Que no haya dudas, al igual que Miguel Alemán y Fidel Herrera pudieron tomar la decisión de dejar a sus sucesores, en la próxima gubernatura de dos años le tocará a Javier Duarte proponerle al presidente Peña Nieto quien debe ser el interino en Veracruz. Como no habrá un proceso normal de elección le competerá al congreso local correr el trámite de la designación.
La historia se repite cuando fue llamado Fernando Gutiérrez Barrios a la secretaría de Gobernación y dejara a Dante Delgado Rannauro en su lugar como gobernador interino. El entonces presidente Carlos Salinas de Gortari no conocía al alvaradeño. Cuando por primera vez se presentó a Los Pinos y se le informó al mandatario que estaba en la antesala el gobernador veracruzano. Preguntó a su ayudante: ¿Y cómo es él… físicamente?
Se lo describió como una persona alta, delgada y con el cabello blanco.
-¿Cómo? ¿Si don Fernando me dijo que era muy joven? Me dices que tiene la cabellera blanca.
-Así es señor presidente, es la persona que ahora dirige los destinos de la entidad veracruzana.
Era tal la confianza que le tenía Salinas de Gortari a su nuevo secretario de Gobernación, que lo dejó que él tomara la gran decisión de nombrar a su sucesor.
Enrique Peña Nieto sigue los mismos pasos de su padrino político. De allí la conclusión que dejará a Duarte de Ochoa que nombre a la persona que lo suplirá.
A menos que haya otros intereses que se pongan en juego, en vías de la sucesión presidencial donde los protagonistas serán completamente ajenos al gobernador Duarte de Ochoa.

Veracruz será la sede
¿Cómo que no se la ha dado la debida importancia a la XXIV Cumbre Iberoamericana, que se llevará a cabo en el puerto de Veracruz el próximo mes de diciembre? Fue este uno de los motivos principales que llevaron al presidente Peña Nieto a realizar una gira por la península ibérica la semana pasada. Es una iniciativa trascendente para la integración de los bloques de países que tienen un mismo origen y la misma lengua.

El fútbol antes que la reforma
Se quejan los senadores del PRI que sus colegas del PRD quieren utilizar el campeonato Mundial de Fútbol como pretexto para posponer la discusión de las leyes electorales. Fueron precisamente los del tricolor los que programan las cruciales sesiones, horas después de que terminen los juegos donde participa la oncena mexicana.
Para qué criticar si son precisamente ellos los que arreglan los horarios de acuerdo a sus intereses. Lo cierto es que les interesa más ver un partido que la defensa de la reforma energética.
El debate de la ley de hidrocarburos considerada como la columna vertebral de la legislación energética pasó a segundo término para aplaudir a Rafael Márquez y Guillermo Ochoa como defendían los colores del seleccionado mexicano.