Seguimos en la prehistoria, el Código Civil de Veracruz tiene 82 años y no está adaptado a la realidad social de esta nueva época. Es una norma discriminatoria para las mujeres, como el pretexto de los hombres para no pagar la pensión alimenticia, porque de acuerdo a este reglamento era necesario que las esposas abandonadas demostraran de manera documentada los ingresos de sus desobligados maridos.
Una excusa absurda que era utilizada por los jueces y abogados litigantes que permitían el disparatado argumento utilizado por los esposos, que en sus trabajos de sus empresas familiares no recibían emolumentos o el descaro de pudientes profesionistas y hasta empresarios quienes señalaban que percibían un salario mínimo. Empresas que se prestaban emitiendo recibos falsos.
En ese anticuario de documentos legales figuraba que la divorciada no podía volverse a casar hasta que transcurriera un año. Situación diferente para los hombres que lo podían hacer de inmediato.
Toda una burla legaloide donde no existe ninguna lógica.
La legisladora Mónica Robles propone eliminar todos los preceptos discriminatorios y la creación de un nuevo código en lo familiar, donde estarían las iniciativas de paternidad responsable y de las sociedades de convivencia. Así como el matrimonio igualitario que existe en los países desarrollados.
Las amas de casa dejaron de ser las únicas que tenían las obligaciones del servicio hogareño. Tiene que haber una labor doméstica equitativa.

Desaparece la oposición
Se ha derramado mucha tinta sobre el desmoronamiento del PRD en el estado de Veracruz y en el país. Al igual que la supuesta izquierda, en el PAN tiene el mismo problema de desavenimiento en la entidad y a lo largo de la nación.
El problema ha sido a nivel nacional donde la entrega de sus líderes ha tenido serias repercusiones en la actividad partidista. Dichos institutos políticos se hunden entre corruptelas y abusos.
Tanto Gustavo Madero como Jesús Zambrano han sido doblegados por el gobierno de Peña Nieto. Dejaron de dialogar como partidos de oposición para postrarse y aplaudir. La crisis del PAN y del PRD es de fondo.
Han perdido su capacidad de ser un gobierno viable.
Jesús Ortega, guía moral de los Chuchos, confesó que al PRD no le interesa la Presidencia de la República, sino ser un cogobierno con el PRI.
Perdieron su fuerza política opositora y su capacidad como partidos.
Lo más extraño es que desconozcan los líderes nacionales lo que ocurre en los comités estatales. Como el caso local donde operan sus dirigentes veracruzanos en calidad de cuatreros, llenos de mañas y procedimientos, de acuerdo con los intereses de las autoridades. Son partidos satélites y a modo del que se encuentra en el poder.
El perredista Rogelio Franco Castán es el viable a liderar del equipo de Los Chuchos para seguir en calidad de aliado al gobierno priista. La escuela implantada y subvencionada de Sergio Rodríguez. La farsa de la elección interna es la gota que derramó el vaso donde se avecina una desbandada y la probable desaparición del PRD en la entidad.