Una justificada duda entre los grupos empresariales veracruzanos sobre las optimistas declaraciones del secretario de Turismo, Harry Grappa, al afirmar que habrá una derrama de dinero en la entidad con la celebración de los Juegos Centroamericanos. Se supone que esta inyección económica que tendrán las empresas dedicadas a esta actividad turística, como son los servicios hoteleros y restauranteros, sería por el número de visitantes que querrán presenciar esta justa deportiva, así como familiares de los participantes.
La duda que tienen es: ¿Dónde se alojará el supuesto millón de viajeros si los hoteles han sido ocupados como villas olímpicas? Si de acuerdo al número de habitaciones que poseen las principales ciudades del estado serán utilizadas para los atletas que asisten a esta justa.
Parte importante de ingresos de los hoteles son sus propios restaurantes, cuyas cocinas ahora estarán ocupadas en abastecer de alimentos a estos competidores. Si bien es cierto que se trata de representantes de naciones subdesarrolladas, por lo que sus reducidas delegaciones no pueden gastar fuertes sumas de dinero.
Otro problema que confrontan los organizadores será la seguridad de estos competidores que no estarán concentrados en un solo lugar, con lo cual se tendría un mejor control, sino que ahora las fuerzas públicas deberán dispersarse en varias áreas de las ciudades sede.

Tequila a bordo
Con motivo de los festejos patrios solo servirán tequila en los 35 vuelos nacionales y nueve internacionales que realiza la compañía aérea Interjet, propiedad del exgobernador de Veracruz, Miguel Alemán Velasco. Es un convenio que pactó con la firma del estado de Jalisco que elabora el tequila Jimador.
Se estima que se consumirán, antes del día de la noche del “Grito”, 3 mil 500 botellas que es el equivalente a dos mil 625 litros. El consumo es gratis y no se responde por las consecuencias cuando bajen del avión.

Subdesarrollo de Coatzacoalcos
La incomunicación que existe en el puerto de Coatzacoalcos es de los mayores problemas que existen, de acuerdo a la versión del presidente local de la AIEVAC, Claudio Velasco Martell, un obrero que vive en un extremo de la ciudad para llegar al lugar de su trabajo, desperdicia más de dos horas. Urge la construcción de un tercer puente y mejorar sustancialmente la infraestructura carretera.
Acortar los tiempos y garantizar un traslado rápido y seguro de los 70 mil obreros que laboran esa zona y que permita a las empresas sacar de manera oportuna sus productos.
Según la opinión del dirigente empresarial, el costoso túnel sumergido será más para beneficio social que para la industria establecida en la región. Una obra que lleva un sexenio de retraso y que ha triplicado el costo de lo programado, ahora resulta que no apoyará el desarrollo de la que fuera el conjunto moderno de complejos petroquímicos más importante de América Latina.