Es muy seria la
preocupación que
existe en los círculos
priistas de la
Ciudad de México
sobre el resultado
que se podría tener
en los comicios
federales del próximo
año en el estado
de Veracruz, de allí
la constante visita
de secretarios de
estado del gabinete
de Peña Nieto con
el fin de fortalecer
la imagen del partido tricolor en la entidad.
Por otro lado existe la consigna de promover
la figura presidencial en los anuncios de las importantes
obras que se realizaran en el estado
veracruzano con fondos públicos federales.
El secretario de Gobernación Miguel Osorio
Chong y Emilio Chuayffet de Educación, son los
encargados directos de supervisar el desarrollo
de esta campaña de posicionamiento del PRI.
En el curso de las próximas semanas designarán
a funcionarios de diversos niveles, no veracruzanos,
para que trabajen coordinadamente e
informen directamente al altiplano sobre el perfil
de los candidatos y las reales posibilidades de
obtener el triunfo.
Al igual que en el pasado de los gobiernos
priistas, los aspirantes serán palomeados en
México, por lo que las recomendaciones locales
salen sobrando, ya ocurrió en la época de Agustín
Acosta Lagunes, donde solo uno de los propuestos
pasó el filtro de Gobernación y del CEN del PRI.
Manlio
a Gobernación
La última versión
sobre los cambios
en el gobierno federal
colocan al
actual líder de los
diputados, Manlio
Fabio Beltrones,
en el sitio de Miguel
Ángel Osorio
y al extitular de
Gobernación en
el CEN del PRI. El
sonorense ya estuvo
dos sexenios en
esas oficinas de Bucareli,
las conoce a
la perfección además se cumple un compromiso
de campaña presidencial.
El mexiquense César Camacho sigue firme
como coordinador de la próxima bancada de
diputados federales del tricolor.
Van con todos
Se encuentran nerviosos los secretarios de los
gabinetes de los gobernadores del PRI por lo que
está ocurriendo en el estado de Tabasco, donde
existen ordenes de aprensión en contra de las
dos titulares de Educación que trabajaron en la
administración de Andrés Granier y también está
acusado el responsable de Seguridad Pública.
Los funcionarios tabasqueños se sentían seguros
que todo el peso de la ley recaería solo en
el gobernante y con el pretexto de que ellos solo
atendían las ordenes estarían a salvo.
Lo que encendió las alarmas es que se trata de
un gobernador del PRI y se pensó que como el
presidente Peña Nieto es del mismo partido no
se seguirían las investigaciones sobre los desvíos
registrados.
Algo similar al SAS veracruzano, donde le esta
ocurriendo a la directora del Centro Estatal de
Aguas y Saneamiento de Tabasco, Cliseria Rodríguez,
que está acusada de irregularidades por
230 millones de pesos.
Por lo ocurrido en el pasado solo le cargaban
la mano al exgobernador, parece que en este