especialmente de aquéllos que están ahí, no por su capacidad y buenos resultados, sino como pago de favores políticos. Entonces sí, hasta sobraría el dinero. Alcanzaría más si los gobiernos dejaran de hacerle al empresario, porque no es su función, ni están capacitados para hacerlo con eficiencia. Las farmacias y tiendas del ISSSTE pierden 1,700 millones anualmente, CFE lleva perdido en lo que va del año 50,000 millones de pesos y PEMEX 100,000 millones. El Sistema de Agua Potable y Alcantarillado está quebrado. De seguir administrando así, llevarán al país a la ruina. Los préstamos y adeudos de hoy se convertirán en los nuevos impuestos de mañana. Cuidado! Mientras sigamos así, no mejoraremos, aunque los políticos tradicionales nos pretendan ofrecer un mundo color de rosa con declaraciones triunfalistas que contrastan con el bajo crecimiento de nuestra economía. La oportunidad de cambiar para mejorar se presentará en las próximas elecciones. Tenemos que acudir a votar por los mejores y si no los hay, por los menos malos, para que no terminen gobernándonos los peores. No podremos nunca tener un país diferente con ciudadanos indiferentes. Es por México, por nuestros hijos y por nuestros nietos. ¿No les parece? Hasta el próximo sábado